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Noteros: los obreros del micrófono

ARTÍCULO PUBLICADO EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL DIARIO LA NACIÓN, EL MARTES 31 DE MAYO DE 2011.

Televisión / El semillero de la conducción
De la actualidad más dura al chascarrillo con los famosos, los movileros hacen lo indecible para conseguir la nota añorada: aquí, tres exponentes de la nueva guardia de la TV
Paula Gingins
Para LA NACION




Preguntan. Sobre todo, preguntan. Pero los noteros y noteras de diversos medios no se dedican todos a lo mismo ni construyen un mismo estilo en su trabajo. La pantalla chica se nutre de su trabajo en la calle todos los días: están los que encaran los temas de actualidad y se agolpan para obtener la primicia como los que cubren la agenda política o los casos policiales resonantes; o aquellos que veremos en diversos eventos y anuncios de información general; o los que buscan la palabra de los deportistas, o aquellos que requieren minutos con artistas y famosos, y así. La variedad es amplia.
LA NACION dialogó con tres de ellos, quienes se mostraron distendidos y divertidos por estar del otro lado del micrófono esta vez. Son Nacho Girón -que participó del concurso "El octavo integrante", de CQC , y quedó en segundo lugar; hoy trabaja en La cornisa , el envío de Luis Majul (América, domingos, a las 21.30), y en Sólo por hoy (Radio Belgrano, de 9 a 12), con María Julia Oliván-; la Srta. Bimbo Godoy, actriz, notera y panelista de Un mundo perfecto (América, de lunes a viernes, a las 21.30), quien además integra el elenco de Feizbuk Freaks, de José María Muscari y protagoniza Bimbo es Ricky (If you wanted), y Darío Barassi, el abogado e histriónico notero-panelista de AM / PM (Telefé, de lunes a viernes, de 10 a 13 y de 17 a 18.30). Cada uno cuenta con cientos de seguidores en Twitter y conforman, en estas páginas, un trío variopinto, por decirlo de alguna manera.
"Creo que el notero, sobre todo post-Andy [Kusnetzoff], tiene que ser muy ágil. No se me ocurre pensar en uno más dormilón -opina Girón, tal vez el más periodista de los tres, cuando se le pregunta por las características esenciales de su tarea-. En cualquier ambiente, ser informado, rápido, tener cintura y flexibilidad. Y destacaría la agilidad, porque muchas veces no hay tanta preproducción."
Barassi reconoce, entre risas, que siempre intenta otorgar "humor, complicidad y frescura" en sus notas. "Me parece que soy el antinotero, en un punto." Y algo similar cuenta Bimbo: "El ida y vuelta con alguien me sale cuando tengo un poco de tiempo. No tengo esa cosa de abalanzarme sobre del entrevistado. Me siento un poco el enemigo. Me cuesta. Tengo un poco de vergüenza todavía", dice, con sus distintivos labios pintados de rojo.
Sobre las exigencias del programa, Girón comenta que le gustó que le pidieran que no aparentara ser un periodista que no era -recuerda-. "Me pidieron que fuera lo que soy: un periodista joven. Tengo 25 años; tengo curiosidad. Tal vez, mañana me convierta en un periodista más serio, pero hoy apunto a ser todoterreno y poder cambiar en minutos el chip. Tener múltiples yo, según los temas y las situaciones".
Bimbo, quien rompe con varios paradigmas televisivos, cuenta que cuando se definieron los perfiles de los integrantes del programa, no hubo uno preciso para ella. "No sé cuál es. Después de quedar en el casting, que me sorprendió, Gastón [Portal] me dijo: «Y vos sos vos». [Se ríe.] No hay presiones. Acá no hay una forma definida de hacer las cosas." Para Barassi, también resultó curioso el proceso. "Fui al casting a acompañar a un amigo periodista, locutor, fachero. Lo acompañé y lo hice [el casting] de onda. Jamás pesé que la TV iba a ser mi lugar. Soy gordo, gangoso, transpiro, hablo rápido y tengo 200 tics. Nada es televisivo. Pero se animaron a probar", dice, y sonríe.

Estrategos del vivo
¿A qué estrategias apelan estos noteros para obtener respuestas? ¿Qué pasa si les toca el "entrevistado mudo" o aquel al que saben que molestarán con su pregunta? Porque las notas pueden cambiar en el momento y virar hacia un costado inesperado. Veamos: "Supongo que eso es puro oficio -analiza Girón-. Con un entrevistado parco, la única solución es haber hecho decenas de entrevistas. Siempre hay que intentar encontrar el lugarcito donde [el otro] baja la guardia. Nuestro desafío es encontrarlo lo más rápido posible. A veces sólo sirve para hacerle soltar la lengua. Y es la viveza: gastás cinco minutos más de tape pero sabés que lo ablandaste. Todo el mundo tiene un punto débil. Es apasionante", sonríe este joven periodista, quien además reconoce que la pregunta más incómoda es su preferida.
Para Bimbo, la improvisación es permanente. "Es el mismo mecanismo de la actuación. Hay que escuchar y devolverle al otro. Me cuesta porque hablo mucho -dice, y se ríe-, pero la improvisación es la base de la actuación." Reconoce también que a muchas notas uno va con una idea y la cambia en el momento porque ve que no va por ahí. "Y la verdad, que muchos prejuicios se me cayeron con los famosos", quienes, según describe, se prenden a jugar.
A pesar de cubrir otros temas, cuando Girón piensa en la flexibilidad que necesita para hacer su trabajo, explica que encara la nota con una idea previa, pero no se aferra a ella. "Vas con un esquema de producción, pero si te casás, dejás pasar cosas importantes. Elasticidad y cintura -sintetiza-, y una sana espontaneidad para estar despierto y concentrado en los diferentes escenarios. En la calle, aunque esté todo cien por ciento preparado, nunca sabés con qué te vas a encontrar".
Verborrágico y con ojos chispeantes, Barassi cuenta: "Voy con buena onda y complicidad. Si se prestan al juego, voy a fondo. Y si me piden algo puntual [en la productora], hasta conseguirlo, no paro. Pero me cuesta ser incisivo y el humor sirve para todo". Y sigue: "En muy pocos casos la complican. Arranco con algún piropo y engancho -dice, y suelta una carcajada-. Más que ser gracioso, creo que es tener el sensor de si da para ir por el lado del humor o es mejor «hoy no jodamos». Engalanar de a poquito funciona -recomienda-. Tengo mucha cara de bueno y dar pena es un mecanismo. Pero voy más a buscar el color que el dato periodístico", dice, y suelta una risotada.
Bimbo, quien suele solicitar un beso a los entrevistados y le pidió a Susana Giménez que le bendijera un cenicero, cuenta que aplica una estrategia parecida: "Funciona el halago y dar lástima no falla. Pero ¡los besos para mí eran de verdad! Hay miles de noteros que se dieron besos, pero de verdad me pongo nerviosa. Me pasó con Nicolás Pauls, por ejemplo".

Espacio compartido
Girón y Barassi destacan el trabajo fundamental de los camarógrafos y confirman que el éxito de una nota en gran parte depende de ellos, porque muchas veces detectan cosas que a uno se le escaparon. Además, cuentan que existe camaradería entre noteros. "Hay una fraternidad gremial, si se quiere -apunta Girón-. No me tocó tanto porque cubro informes, pero hay camaradería, buena onda y un código tácito. Somos todos remadores. Entre remadores, nos respetamos". Barassi, más serio ahora, también comparte su experiencia: "Terminás teniendo un vínculo. Al principio no entendía los códigos y me costó entrar, porque es un mundo aparte. Ahora es gente amiga, con la que compartimos nuestros propios premios: los Pelusa. Me encanta hacerles la vida imposible a los nuevos -dice, y suelta una risotada de malvado-. Después aflojo, como a los tres meses".
Así, como otros, pivotean entre la calle y el estudio y, con el tiempo, "piden piso". Sueñan con integrar definitivamente un panel o, incluso, conducir un programa. Tal vez sólo sea cuestión de tiempo.




EL SEMILLERO DE LA CONDUCCIÓN
Andy Kusnetzoff
Comenzó su carrera como movilero de CQC , donde brilló con su estilo audaz y divertido, y fue uno de los primeros noteros bilingües de la pantalla chica. Entrevistó con ironía manifiesta a famosos de diferentes lugares del mundo. Más tarde, condujo programas como El bar , Argentinos por su nombre y Zoom . Conduce su ciclo radial Perros de la calle , por FM Metro.

Ernestina Pais
Inició su carrera como movilera en La Biblia y el calefón , el ciclo de Jorge Guinzburg, junto a quien más tarde trabajaría como conductora de Mañanas informales . En 2009, fue la primera mujer en conducir CQC (que ahora también tiene su primera movilera) y encabeza Un día perfecto (de lunes a viernes, de 7 a 10), junto con Osvaldo Bazán y Carlos Belloso, por FM Metro.

Daniel Malnatti 
Otro de los destacados noteros de CQC . Abogado, se especializó en perseguir a referentes de la política nacional e interpelarlos con preguntas agudas, perspicaces. Fue columnista de Telenoche y hoy conduce Argentina desde adentro (TN), ciclo en el que viaja por diferentes lugares del país y describe "qué queremos, qué tenemos, qué nos falta", según rezan sus publicidades.

Ronnie Arias 
Hizo de todo un poco antes de alcanzar la fama como notero de Kaos en la ciudad , el ciclo de Juan Castro: fue fotógrafo; estudió cine; transitó la actuación en el teatro off; trabajó como productor y escribió guiones para diferentes programas. Más tarde, siempre con desparpajo y histrionismo, integró como cronista y notero a La liga , y se sumó a Mañanas informales .

Clemente Cancela 
Otro de los valientes muchachos-de-negro; fue cronista y notero en el ciclo durante nueve años. Se destacó por hacer "temblar" a referentes de la política local, aunque entrevistó con igual soltura y agilidad a figuras de diferentes ámbitos, local e internacional. Ahora conduce, junto a Martín Lipszyc, Gente sexy , por FM Blue. Participa de videos musicales, ficciones de TV y hasta de películas.

Fútbol homeless: La ilusión no se mancha

Vive en la calle y, al igual que cientos de personas
en su misma situación, tiene un sueño: ser convocado para la Selección argentina de fútbol sin techo.
Nacho Girón
Especial para el Suplemento Sí!


¿Quién dijo que todo está perdido? A pesar del 0-4 contra Alemania, Argentina todavía puede salir campeón. No le tocará a estrellas millonarias como Messi o Tévez. Será, en todo caso, para los muchachos que representarán al país en el Homeless World Cup o el Mundial de los sin techo, que se viene celebrando desde el 2003 y en el que 64 selecciones se excusan en el deporte para combatir la exclusión social.

Aunque entrena en el mayor de los silencios, el equipo local participa sin interrupciones. Incluso el año pasado disputó y perdió la final con Italia, en Milán. Más de 220 jóvenes formaron parte del grupo en el último tiempo, y se calcula que al menos el 16% dejó de dormir en las calles, el 14% recompuso vínculos familiares y el 18% retomó los estudios.

Cuando Cristian llegó a Buenos Aires desde un pueblito perdido de Santa Fe, con experiencia de tambo y tercer grado de la primaria, lo hizo con muchas ilusiones. Duraron unos seis minutos; ése fue el lapso de tiempo entre que se bajó del colectivo en Retiro y le robaron el bolso, las zapatillas y el poco efectivo que tenía encima. Desde ese momento, el tímido adolescente vivió a los tumbos. "En la calle uno empieza a conocer gente difícil. No tardé en caer en la droga. Y robé mucho. Me empezó a no importar nada", se sincera, sentado al costado de la cancha de "fútbol cuatro" que le devolvió las ganas de "ser alguien". Cuando se le pregunta por una numeración de su hogar, atina a decir la altura de la cuadra donde hace doce años vive a la intemperie. "Duermo sobre Ayacucho, entre Viamonte y Tucuman. No paso hambre porque saben que me porto bien. Tengo mi colchón, mi frazada y una perrita hermosa que se llama Pibu. Durante el día guardo las cosas en un quiosco que me hace la onda".

Envalentonado y más joven, armó una banda de ladrones que se dedicaba a viviendas y comercios. Dentro del grupo, él era el que iba al frente, bien agarrado a su .38 o su FAL: "Teníamos los viejos códigos: no se violaba, no se mataba y no se golpeaba. Hemos tirado algún tiro, pero no matamos a nadie. Por supuesto que si venía la yuta, sabías que eras vos o ellos". Al evaluar su efectividad, un comisario le propuso "trabajar" para él y sus amigos: él ponía la mano de obra, mientras los uniformados aportaban el dato y despejaban el área. Créase o no, sus andanzas le permitieron tener un departamento en Flores, un Fiat Uno y una buena moto. Traicionado por la misma Policía, debió vender todo y usar la plata para coimear al que se le pasara por delante.

Aun así estuvo preso tres veces, durante siete años en total, siempre en el penal de Olmos. En el medio hubo incluso dos años de trabajo en la capilla de una de las favelas más picantes de Río de Janeiro. "Una noche, el famoso escuadrón de la muerte mató como a veinte chicos, a la vuelta de donde yo vivía. Los arrodillaban contra la pared y les pegaban dos tiros en la nuca. Ahí mismo me volví, no quería saber nada". Libre y limpio, pero sin un peso, se prometió enderezar el camino. Desde el 2003, el fútbol terminó siendo la ayuda que necesitaba: él y sus compañeros reconocen que ya podría haber viajado a algunos torneos, pero a último momento siempre terminaba desapareciendo por algo. Pero desde hace más de un año, su compromiso y dedicación crecieron como nunca.

Sonríe por primera vez en la entrevista. Y apela al vocabulario deportivo: "Perdí mucho en la calle, hasta mi identidad como persona, y tengo la esperanza de poder recuperar el tiempo perdido. Por eso estoy peleando para ser convocado para el próximo Mundial, porque éste es un partido con la vida y esta vez quiero vencer. Quiero experimentar qué se siente ganar algo por mis propios méritos".


RECUADRO: Otra vez a la cancha

La idea del campeonato de los sin techo nació, hace siete años, de los mismos organizadores de la Red Mundial de Publicaciones de la Calle. Argentina participa con el Hecho Club Social, desprendimiento de la revista por aquí conocida como Hecho en Buenos Aires. Comandada por el entrenador Sergio Rotman (nadie que toque el saxo en Los Fabulosos Cadillacs), la selección local cuenta actualmente con unos 30 varones. La liga femenina, apenas iniciada, está compuesta por 18 mujeres.
El primer torneo de este tipo se desarrolló en 2003 en Graz, Austria. Luego pasó por lugares como Escocia, Sudráfrica, Australia e Italia. Este año se realizará en Río de Janeiro, Brasil, entre el 18 y el 26 de septiembre. La premisa para elegir a los jugadores prioriza los avances en el desarrollo personal por encima de las capacidades deportivas. En las próximas semanas, por fin, se sabrá quiénes serán los nuevos convocados.

Delivery de borrachines

Mientras los jóvenes se van a marzo en educación vial, un servicio "rescata" a los conductores que tomaron de más. Precios y condiciones para volver entero a tu casa.
Nacho Girón
Especial para el Suplemento Sí!


Es demasiado tarde para acostarse y muy temprano para levantarse. La oscuridad intenta desaparecer sobre el cielo de Palermo. Justo ahí donde se agolpan los boliches, los patovicas y los autos mal estacionados, comienza un espectáculo habitual y en cámara lenta: cientos de cuerpos que deambulan y zigzaguean. Unos minutos después, muchos de estos seres humanos (o lo que queda de ellos post-juerga) manejarán hasta sus respectivos hogares.

Sebastián S., contador, flequillo enrulado, campera negra brillosa, 27 años, arrastra sus más de 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre y se esfuerza por dilatar sus pupilas. Busca. Y encuentra. En plena calle, una persona lo reconoce, le pregunta dónde dejó su coche, lo ubica, lo sube al auto y lo deja en su domicilio. ¿Héroe anónimo? No, un custodio del cielo.

"Hace unos años nos pusimos a pensar con mi socio cómo corno podíamos hacer en la Argentina para que un tipo deje el volante de su auto si tomó de más. Enseguida nos respondimos: la única manera es sacarlo del volante. Y hay que poner un chofer que maneje por él", explica Víctor Varone, abogado penalista de empresas y uno de los creadores de esta original iniciativa. Así nació, precisamente, su empresa, llamada El Angel Guardián.

El sistema es tan útil como simple: el cliente cuenta de antemano con un número de teléfono y una clave. Cuando lo necesita, se comunica con una central telefónica que funciona todo el día y en unos veinte minutos tiene a su disposición un "sustituto". Se hace un test de alcoholemia para determinar el grado etílico, y enseguida se lo lleva hasta un punto prefijado.

Si el eterno borrachín de Barney Gómez sufrió horrores cuando le tocó ser conductor designado en un ya clásico capítulo de Los Simpson, aquí los ángeles aseguran que no hay nada de qué preocuparse. "Nos encargamos de todo. Hasta te charlamos. Si bien en la mayoría de los casos los clientes se quedan dormidos, aprendí a seguir cualquier tipo de conversación, por más extraña que sea", precisa César Angelini, uno de los choferes: "En lo nuestro hay mucho de psicológico. Y siempre puede aparecer una sorpresa. ¡A veces se arrepienten y te quieren invitar a seguir chupando con ellos!", completa otro, Alejandro Mascor.

"En materia de tránsito y alcohol, creo que los jóvenes tienen dos buenas y dos malas. Las buenas son que no tienen tanto problema en darte el auto para que lo manejes y la cultura vial les entra un poco más rápido que a los mayores. Las malas son que si bien tienen la conciencia, no la cumplen. Y además, toman demasiado", analiza el abogado Varone.

Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), existe una relación directa entre jóvenes, alcohol y accidentes. En la Argentina se estima que el 37 por ciento de los siniestros de tránsito son atribuibles al consumo excesivo de alcohol. Y el 54 por ciento de los muertos son personas de entre 14 y 35 años. "Son un grupo de riesgo en este sentido. Ser joven muchas veces implica transgredir normas. Con el alcohol y la conducción pasa eso, y cuando es en grupo esto tiende a potenciarse", le dice al Sí! Felipe Rodríguez Laguens, Director Ejecutivo de la ANSV.

¿Cómo nació la idea del emprendimiento argento? Responde su mentor: "Estando en los Estados Unidos, con mi socio nos dimos cuenta de la importancia que tiene para ese pueblo el tema de no conducir si tomaron demasiado alcohol. Y vimos toda una cultura que defiende eso. Porque, entre otras cosas, los meten presos si violan las normas". El abogado no miente: celebridades como Mike Tyson, Paris Hilton o Michelle Rodríguez (¡y hasta Margot Kässmann, la jefa de la Iglesia protestante en Alemania!), entre muchos otros, terminaron tras las rejas por apretar el acelerador con algunas copas de más en el cuerpo.

Si bien El Angel Guardián está pensado básicamente como un servicio a empleados de determinadas empresas (compañías de seguros, de gaseosas, cervezas, tabacaleras) y apuntado también a eventos (casamientos, bar mitzvá, convenciones), ya están en campaña para hacerlo masivo y extensivo a todos los que salgan y tomen: "Hoy cuesta $ 200 por dos 'rescates' al mes. La idea es hacer algunos planes mucho más económicos", resume Varone. Marche un auténtico delivery de borrachos.


RECUADRO: "Podés pecar de exceso de confianza"
Habla Sebastián S., contador y usuario de El Angel Guardián, que lo condujo hasta su casa después de una noche de borrachera en el barrio de Palermo: "El servicio me pareció realmente útil y el chofer me hizo sentir seguro. Da tranquilidad, porque termina evitando accidentes y que te multen o saquen el auto si te hacen un test de alcoholemia. Es interesante que lo puedas arreglar previamente, porque sino en la joda de la noche podés pecar en exceso de confianza y manejar igual. Ahora la venta de bebidas se corta más temprano, pero los pibes igual salimos borrachos a la calle. Esto ayuda a que no terminemos haciendo cagadas. Se que es contradictorio, pero el alcohol nos da más libertad de acción. Hacemos cosas que no haríamos de otra manera: discutir un precio, bailar reggaeton o encarar una mina".
En tanto la versión 2010 de Charly parece reunir los atributos primordiales (salud, dinero y amor), cercanos y no tanto opinan sobre su verdadero estado emocional.
Nacho Girón
Especial para el Suplemento Sí!





Andrés Calamaro: "Existencial y armónico"
Charly está curiosamente feliz tranquilo.., pero no sé si se puede ser feliz de muchas maneras. Alguien aparentemente contento debería darse por satisfecho. Tampoco reniego la rabia, que es un motor como lo es el amor: va mi elogio para la tristeza también. Un día de estos van a hacer cuarenta años desde que Sui Generis grabó Vida, y treinta desde que nos conocemos, desde que somos compañeros músicos. Camaradas. Sin dudas, es una persona musical en permanente evolución y revolución. Existencial y armónico. Le deseo suerte en el Luna.

García López: "Se reencontró con el canto"
Lo vengo viendo muy seguido y la verdad está bárbaro, con su verdadera onda, despierto, componiendo. La demostración más concreta fue el show de Vélez se caía el cielo abajo por la lluvia y él no aflojó en ningún momento. Otra cosa importante es que se reencontró con el canto. Antes en los shows no cantaba, o cantaba poco. ¿Si es feliz? Yo creo que ahora, finalmente, sí. Ahora sí. Igual la gente siempre habla y yo creo que él lo tiene más que claro. Por eso está haciendo lo que está haciendo: tocar y trabajar mucho para que todo lo que haga salga bien.

Andrea Álvarez: "Los Ortega no me cierran"
Lo quiero un montón y tenemos una confianza especial. No lo vi tocar desde su regreso, pero a mí los Ortega no me cierran para nada. No me los fumo ni ahí. No me gusta para nada cómo los inflan los medios y los venden como que son cool. Todo eso de la quinta con los Ortega no me cierra por ningún lado. Prefiero irme a vivir a otro país antes que ir a la quinta de los Ortega. El tema no me cierra ni siquiera musicalmente. La última canción, que todos la inflan porque es de Charly, para mí es una porquería. Si la hubiera hecho otro y la escucho en la radio no la dejo ni un segundo.

Hilda Lizarazu: "Está reinventándose"
La música lo ayuda a seguir adelante, porque a veces en estos casos hay complicaciones y la persona se puede sentir débil. Tropezones, dudas y momentos de angustia puede haber. Yo estoy sobre todo acompañando ese proceso. Después de años de seguir diferentes patrones y rutinas, noto una diferencia grande en este Charly: está reinventándose y recreándose. Está luchando contra sí mismo. Es una persona súper creativa que pasó por varios años de locura pero esa misma locura se puede revertir. Es una cuestión de decisión. Y la tomó. O la tuvo que tomar.

Migue García: "Estoy muy fan de mi viejo"
Creo que hoy en día es la última estrella del rock, Además es un artista de la reconcha de la lora y tuvo que pelear mucho con sus propios problemas y contra la oscuridad que a veces tiene la gente. Me estoy haciendo muy tan de mi papá. Antes no era así, pero ahora salto en los recitales y hasta le hago preguntas de trivia sobre las canciones viejas. El otro día me cantó la historia de Anhedonia. Los que hablan alrededor son los crazy. ¿Cómo no va a ser feliz? ¿No le vieron la cara? No se preocupen, que la vida le está gustando. Además está con su novia y feliz.

Celeste Carballo: "El cambio lo está haciendo él"
Pienso que está en el momento de recuperación por excelencia y eso, además de bueno, es productivo. Estar en actividad supongo que ayuda muchísimo. Lo veo como un Charly intermedio entre lo que fue y lo que será. Pero este presente es un momento muy importante, bisagra. Creo que Charly es, más que nunca, feliz. Está disfrutando de la felicidad tranquila, no de la felicidad agitada. Y con mucha gente hablando a su alrededor debe estar más que feliz, porque a él no le gusta estar solo. La gente que tiene al lado es la misma; el cambio lo está haciendo él.

Palito Ortega: "Es la vida o el infierno"
La verdad que lo veo bien y sereno. Quiere terminar ese proceso sí o sí. Y todos sabemos que no es un tema que termine de un día para el otro. Los siete meses que estuvo conmigo en Luján se la pasaba relajado, pensando, en el estudio. Antes nunca paraba, entonces terminaba cayendo siempre en el mismo error. En este tiempo hablamos mucho que, si él tiene amigos que vamos a estar siempre a su lado, en el que sufre y pone el dolor, si cae, es él. Eso fue muy importante, porque se dio cuenta de que no quiere sufrir más. Es la vida o el infierno.

Pipo Cipolatti: "Lo extraño mucho"
"¿Cómo lo veo? La respuesta es muy sencilla: no lo veo. Ni en fotos. No sé qué carajo pasa con él desde hace por lo menos ocho, nueve meses. Nunca pregunté si me dejan o no me lo dejan visitar, pero me parece obvio: ustedes saben que no quieren que me vea. En Internet estoy considerado como el peor enemigo de Charly. Lo que puedo decir es que lo extraño mucho, demasiado. Hace mucho que no lo cruzo. No farandulizo con la salud o la situación de mi mejor amigo. Estoy un poco cansado de que los medios utilicen todo lo que digo para que repercuta".

Mecha Iñigo: "Mi ayuda fue estar"
Todo el proceso de internación y de cuando estuvo en lo de Palito lo viví muy de cerca. También había estado cuando lo internaron en Mendoza. Me había quedado una angustia tremenda en el corazón. Ahí dije a mí misma que iba a hacer todo lo posible para ayudarlo todo lo que pueda. A partir de ahí empecé a llamarlo mucho, a ver cómo estaba y fue así que formamos más nuestra relación. Mi ayuda fue estar. Me acerque de corazón mi destino es acompañarlo en lo que necesite. Yo lo veo feliz, muy seguro de sí mismo y de que quiere.

Zorrito: "Antes metía un poco de miedo"
Está continuando con mucha energía la etapa que empezó hace un año y medio. Sigue tratamiento y está haciendo una vida mucho más ordenada y relajada. Ahora el tema no tiene que ver tanto con la adicción en sí, sino con algunos temas neurológicos que está trabajando para mejorar. Está por cumplir 60, así que es un hombre más grande también. Hay una sensación general de que está como en otra frecuencia, más baja. Pero de ninguna manera perdió la lucidez. Es mucho más placentero tocar con él: antes era un tipo que metía un poco de miedo.

Fernando Szereszevsky (Manager): “Tiene un humor estable”
Es una persona totalmente diferente en algunas cosas con respecto al pasado, porque ahora tiene un humor estable, y se puede charlar, reír, compartir lindos momentos. Desde la etapa de la clínica hacia acá está cada vez mejor. Me dijo: "El hombre del oído absoluto se había quedado absolutamente sordo”. Antes había mucha gente hablando a su alrededor y él los sentía pero no los escuchaba ni le interesaba escucharlos. Ahora todo cambió.

Francisco Cerdán (Ex jefe de prensa): "Hace tiempo quiero verlo”
Trabajé como su jefe de prensa desde el ‘92, con el regreso de Seru, y seguí hasta la última vez que tocó en La Trastienda. Hace tiempo que quiero volver a verlo pero no lo logré. Pienso que porque está muy circunscripto a este nuevo grupo que lo contiene, que lo cuida, en el que están su manager, la empresa que produce sus shows, sus músicos. Llamé doscientas veces y la respuesta fue que no se podía. Tal vez simplemente él necesite estar con menos gente.

Monitor (Ex plomo) “Me comía microfonazos”
No lo veo desde hace un año y medio, desde el escándalo de Mendoza, cuando rompió todo me revoleó un matafuegos. Ese día, en realidad, se la agarró conmigo. No me sorprendió: yo era el que siempre me comía los microfonazos y guitarrazos. Todo su sistema nervioso estaba colapsado. Creo que ahora sí es feliz. Porque antes era feliz, pero adentro de su mundo; se peleaba con el hijo, con los productores, con todos. Por suerte eso nunca opacó su genio.

Gustavo Bazterrica (Ex La máquina de hacer...) “Recuperando la confianza”
Lo veo contenido, luchando, como si hubiera hecho una implosión. Todo el mundo dice que está "lelo” o dopado y no es así: lo que está haciendo es pensando cada una de sus palabras y cada uno de sus movimientos, porque nunca se había tomado ese tiempo en su vida. Durante muchos años se consumió. Creo que todavía se siente en deuda con él mismo a nivel creativo. Y pienso que fundamentalmente está recuperando la confianza en su ser.

José Palazzo (Productor) "No sabía qué iba a pasar”
Me encantó verlo así como está ahora. El concierto que dio en Cosquín fue memorable. Y hasta llegó puntual a la prueba de sonido y con la mayor prolijidad hizo todo en una hora y media. No lo había visto probar sonido en toda mi vida. Como productor sufría mucho porque nunca sabía qué iba a pasar. Abajo del escenario todavía parece un tipo raro. Pero arriba lo caga a palos al viejo Charly García. Estoy convencido de que ahora es feliz.


RECUADRO: En vivo - De la Tierra al Luna
Anteayer, durante el primero de los tres recitales que tiene agendados para esta ronda, Charly García confirmó el idilio con el Luna Park; se entienden, se estiman y se regalan sus mejores momentos. Casi siempre sentado frente a su piano negro, empezó con una seguidilla de sus clásicos: demolió hoteles, le prometió al bidet y estuvo cerca de la revolución justo antes de decir que no era un extraño. ¿Los puntos altos? La crudeza de Llorando en el espejo, la fuerza de El fantasma de Canterville (con Gieco) y la perfección de Perro andaluz (con Aznar en el fretless). Aprovechó la velada para presentar La medicina, uno de sus temas nuevos, con guiños a su actualidad: "A veces con vivir no alcanza / ¡Voy a tomar un poco más / de aquella medicina del doctor!". Durante treinta temas, se apoyó en una banda ajustadísima y suelta aunque todavía necesita vuelo en las versiones power. Es cierto: sorprenden la calma y algunos movimientos toscos, pero está lúcido, cantando muy bien y con la musicalidad intacta. Al final, exhausto, trastabilló y quedó de rodillas. "¿Sabés para qué uno se cae?", le preguntó al Negro García López, indomable en sus punteos. "Para volverse a levantar". Cualquier similitud con la realidad, no es coincidencia.

Entrevista a VÍA VARELA: "Volvimos a nacer"

Limón García cree en el cambio personal para el nuevo rumbo de su banda. ¡Ganá entradas para el show del martes!
Nacho Girón
Especial para el Suplemento Sí!

En la habitación de Héctor "Limón" García (56) hay una pizarra con varias frases; una dice Si hay es el mejor disco del año" y otra anuncia "el doce llenamos La Trastienda". Como un deseado presagio, la tiza resume las últimas novedades de Vía Varela, la banda a la que le pone la voz: acaban de editar su cuarto material de estudio, y lo presentan el martes 12 en La Trastienda.
La cronología oficial dirá que el grupo nació a fines de 1989, que cambió de formación varias veces y que solamente se interrumpió de manera momentánea a mediados de los noventa cuando Limón se convirtió en una de las voces de Bersuit. "Vía Varela nunca murió porque aún en las épocas más fisura la gente me preguntaba en qué andábamos. Me pasó por todo el país, y hasta en México", recuerda.

Si bien nunca tuvo menos de cuatro integrantes, el pasar de los años fue convirtiendo al grupo. en un verdadero grupo. "Como militante político, desde los setenta viví una disciplina tan dogmática que hasta daba vergüenza divertirse. ¿Cómo te vas a divertir si hay pobres en el mundo? ¡Hijo de mil puta! Por eso el cantante de Vía Varela antes estaba muy enojado y retaba a la gente, señalando desde el escenario con una suerte de dedo inquisidor. Era imbancable, cerrado, terco, serio y tenía cara de culo. Llevaba sus canciones a sus compañeros y nadie le podía decir nada", se ríe el músico que se hizo conocido en la farándula por haber sido hasta hace un tiempo el novio de la actriz Romina Gaetani.

"El proceso para que nos convirtiéramos en un proyecto colectivo empezó en 2006. Fue doloroso porque tuve que dejar de lado a mi ego; la soberbia y el ego en una banda son destructivos. Aunque se nota que algo está cambiando, el disco anterior todavía tiene mi carácter. El cambio definitivo se dio cuando decidimos sacar el nuevo. Ahora componemos todos, y a veces propongo tocar de tal manera y me dicen que así es más antiguo que la mierda".

El cambio interno repercutió en lo musical, y Vía Varela pasó de la aceleración hardcore de los dos primeros discos a jugar con melodías suaves, formato canción, reggae y vidalas. Así surgió el cuarto álbum, Si hay, producido por Pepe Céspedes y Oscar Righi, bajista y guitarrista de Bersuit. "Es sin dudas el momento más importante de nuestra carrera. Antes las canciones pasaban y muchas veces no me provocaban nada. ¡Ahora no queremos irnos de la sala de ensayo!", explica. Y remata: "Volvimos a nacer".

"Todos estamos cerca del paco"

El líder de Sucias Rockas asegura haber pateado para adelante su coqueteo con la pasta base. Optimista, cree que Pity y todos los consumidores tienen posibilidad de recuperarse.
Txt. Nacho Girón
Especial para Clarín

No es verso: el paco se instaló definitivamente en nuestra sociedad y generó una verdadera masacre. Estimulado por la crisis económica y política de 2001, y con una supuesta complicidad de punteros políticos y policías, no tardó en ganarse la peor definición de los toxicólogos: el genocida más grande de la historia moderna. Es que esta sustancia (también conocida como PBC o pasta base) es la porquería de la porquería: se elabora con el desecho químico de la cocaína y se mezcla con bicarbonato de sodio, solventes, vidrio molido, virulana y todo tipo de tóxicos.

Su extrema peligrosidad viene de la mano de su efecto: se produce antes de los diez segundos y no dura más de diez minutos. Ahí llegan la angustia, la paranoia y la necesidad carcelaria de seguir consumiendo todo el tiempo. Y aunque casi no existan investigaciones al respecto (ver recuadro), las consecuencias son aniquiladoras: a la excitación psicomotriz, al delirio, la pérdida de peso, las convulsiones y a la posibilidad de derrames, hay que sumar las serias lesiones que provoca en el lóbulo frontal del cerebro.

Si bien se popularizó como "la droga de los pobres" por el bajo precio al que se lo podía conseguir ("un paco, un peso"), la situación está cambiando de raíz. En los barrios marginales la pasta base se asocia a la falta de proyectos de vida y a las pocas posibilidades. ¿Resultado? Consumidores desde los seis años de edad, y venta de paco como trabajo alternativo. Sin embargo, esta droga ya se extendió, silenciosamente, a la clase media y alta.

Mariano Costa, alias "Chapa", es cantante y guitarrista de Sucias Rockas, una banda que en 1998 nació rocanrolera y que con el paso del tiempo fue abriendo sus fronteras musicales. En su momento llenó el Marquee y Cemento y casi hace Cromañón, firmó con Pop Art y en mayo editará su segundo disco.

Chapa trabajó de cadete, repartidor de revistas, abrió y fundió su propio local de rock, y dos días antes de firmar contrato, seguía como cuidacoches en un pasaje de Flores. En su largo historial toxicológico hay un primer porro a los catorce. Y entrada la adolescencia, conoció muy de cerca otras sustancias. "Más de la mitad del primer disco habla de drogas, pero entendí que eso es muy perjudicial", dice ahora. "Si lo sigo haciendo, me voy a sentir tan triste como siempre. El nuevo va a reflejar el giro: el amor nos hace mucho más falta que la droga". En tren de confesiones, asume: "La peor mierda del mundo es el paco. El que consume pasta base se mira al espejo y se disgusta todo el tiempo. La gente que consume está mal, ¡y se pone cada vez peor! Por eso, hay que decirle al que no probó que trate de mirarse antes en el espejo".

-¿Vos cómo te acercaste?
-Todos estamos cerca del paco. Yo soy un adicto a la vida, y como tal soy un explorador de lo bueno y de lo malo. Por eso lo conocí de cerca. Lo tuve enfrente, en la nariz. Lo acaricié, me perfumó y tuve tiempo para amasarlo. A todos, en algún momento de la vida, se nos cruza un sorete. Pero hay que ser fuerte y aprender a patearlo para el otro lado. Lo crucifico, porque es la muerte en vida.

-¿Es realmente la droga de los pobres? Algunos estudios privados confirman otro panorama.
-¡Es una mentira total! Hay gente que lee Borges en la Villa 31 y otra que fuma paco en Belgrano. Tal vez gran parte salga de las villas, pero después se lo llevan a Recoleta. ¿Y entonces? ¿Y si yo te cuento que hay gente que consume $ 250 por noche? Si consumís, sale mucho más caro de lo que parece. No mintamos más: no es una droga barata. Trasciende las clases sociales.


Chapa está convencido de que la asociación de paco y pobreza es responsabilidad de los comunicadores. "Es falta de información", dispara. "Todos somos comunicadores: periodistas, actores, cantantes. Hay que tratar de manejar con cuidado ese poder: estamos frente a una sociedad que necesita escuchar, y mucho".

-¿Qué actitud te toca, como líder de una banda popular?
-Prudencia, más que nada. Frente a mil personas, tenés que tener cuidado y fijarte bien lo que vas a decir. Eso no te coarta la libertad de expresión: si estás mal, decilo.

-¿Sentís que en algún momento te equivocaste con el mensaje?
-No. Era consciente de que si me equivocaba en mi mensaje podía hacer mucho mal. Nunca usé el micrófono para victimizarme. Cuando tuve problemas, fui a terapia, trate de salir, sufrí, pero las penas las lloré en la cama. Y ahora soy adicto a una nueva vida.

-¿Cómo ves a las bandas y a sus líderes en relación al paco?
-Veo que si pueden evitar el tema, mejor. Se lavan las manos. Y no creo que eso sirva para ayudar. Me gustaría que en la música seamos un poco más jugados a la hora de hablar, cantar y comunicar. No se cuántas bandas habría si hoy armamos un festival anti paco. Si no tomamos un rol activo va a parecer siempre que el rock es droga. O que si vas a ver un recital o queres escribir una canción tenés que estar re loco.

-¿Para vos hay muchos músicos que dan a entender que la droga es fundamental para el rock?
-¡Sí que los hay! En bandas grandes y chicas. Y eso es muy peligroso. Porque encima alardean y ni conocen lo que te puede hacer la droga. Pareciera que lo hacen para vender. Si nos seguimos fumando ciertos personajes, nos vamos a terminar fumando un paco. Igual, el rock está más limpio de lo que muchos piensan.

-¿Cómo ves el papel de Pity en este contexto?
-Es igual a cualquier pibito que sale en la televisión y dice que fuma paco. Usando su libertad de expresión está expresando su tristeza por esa adicción. No hace apología: es un consumidor que está llorando y pidiendo ayuda. Eso está bárbaro. Tanto Pity, como cualquier consumidor, tienen posibilidad de recuperación.

-¿Es una generación post-Pity?
-No, somos parte de una generación pospaco. Creo que hay muchos jóvenes que están teniendo más conciencia con respecto a la droga. No importa si hablamos de artistas o de gente común. Lo importante es dejar de hacernos los boludos y ponernos a ayudar.


LAS CIFRAS DEL PACO
200%
Según la Secretaría de la Prevención de la Drogadicción (SEDRONAR) es lo que aumentó, entre los años 2001 y 2006, el consumo entre jóvenes de 13 a 17 años. Sondeos extraoficiales hablan de 50 mil adictos.

10
Es la cantidad de chicos que diariamente son internados en hospitales porteños a causa de su consumo, según el Observatorio de Drogas de la Ciudad. La misma cantidad que muere, semanalmente, por su causa.

1500
Son los adictos que, en el transcurso de un mes, llegan a hospitales y centros de rehabilitación para pedir ayuda. Solamente en Lomas de Zamora, hay 400 internados en rehabilitación y 4 nuevos llegan a diario.


RECUADRO:
"Comprarlo es más fácil que conseguir el diario"

Desde hace una década, Hernán (25) para en la 1/11/14. Esto es: la villa sindicada como la más grande, peligrosa y la que más vende pasta base en Capital. Adicto al paco hace ocho años ("llegué como un tonto, por curiosidad"), acepta la entrevista con el Sí! decidido a contar su verdad. "El paco es el peor error porque no lo manejás. En el mismo momento en que estás fumando, ya vas pensando cómo conseguir más. Durante tres minutos está todo bien, pero enseguida querés más. Y si no hay, te volvés loco". Por eso, dice, es tan difícil dejarlo: "Ahora estoy fumando menos, con mucha voluntad. Fue el peor error de mi vida, pero voy a encontrar la salida". Está tan convencido que rechazó una amistad con Pity, uno de sus ídolos: "Hace poco nos conocimos en casa de un loco en común y terminamos con el paco. Me dio su teléfono, pero lo tiré, porque si nos juntamos es para fumar". Conocedor de los pasillos de las principales villas, dispara contra los que lo hicieron caer: "Los que venden son los peores. Los prendería fuego. Nos están arruinando la vida a nosotros, los boludos que vamos y compramos porque estamos mal. Si va un pibe que se va a morir al otro día, le venden más para aprovechar. El gobierno los deja porque es un negocio millonario. Se sabe dónde se vende: comprar paco es más fácil que conseguir el diario". ¿Droga de los pobres? "Ni a palos. Lo consume gente de mucha guita. Hay muchos famosos que mandan gente a los barrios humildes para que les compren".


RECUADRO:
"Hay que salir del entorno"
JULIO GARAY > TOXICÓLOGO DEL HOSPITAL FERNÁNDEZ

El paco es una droga muy peligrosa. Sin embargo, no hay que perder de vista que los problemas de adicción varían mucho según factores como la nutrición, la educación y la formación cerebral del consumidor. La compulsión depende mucho del individuo: si tiene tendencias compulsivas, y a eso le sumamos el efecto fugaz y muy adictivo de la pasta base, estamos frente a un problema grave. No hay que sectorizar el tema: a las guardias llegan consumidores de todo el espectro social. Eso sí, estamos detectando que el que fuma paco no está acostumbrado a consultar médicamente. No estoy muy de acuerdo con la mecánica de la internación: para salir, hay que salir del entorno. Lo mejor es tener un proyecto de vida distinto. Hay que brindarle proyectos al consumidor: generarle actividades de contención, como enseñarles algún oficio. Todo el mundo opina, ¿pero cuántas investigaciones serias hay sobre el tema? En cuanto a la investigación de la sustancia, estamos a mitad de camino. Y la de los efectos es muy pobre. Para avanzar necesitamos la autorización de jueces federales, pero sólo encontramos frenos. Es una verdadera pena.

RECITAL: Bersuit volvió al Luna

La banda del Pelado Cordera dio un show a estadio lleno. Aunque el recital fue predecible, el grupo y sus temas no pierden vigencia.
Por Nacho Girón

Lo visitaron por primera vez en 2004 y les gustó: terminaron haciendo diez funciones casi sin respiro. Volvieron al año siguiente y redoblaron la apuesta: le pegaron sin pausa desde el 16 de junio al 2 de julio. Regresaron una vez más. Y otra. Y otra. Bajo el lema Luna llena en el Luna y con entradas agotadas, este sábado Bersuit Vergarabat reafirmó su idilio con el estadio de la calle Corrientes.

Acompañados por un escenario decorado con cajas de luz ("un intento por consumir menos energía", explicaron), la banda arrancó con un set acústico que fue subiendo de tono progresivamente y que pasados los primeros treinta minutos ya se había convertido en la conocidísima y repetida máquina bersuitera. ¿El tema más viejo? Tuyú. Para redondear una lista de treinta canciones (cinco de su último disco, ?), Cordera y compañía se despidieron con el coreado tándem de Murguita del sur y Un pacto. Se cerraba así un show afilado y enérgico, pero sin ninguna sorpresa. Nada fuera de lo común. La próxima cita será el 9 de mayo. ¿El lugar? Claro, el Luna Park.


RECUADRO: Sin solistas
El tecladista Juan Subirá ya lanzó su primer disco solista. Lo sigue Cordera, que edita en mayo. Y hacen cola los guitarristas Alberto Verenzuela y Oscar Righi. Sin embargo, y pese a la expectativa del público, nada se escuchó de estos materiales.

Documental Los dos conejos: A puertas abiertas

Buscando respuestas, en mayo se estrena una película sobre Cromañón.
Txt. Nacho Girón

De la grieta que dejó la noche del 30 de diciembre de 2004 se desprenden todo tipo de manifestaciones culturales: homenajes, cantitos de hinchadas, canciones de bandas, obras de teatro. Y documentales como Los dos conejos, un trabajo reflexivo que parte de lo que pasó en Cromañón. "El hombre sólo puede ser cuidado si ocupa un lugar central, como persona y no como objeto", explica el director Gabriel Corvi. "Siempre nos opusimos al criterio del 'para que no vuelva a suceder'. Las soluciones no pasan por decir nunca más", dispara Javier Campo, guionista.

El trabajo, despojado de música y golpes de efecto, se presenta como una búsqueda algo amateur, pero personal y progresiva: la cámara de Corvi graba a Campo escribiendo sobre el tema, caminando por el Once, charlando con familiares de víctimas, abogados y psicólogos sociales.

"Cromañón, el accidente de Lapa u otros hechos que cada tanto matan arriba de cien personas salen de lo normal por la espectacularidad. No es común que mueran 200 tipos de golpe. Pero todos los días se muere gente por las mismas causas, anónimamente, de a uno, por las mismas razones de fondo que llevaron a lo del recital de Callejeros", explican.

En la fábula que da nombre al documental, unos perros hambrientos persiguen a un conejo indefenso. Al cruzarse con otro conejo, en lugar de escapar, empiezan a discutir sobre cuál era la raza de los perros. "No hace falta decir qué pasó con los conejos, ¿no?", ironiza Javier. "El concepto es que nos distraemos con cuestiones frívolas y olvidamos lo importante. Sólo buscamos soluciones tranquilizadoras".

-¿Qué sería lo tranquilizador en este caso?
-Lo peor que puede pasar es que Cromañón sólo quede en que Mollo pida que no se prendan bengalas. O que sólo quede en un juicio y unas cuantas personas presas. Así la tragedia se va a recordar por la magnitud, pero se dejan las puertas abiertas para que siga muriendo gente.

ATTAQUE 77: "Ciro ya no era feliz"

En exclusivo para el Sí!, Mariano Martínez, Luciano Scaglione y Leo De Cecco hablan por primera vez desde la partida oficial de Ciro Pertusi. Razones y opciones de un cambio.
Txt. Nacho Girón


Ninguna coincidencia. El mismo día en que Ciro Pertusi difundió un comunicado sobre su alejamiento de Attaque 77 (en donde sostiene que empieza un "viaje personal" con "rumbo incierto"), el resto del grupo rompió el silencio que mantenía desde finales del año pasado. "¡Por supuesto que hay vida después de Ciro!", dicen al unísono el nuevo cantante oficial Mariano Martínez, el bajista Luciano Scaglione y el baterista Leonardo de Cecco. "El silencio de la banda se dio porque teníamos que atravesar un proceso, hacer un duelo y replantearnos nuestra vida artística. Sin Ciro esto sigue siendo un grupo. Y tenemos ganas de seguir tocando".

El ahora trío analiza la partida como un proceso. "Desde hace por lo menos dos años que él no quería tocar más. Le pedí que repensara su decisión porque Attaque también es un grupo de contención humana. Tal vez esas charlas lo retuvieron un tiempo, pero por suerte terminó haciendo lo que él necesitaba", recuerda Mariano. "Y aunque la reacción fue de dolor y tristeza, no estuvimos ni cerca de separarnos. Nos pidió que siguiéramos", interrumpe Luciano. Los rumores no pararon de circular desde el último show que dieron como cuarteto, en diciembre. Por ejemplo, que volvían Federico Pertusi, ex cantante, y el "Chino" Vera, ex bajista. "Todo salió de portales under y de ese tipo de lugares que no son serios, donde nadie se hace cargo. Son unos estúpidos, porque inventaron algo sin sustento", se defiende Luciano. Pero el rumor más fuerte fue sin dudas que Ciro había pedido un año sabático para dedicarse a su hijo y que habría encontrado como respuesta una dura negativa de Martínez. "No voy a decir que nos estábamos llevando bárbaro, ni que cerramos la historia como adultos que tienen todo superado, ni que éramos amigos incondicionales. Pero no terminamos a las piñas como adolescentes. No hay una enemistad, pero sí una distancia. La verdad, le deseo lo mejor", responde serio.

Después de un verano de reflexión, se internaron desde febrero en el estudio que Mariano tiene en Córdoba: ya hay más de cuarenta temas para el disco que empezarán a grabar a fin de mes y editar antes de mediados de año. "Tenemos la necesidad de salir del conflicto y mirar para adelante", resume Leonardo.

-¿Por qué no hubo show despedida, como pide el público?
- Mariano: Ciro no era feliz, estaba angustiado. No disfrutaba de lo que hacía. No podía ni despedirse, ni hacer un sólo recital más.
La banda de lugano atraviesa una crisis que podria terminar en separacion.
Informe: Nacho Girón y Javier Sinay

Fue el rumor que más circuló en la última semana del año: los Jóvenes Pordioseros estarían atravesando una crisis de aquellas. No tan vinculada al año stand by que tuvieron a nivel mercado, donde lo que era una banda lista para arribar a un estadio según se proyectaba dos años atrás, quedó en suspenso.

También se sospechaba que la banda estaba cansada del management y los arreglos económicos. Pero lo que finalmente parece primar en esta crisis son las relaciones personales. Su jefa de prensa no duda en afirmarle al Sí! que "la banda está a la deriva".

Los foros oficiales del grupo de Lugano están que estallan. Y después de un par de días de "desaparecido en acción", su cantante y líder nos atendió. Primero, para ponernos al día de su plan más actual. "Me estoy yendo de vacaciones a la Costa con treinta amigos que tienen bandas, una es Pacientes de la Noche, de Quilmes. Vamos a Gesell, San Bernardo, Mar de Ajó, lo que salga. Me voy el 6 y me quedo hasta fin de mes. Capaz que por esto fue que empezaron a decir que me hago solista, pero nada que ver. A mí el solista no me sirve para nada".

-¿Cuál es la onda? Se dice que la banda se está separando...
-Tengo setenta mensajes en el celular, me preguntan si estoy internado por drogas o si me voy a hacer solista. ¡Se rumorea de todo! Pero no me gusta el chusmerío.

-Bueno, por eso te estamos llamando, para saber qué pasa...
-Nadie de la banda me llamó para decirme nada y yo tampoco separé nada. Pero Jóvenes Pordioseros está en el freezer. Y a esta altura, lo que yo necesito es tocar para divertirme; si no, no me sirve. Un poco la ficha me cayó cuando noté que el ambiente en camarines de nuestros dos últimos shows fue un bajón. Mucha frialdad.

-¿Estás resentido con tus compañeros del grupo?
-Son buenos pibes, no voy a hablar mal de ellos y no los culpo si no me quieren seguir en todos los flashes míos y en mi ritmo de vida. Sé que algunos de los chicos no quieren tocar más. Cuando vuelva, tendré que ver qué es lo que hago, porque no sería Jóvenes Pordioseros si se baja alguno. A mí me da la sensación que el corte se da porque la amistad está medio quemada después de tantos años.

-¿Y vos qué onda?
-Yo sigo haciendo rock and roll. Si tuviera que cambiar de banda o de gente, nada va a impedir que yo lo siga haciendo. Yo no paro de tocar. Pero sí necesito estar en una banda que me haga feliz.

Hasta acá, el testimonio de Toti Iglesias. Si el dicho popular reza "a confesión de partes, relevo de pruebas", casi que no hace falta decir nada más. Incluso, añade que "no hay fechas de los Jóvenes arregladas por ahora". Y admite que hace unos días que fue a la sala de ensayo a llevarse algunas pertenencias. Así las cosas, los veranos suelen devorarse bandas: en el 01 fue Viejas Locas, en el 02 Los Caballeros de la Quema. ¿Y ahora? Quién sabe: tal vez haya tiempo de rebobinar.


Sangre
Ante los rumores, explotó el libro de visitas de la página oficial. "Yo creo que la banda no se va a separar si nosotros los apoyamos de corazon", agita Lucas Pordiosero, de jóvenes 14 años. "Hey amigos, estuve con el Toti el domingo a la madrugada en Quilmes y me dijo que la separacion no depende de él, sino de los pibes", explica un tal Dani.
En su búnker de Parque Leloir, hacen un balance sobre un año intenso y sobre un futuro que, aseguran, los verá unidos.
Txt. Nacho Girón
Especial para Clarín


Lo que antes fue un compact grabado y rotulado a mano ahora se transformó en la primera copia cien por ciento terminada de ?, el nuevo e innombrable disco de Bersuit. Después de tres meses de trabajo en Del Cielito bajo la supervisión del dúo Guyot/Toth (más Pepe Céspedes y Oscar Righi), el resultado va de mano en mano en medio de una escena descontracturada y festiva: todos en cuero, malla y sandalias. "¿Quedaron buenas, no?", pregunta Cordera, sobre las doce canciones. Mientras todavía bajan los decibeles de un agitado período de tres años que incluyó cuatro grabaciones, seguidillas en el Luna Park y la llegada a River, el décimo disco del grupo tiene dosis parejas de rock y baladas, cuidado y vulgaridad. De un comienzo a todo trapo (Laten bolas) a la paz de Ansiando libertad, de las bases electrónicas de El Guerrero a las megaputeadas de Siempre el mismo . Y de una joyita murguera (De ahí soy yo), estrenada en River, que habla de Buenos Aires, Montevideo y papeleras, en una letra que dice 19 veces la palabra "mierda". "En Argentina, debe ser la que más acepciones tiene. Bersuit se identifica con todas; tiene variedad de mierda. La letra va sobre que hay que mirar un poco para adentro y ver qué estamos haciendo de malo acá".

-En el Pilsen Rock el público uruguayo los abucheó cuando el Pelado mandó saludos a Fray Bentos y Gualeguaychú. ¿Cómo terminó ese incidente?
Pepe: -En nada grave. Nosotros no escuchamos silbidos ni nada. Ni nos dimos cuenta. ¡Y la gente terminó saltando por el aire!

-¿Decir eso no fue una provocación?
Pepe: -¡Para nada! Ya te digo, la gente alentó como siempre.

Por primera vez en mucho tiempo, la mayoría de los integrantes se juntó especialmente a escuchar el resultado final: "No es puramente verborrágico. Nuestra naturaleza como organismo vivo está toda metida en este disco. Transmitimos lo más auténtico que podemos dar. Es una forma que ya es conocida pero que trae algunas novedades. Indagamos en cosas que hasta ahora no habíamos indagado y estamos muy contentos", comenta Cordera. No será la única referencia a "la renovación" durante la entrevista: reiterarán siempre que puedan que están comenzando una "nueva historia".

-Cordera, dijiste que no querías hacer más discos "bersuiteros". ¿Este lo es?
Cordera: -Ya no tanto.
Pepe: -Ja, ja, ¿qué es un disco "bersuitero", Pelado?
Subirá: -Tiene que ver con el código entre nosotros y el que escucha. Creo que lo que Gustavo quería decir era que teníamos que tratar de romper el código interno, lo cual siempre es riesgoso.
Cordera: -La propia historia de una banda la puede terminar esclavizando. Es interesante tener cintura y moverse de eso, porque si no terminás matando al grupo. Reiterarse y dejar de hacer cosas que te movilizan es suicidarse.

-¿En algún punto quedaron presos de su propia música?
Cordera: -No sé si presos, pero sí detenidos en alguna comisaría. A lo largo del tiempo, uno empieza a generar códigos hacia nosotros mismos y hacia la gente. Y eso genera un vínculo. Esa relación te puede llevar al estancamiento, muy posiblemente.
Céspedes: -Pero luchamos contra ese estancamiento. Cuando hay alguna canción que nos parece medio repetida, somos autocríticos y lo decimos. En otros casos la repetición puede ser adrede& Pero siempre que hacemos música nos tomamos libertad porque creemos en la libertad de la gente que nos escucha.

-¿El signo de interrogación de la tapa tiene algo que ver con el futuro de la banda?
Cordera: -Lo del signo de interrogación no salió por una ausencia de nombre, sino por una abundancia de preguntas sobre la vida. Que quede claro: no nos vamos a separar y no pensamos morirnos. Aunque las separaciones y las muertes son muy redituables. Estaría bueno que nuestros detractores pongan dinero, y si llegamos a una suma importante, dejamos de hacer música.

-Antes de River hubo algunos rumores. ¿Desgaste natural?
Cordera: -Sí, mucho desgaste. Hubo un punto en que seguíamos por inercia. No te puede pasar que te fastidie hacer canciones. Y nos empezamos a dar cuenta de que eso estaba empezando a suceder. No viajar tanto, tocar menos, que me haya ido a vivir a La Paloma, hizo que se relaje la situación y que se volviera a cultivar el deseo en la banda. En esa época chocamos contra varias paredes, todas construidas perfectamente por nosotros mismos. Inclusive Juan siempre hablaba de tener un año sabático. Al final no lo hicimos, pero desde Testosterona sacamos el pie del acelerador: encaramos River y nos pusimos a grabar.

-¿Y les rindió ese plan de concentrar todo en River?
Cordera: -Mucho. Pero como es mucha energía concentrada, después de dos horas de show no podés creer todo lo que laburaste para eso. Es apostar todo a una sola ficha. Creo que en ese sentido nos gusta más organizar fechas más chicas, es muy distinto.
Subirá: -Sí, creo que disfrutábamos más los Luna Park.
Cordera: -Ojo, gozamos mucho River: tocamos para setenta mil, y ese número contiene a tus seres queridos, tu historia...

El Monumental aparece como la bisagra que divide en dos la historia de Bersuit. Después de organizarse ("tuvimos que poner mucho profesionalismo, somos una banda muy caótica"), dicen que les está llegando la renovación. "El orgullo de que la gente te haya llevado al podio de las seis bandas que llenaron River es muy grande. Es un bálsamo para el ego y el espíritu competitivo que llevás adentro. Después tenés que saber qué hacer con todo eso, porque si no& te hacés mierda. Llegar ahí no te hace más grosso". ¿Y ahora? Cordera se concentra y lo repite una vez más: "Ahora que bajamos, nos propusimos comenzar una nueva historia. Y en muchos sentidos ya la estamos empezando".


CALAMARO
"El pájaro cantor, ya curado y sanado, volvió a su hábitat. Estábamos enojados porque se puso de novio y el hijo de puta nos dejó por ella. Se me fue la mano en decir que era un pollerudo y un maricón. Sigue estando todo más que bien. Lo queremos con locura" (Cordera)
SANTAOLALLA
"¡Claro que tuvimos angustia de Santaolalla! ¡Lo queremos y lo extrañamos, sobre todo cuando empezamos a grabar! Es Maradona y lo demuestra permanentemente. Entendimos el mensaje: háganse grandes. Tuvimos que trabajar muchísimo más y la experiencia estuvo buenísima".


CON LA CAMISETA BIEN PUESTA
En marzo del 96 ni Bersuit ni Lanús (el equipo) venían muy bien. Uno, tratando de levantar cabeza de su período más oscuro con Don Leopardo y el otro, confiando en un puñado de promesas de las divisiones inferiores (Ibagaza, Coyette, el Chupa López) para conseguir algún logro. El Sí! se jugó unas fichas y en el marco de una producción sobre el naciente "rock y fútbol" (para la que participó el propio Maradona), lo convocó a Cordera para hablar de su otra pasión: el granate. El fin de semana, el Pelado anticipó su vuelta de una gira promocional por México para estar presente en la Bombonera, tras una maratón de aviones. Y el lunes se hizo tiempo para llamar y gozar a Pergolini.
En un encuentro propiciado por el Si!, María Kodama y Abril Sosa hablaron de su gran pasión: Jorge Luis Borges.
Txt. Nacho Girón
Especial para Clarín



"Acá te traje unos cedés, es rock, no sé si es la música que te gusta". "¡Me encanta, como le encantaba a Borges!". "¡Entonces vamos bien!". En el caserón donde funciona la Fundación Internacional que lleva el nombre de Jorge Luis Borges, su viuda y un rockero se saludan por primera vez. Ella, María Kodama, profesora de literatura y heredera intelectual de uno de los autores decisivos del siglo XX: traje gris, combinando con su pelo, y zapatitos brillantes. El, Abril Sosa, músico, ex batero de Catupecu Machu y líder de una banda exitosa llamada Cuentos Borgeanos: pantalón de corderoy ajustado, remera y pelo con gel. "Para Borges, las palabras tenían un ritmo y una música propia. Por eso me interesaba que tu banda no musicalizara directamente sus textos. ¿Qué tipo de homenaje le hacés?", dispara Kodama, divertida.
A: -En realidad no hay algo muy intencional. Uno nunca se da cuenta qué es lo que lo inspira a escribir letras, pero para mi sorpresa varias veces me di cuenta que hay toda una visión borgeana en eso que sale. ¿Sabés que a nosotros a veces nos catalogan de "rock literario"? Y no nos gusta.
K: -Je, je. A Borges también lo clasificaban. No puedo creer cuando dicen que él era de tal o cual manera. Era, como todos nosotros, complejo. Decían que era infeliz. ¡No! ¡Era feliz e infeliz como cualquier persona! La gente a veces es muy cerrada...
A: -...y limitada. Me dicen "rock literario" y me imagino unos flacos que juegan al ajedrez en el camarín. Pero nuestra música tiene mucho de literatura. Al principio nos llamábamos "El jardín de los senderos que se bifurcan".
K: -De senderos...
A: -Sí, de senderos que se bifurcan. Era muy muy largo para una banda, entonces quedó Cuentos Borgeanos. Parte de una admiración personal por Borges. Comencé a leerlo a los doce años. Un amigo me regaló una edición vieja de Ficciones (1944). La tengo media rota, de tanto leerla.


-¿Sorprende que en 2007 exista una banda como Cuentos, María?
K: -Me parece fantástico que existan expresiones así. Quiere decir que, a pesar de que lo sentimos un momento lejano, hay gente que va a ser la continuidad, que va a seguir creando cuando nosotros no estemos. En esas cosas uno puede ver que la obra de Borges se abre a diversas disciplinas.
A: -A nosotros nos pasa que vienen fans y nos piden autógrafos en un libro de Borges.Nos sentimos justificados, por lograr que lleguen a él. ¡Ahora falta que vos firmes discos nuestros!


-¿El rock es tan cultura como la literatura y otras artes?
K: -Sin dudas. Toda la cultura debería reunirse en una forma armoniosa: la música es cultura, la literatura también, y así. Eso Borges lo sabía muy bien. Escribía, pero le daba su merecido espacio a la música.
A: -Yo siento que la música está en el mismo nivel de profundidad de lo que te puede trasmitir un cuadro o un libro. Igual en Argentina hay muchas bandas de rock que están lejos de ser cultura. Los textos de Borges y los jóvenes deberían tener buena relación.
K: -Completamente, porque su obra tiene toda esa cosa de imaginación, que es propia de la gente joven. La gente cuando crece pierde la imaginación y se vuelve más cerrada. Va irritándose. Y eso a Borges nunca le sucedió. Lo que transmitía era tan fuerte y tan vivo que era imposible imaginar que era una persona que estaba grave. Mis amigas, cuando era adolescente, me decían cómo me podía encerrar con un viejo toda la tarde, con los laberintos, los espejos. Y yo les decía que vinieran cuando quisieran. ¡Era divertidísimo!
A: -¿Pero él se llevaba bien con los chicos?
K: -Con los niños no, no le gustaban tanto (risas). Con los adolescentes, bárbaro. Toda la complejidad que tenía en la escritura no la tenía en las relaciones. Siempre estaba pegado a los jóvenes.
A: -¡Guau! ¿Por qué no nací quince años antes? Tal vez hubiera podido charlar con él, igual no sé si le gustaría que una banda de rock lleve su nombre. Igual a veces pienso que Cuentos Borgeanos es un grupo de buen gusto y que por eso, si él lo pudiera escuchar, no se horrorizaría tanto.
K: -¡Para mí se divertiría mucho! Estaría contento de escucharlos.
A: -¿Sí? Menos mal. Me alegra y me emociona escucharte decir eso. ¿Te podemos avisar cuando haya un concierto?
K: -Dale, me encantaría. Avísenme, por favor.
A: -Al menos para que vengas a un lugar agradable. No te voy a llevar a un lugar con toda gente saltando&
K: -¡No hay ningún problema! Si es buenísimo eso& ¡el rock es buenísimo!


BORGES Y LOS ROLLING STONES
¿Te imaginás a Jorge Luis Borges coreando Satisfaction? "Le gustaban mucho los Beatles y los Rolling. Y era especialmente fanático de Pink Floyd", cuenta María Kodama, rockera de alma que asegura haber bailado muy bien sus ritmos. "Lo que más le gustaba era The Wall. Como odiaba el feliz cumpleaños, ¡en sus aniversarios lo poníamos de fondo! Decía que cuando escuchaba cosas así sentía como que se cargaba de fuerzas". Y aunque esa energía lo llenaba de vida, prefería la música del exterior: "Charly García le parecía muy& ¿cómo me decía? Desacomodado. Gustaba más del rock de afuera". En el restaurant de un hotel de Madrid, un flaco alto se arrodilló a su lado. "¡Maestro, yo lo admiro! ¡Leí toda su obra!", le dijo. "¿Quién es usted?", respondió Borges. "Me llamo Mick Jagger". "¡Ahh! ¡Uno de los Rolling Stones!", remató nuestro escritor. "Fue muy divertido: Jagger casi se desmaya cuando lo reconoció. La verdad, esa anécdota no me la olvido más".
En su primera entrevista después de dejar Arbol, explica su alejamiento y anticipa una carrera solista "donde la gente que venga a verme no me elija por inercia".
Txt. Nacho Girón
Especial para Clarín

Sábado a la noche. Frente a unas cien personas, el cantante y multi-instrumentista arenga a los dispersos. Quiebra la línea que separa a los músicos del público. Busca a los que miran con cara de no se qué. Incita el pogo. Se prende del violín y la trompeta. Y contagia una estrofa punk sobre una guitarra furiosa, la misma frase que tienen las remeras de su banda: "¡Edu puto!". No es el Mocambo, ni siquiera el Cemento pre-Cromañón: es el primer recital del ex Arbol en el Salón Pueyrredón, uno de los reductos que vio todas las etapas de su carrera. "Es todo al revés de lo que me pasó en los últimos años. Antes de salir al escenario escuchaba un montón de gente y me iban a aplaudir aunque me tirara un pedo. Ahora hay muchos menos y tenés que salir a ganártelos", compara contento.

Lunes. Siete de la tarde en una pizzería de Chacarita. El cantante y multi-instrumentista no grita, no salta ni hace la vertical: el Edu Schmidt fuera de contexto musical es calmado y monocorde. Después de una década en la autodenominada "fábrica de canciones", y a un año de su alejamiento, empezó una nueva etapa a la que le cuesta llamar solista (ver recuadro). "Celebro mucho que ellos estén sacando un disco y que yo esté tocando. Algo que podría haber sido una tragedia, terminó bien", acepta. ¿Cómo llegaron a este punto? "Las causas son muchísimas. Cosas personales. Tiempos que necesitaba para mí y la familia. Cosas afectivas muy fuertes. Y un ser coherente como artista: uno no puede fingir que la está pasando bien sobre un escenario. Necesitaba un tiempo que ellos no necesitaban, y no podía tocar más". ¿Problemas de plata? "En mí, no fue un factor. No quería terminar siendo un infeliz con guita. Por suerte, tuve síntomas que me sirvieron de alarma". ¿Problemas de cartel, tal vez? "Siempre respeté la situación de grupo y fui el que más bogó para que se escucharan todas las voces. Y no puse mi imagen sobre la banda".

-Tus ex compañeros destacaron un nuevo "replanteo democrático" y dijeron que ahora la consigna es no imponer nada y trabajar más en equipo. ¿Antes no era así?
-Siento que no había problemas. Evidentemente era un persona que cantaba, que daba la mayoría de las notas, que tenía la mayor cantidad de composiciones& son un montón de espacios. No creo que haya hecho algo en contra de la democracia. Igual, dejar la banda fue una de las decisiones m{as difíciles que tomé como artista, pero no lo veo muy diferente a animarse a hacer una chacarera en los noventa.

-En tus primeros shows estás tocando lo más punk de Arbol. ¿Declaración de principios?
-No sé. Tal vez estaba cansado de la onda Little Dreams y necesitaba rockearla un poco más, aunque hacer canciones como esa también fue una actitud rockera. Igual, el que sabe quién soy sabe que en tres meses la onda de lo que estoy haciendo puede ser muy distinta.


EN LA RED
Ya colgó tres de los diez temas que tiene demeados. El objetivo es llegar a armar un disco para el 2008. "Nadie me corre, así que no voy a apurar a las canciones. Un disco no me va a salvar la vida ni me va a pagar las cuentas de mi casa".
El quinteto surgido de las aulas del carlos pellegrini no detiene su proyeccion: tiene nuevo disco y planea presentarlo en ferro.
Txt. Nacho Girón
Especial para Clarín

Cuando suena el timbre y las cajas se empiezan a amontonar sobre el pasillo, el clan completo de El Bordo se impacienta y pierde la concentración: acaban de llegar las copias de Yacanto, el cuarto disco de la banda en nueve años. "¡Dame cinco!", se escucha en el medio de la feliz repartija. ¿De qué va el material? Punto uno: a diferencia de los matices estilísticos del anterior, hay once canciones de sonidos crudos, emparejadas por rock hasta el empache y concebidas para tocar en vivo. "Decidimos no hacer nada raro. Nos basamos en grabaciones que no tienen relleno ni baladas: Back in Black (AC/DC) o Appetite For Destruction (Guns n' Roses). Y llegamos a un resultado compacto y uniforme", explica Ale Kurz, cantante y compositor principal. Punto dos: viene encapsulado en un arte que ellos llamarán precolombino, pero que podría asociarse rápidamente a la escuela rocambolística. "No es feo ni hay clichés. El loco que lo dibujó estudió un montón de cultura incaica y nos parece que quedó genial. No pensamos en Rocambole". Punto tres: aparece un cierto clima apocalíptico hacia "el desenfreno de la sociedad" que continúa la línea iniciada por Karmagedon de Attaque, Truenotierra de La Renga o Civilización de Los Piojos. "El nombre salió de una localidad cordobesa a la que vamos siempre y que nos hace sentir lejos del caos en que vivimos". Mientras suben el volumen, coinciden: "Concretamos todo lo que teníamos en la cabeza".

-El tema que abre dice "no pienso dejar de nombrar sanguijuelas que buscan la sangre para hacer negocios con mi corazón y venderte las sobras". Hay otras letras así. ¿De quiénes hablan?
Ale: -Ellos saben quiénes son. Hablamos de las escorias de la industria musical, toda esa gente que está prendida como una garrapata, que en vez de hacer buen arte le interesa fabricar chorizos y venderlos. Se nos acercaron varios de esos. Nos molesta que se quieran aprovechar, las mentiras, los tratos deshonestos, los monopolios.

Hace un año, El Bordo se consagró en un primer Obras autogestionado. "Vino un montón de gente a decir que lo inflemos, que hagamos prensa y publicidad por todos lados. Al final, hicimos nuestros propios volantes para no poner "Pepsi Music", porque no nos gusta tocar en lugares sponsoreados. ¡También nos decían de hacer tres fechas! Pero no queríamos inflar. Nos gusta hacer cosas artísticas y no gestos políticos", dice Miguel, batero. Esta vez, la presentación del disco (24/11) va a ser en el microestadio de Ferro. ¿También autogestionado? "Decidimos tocar en un lugar con un nombre que se pueda decir tranquilamente", se ríen. "Es la primera vez que hacemos un show propio tan grande y al aire libre. Queremos buen sonido, buena puesta en escena y buenas luces". Contratados por la discográfica Warner desde hace un año, admiten que "la relación tiene límites muy marcados". "Nunca dejamos de tener la independencia en la cabeza ni la idea del camino que queremos seguir", destaca Ale. "Hasta ahora, nos dijeron que sí a todo lo que les pedimos. No perdimos nada y, al contrario, nos potenciamos mucho".

-Ale, hace dos meses dijiste: "Pasaron tres años, ya es hora de dejar de hablar de Cromañón". ¿Qué onda?
-No tengo nada que aclarar. Me sacaron de contexto y no hubo buena intención. Obvio que se puede seguir hablando de Cromañón. ¿Cómo vamos a olvidar? Seguimos sufriendo. Que no televisemos nuestro dolor no quiere decir que no lo sintamos.

Mientras ya se puede conseguir una versión "no oficial", Charly García no lo da por terminado.
Txt. Nacho Girón
Especial para Clarín

"Migue García metió el disco de Charly en Internet. Lo hizo para cagarle la carrera al padre". Sin pelos en la lengua, Pipo Cipolatti da su versión exclusiva de por qué el demoradísimo Kill Gil todavía no llegó oficialmente a las disquerías. Y completa: "Lo que filtró lo robaron de la sala donde yo vivía". El acusado, abocado a su nuevo disco (Bipolar), no coincide y le resta importancia a los dichos del ex Twist: "Pipo era una buena persona, que no superó las desgracias en su vida que lo convirtieron en un racista", dice Migue.

La historia del próximo disco de García empezó hace dos años. A mediados de 2006, el bigotudo convocó a Andrew Oldham, productor de los primeros Stones. Y hasta hace unos meses, el disco se consideraba terminado. ¿Y entonces? Según pudo averiguar el Sí!, Charly no habría quedado conforme con la mezcla final de Oldham. "Varias personas le dijeron que las canciones eran geniales pero que el sonido es patético. Charly no lo reconoció, pero a los pocos días dijo que quería grabarlo de vuelta", relata un productor amigo con el que mantuvo contacto durante la grabación. "No lo creo: a mí me mostró todo orgulloso. Igual, lo va a volver a grabar", contrasta Cipolatti.

A la supuesta inconformidad se le sumó otro factor clave: en abril de este año apareció colgada en la red una versión de Kill Gil que algunos señalan como "una de las últimas". Lo cierto es que ese material de trece temas hoy se puede encontrar en la calle, copiado, con diseño de portada, código de barra y logo de la discográfica. "Eso es una truchada total; nosotros no lo hicimos porque al día de hoy el disco de Charly sigue siendo un proyecto", argumentan desde EMI Music. "Que se haya filtrado complicó mucho las cosas, aunque igual no podemos confirmar qué tan avanzada era la versión que la gente está escuchando". María Eva Albistur, música y productora que trabajó junto a García y brindó su estudio para todas las grabaciones, pone paños fríos: "No hay tanto misterio. La búsqueda profunda que tiene como artista necesita tiempo y eso hay que respetarlo. Se ve que no llega al lugar que quiere llegar".

A raíz del nuevo atraso, Pipo asegura que antes de Kill Gill podría editarse Dr. Cerebrus, un LP homenaje a Titanes en el Ring que los dos vienen registrando a gotas desde hace siete años y que ya está terminado "en un setenta por ciento". "Cuando lo vi por última vez hace un mes, juntos dijimos que teníamos que darle para adelante y terminarlo ya", dice Pipo. ¿Say no more?



Cuadros de una exposición
No sólo de discos (terminados o no) vive Charly García. El año pasado inició una curiosa muestra músico-pictórica junto al artista Gustavo Masó, un devoto de Say No More. La primera etapa ya se desarrolló en CC Borges, y en 2008 la idea continuará en el MALBA bajo el nombre El que el mundo se olvidó. Ahí se promete una sala oscura en la que las imágenes representarán huecos de luz, música en vivo, exposición de fotografías, videos y presentaciones a cargo de Pipo. "La conexión con Charly es extraña. Todo el tiempo me pasa que pienso o hago cosas y luego él las dice o las hace. Y viceversa", explica Masó. "No todos los oídos pueden estar a la altura de su arte: él escucha el futuro y los demás apenas pueden interpretar el pasado. Su aporte es absoluto, pero trasciende lo musical". Pinta bien.

CAMBIOS EN CABEZONES: Desunión de Santa Fe

Por un desencuentro con el cantante Cesar Andino, dejaron la banda el bajista Gustavo Martínez Y los guitarristas Leandro Aput y Esteban Serniotti.
Txt. Nacho Girón

Especial para Clarín


"Se rompió un pacto. Nos habíamos tomado un tiempo, pero no era una separación. Si César no hubiera decidido uniteralmente tocar en el Pepsi Music nadie se habría enterado de la situación. Y tal vez hubiéramos vuelto a tocar todos juntos en pocos meses". Esteban Serniotti, ahora ex guitarrista y productor de Cabezones, habla con la mirada puesta en Gustavo Martínez y Leandro Aput, antes encargados del bajo y la segunda viola. Los tres hacen hincapié en su agradecimiento a la gente y a los amigos de siempre. Aunque el escueto comunicado que confirmaba su alejamiento de la banda santafesina se difundió el lunes, lo cierto es que desde principios de 2007 Cabezones se encontraba en un impasse consensuado. ¿El motivo? El accidente que tuvieron César Andino y Gabriel Ruiz Díaz en marzo del año pasado. "Marcó el inicio de un período muy complicado a nivel emocional y laboral. Incluso artísticamente no estábamos llegando a buen puerto y no había tanta química. En vez de hacer las cosas mal, decidimos parar la pelota", explica Gustavo.

-¿Y por qué dejan el grupo ahora?
-Esteban: Hace poco nos convocaron para tocar en el Pepsi Music y nos juntamos a charlar. Algunos creíamos que no era el momento de volver. Cada uno dio su parecer y el tema quedó en la nada. Unos días atrás vimos el aviso del Pepsi en donde decía que tocaba Cabezones. Nadie nos avisó nada. Entonces coincidimos en que de esa manera no queríamos seguir trabajando: la banda nunca se planteó como un proyecto de decisiones personales.

-¿Imaginaron que podía pasar esto?
-E: No, ni en pedo, porque nunca manejamos así la película. No hay que olvidarse que nosotros casi no tocamos en todo 2006 por lo que le había pasado a César. Decidimos esperarlo más allá de que podríamos haber buscado otro cantante. Y lo hicimos porque entre todos teníamos un gran compañerismo. Ahora, César y Alejandro (batería) querían seguir tocando y parece que no les importó mucho con quién. Es entendible, pero no compartimos.

-¿Cabezones seguirá sin ustedes?
-Leandro: Habrá que ver cómo lo asimila la gente, pero no nos gustaría que les vaya mal. Aunque tenemos dolor, la banda la seguimos sintiendo propia.


César Andino: silencio stampa
El cantante César Andino aún no se ha expresado desde que se oficializó, este lunes, la noticia del alejamiento de los dos violeros y el bajista de Cabezones. El Sí! intentó comunicarse con él a través de diferentes vías, pero no hubo respuestas de ningún tipo.

Lo que se pudo confirmar mediante fuentes de primera mano es que el músico está trabajando en un futuro disco solista y que sabía que sus ex compañeros saldrían públicamente a explicar la situación. ¿Qué planes tienen los que se fueron? "En algún momento había surgido la idea de hacer algo juntos, pero son sólo suposiciones. Va a haber nuevos desafíos, porque cada uno ya está componiendo. De todos modos, vamos a ser coherentes con el tiempo que decidimos tomarnos", detalla Esteban Serniotti.

Cabezones nació en 1994 y se afianzó en el interior del país desde la ciudad de Santa Fe. En 1999, sus integrantes se mudaron a Buenos Aires y terminaron apadrinados por Zeta Bosio. "No conocíamos a nadie y muchos nos abrieron las puertas: eso no lo vamos a olvidar nunca", rememoran los tres. Después de ocho discos editados, el futuro de lo que queda de Cabezones es incierto, aún con una fecha confirmada en el próximo Pepsi Music. ¿Qué pasará después?

INFORME SOBRE PRODUCTORES: Jefes de producto

Cada vez menos a la sombra, los productores comienzan a dejar su sello y a presentar sus propias internas. Conocé a las personas por detrás de tus discos favoritos.
Producción y Txt. Nacho Girón.
Especial para Clarín


ALFREDO TOTH Y PABLO GUYOT
"Hacer de psicólogos"

Durante una hora, lo que se escuchará de fondo en los estudios Del Cielito serán gritos ahogados. Es el pelado Cordera en plena pre-producción del nuevo disco de Bersuit. Entre los ruidos, las siluetas inseparables de Pablo Guyot y Alfredo Toth, la "G" y la "T" del trío G.I.T, una dupla que grabó todo tipo de artistas. Desde Los Piojos ("faltan mezclar dos temas y terminamos Civilización") a Daniela Herrero, pasando por Ratones, Los Tipitos, Los Auténticos Decadentes e Intoxicados. "Juntos nos potenciamos. Podríamos ganar más guita por separado, pero preferimos dividir el sueldo en partes iguales y aprovechar nuestra onda", se presentan.

"Aunque todas las bandas son distintas, sabemos que sí o sí hacemos un mes de ensayo previo junto al grupo", dice Toth, recién llegado de sus primeros shows por la vuelta de Los Gatos. "Podemos llegar a decir que una parte de la letra es horrible en pos de lograr los mejores resultados", sigue Guyot. Y explica el proceso de selección: "Nos llevamos en un iPod las canciones que nos trae una banda y las vamos escuchando todo el tiempo. Algunas te golpean de una y te parten la cabeza. Eso nos pasó con Todo pasa (los Piojos), Murguita del sur (Bersuit) y Girando (Ratones)".

-¿Piensan mucho en el mercado?
Guyot: -Los músicos están cada vez más preocupados por eso. No quieren que justo el próximo disco sea el declive de su carrera. A veces tenemos que hacer de psicólogos...

-¿Qué pasa cuando hay que producir el sucesor de un disco muy vendido? No debe ser lo mismo grabar "Tercer arco" que "Máquina de sangre"...
Toth: -Todo depende de las canciones. Máquina de sangre no tiene canciones como las de Tercer arco. Ni en pedo. Y aunque los dos estén bárbaros, los productores no podemos hacer magia si no está la materia prima, que son las canciones.

-¿Tienen una lista de bandas con las que no trabajarían más?
Guyot: -Sí, pero no por cuestiones humanas sino por cuestiones... de drogas. Hay tipos tan dados vuelta que no te dan ganas de volver a laburarlos.

-¿Hay un sonido Guyot-Toth en los discos que producen? ¿No se corre el riesgo de "nivelar"?
-La homogeneización del sonido siempre es un riesgo. Intentamos dejar un sello reconocible, pero no un sonido. Porque si no, todas nuestras bandas sonarían igual.

-¿Y no suenan igual?
-Alguien podría reconocer que los productores fuimos nosotros, pero ésa es la menor parte de todos los casos.

"Me habría gustado trabajar con Pappo" (TOTH).
"Siempre me gustó Catupecu Machu" (GUYOT)




EZEQUIEL ARAUJO
"Mi motor es el error"

Trabajo para la canción y no para la compañía discográfica o para el músico. Producir es buscarle la personalidad a cada canción, para que se transforme en una obra atemporal". Ezequiel Araujo, fanático del desorden y la obsesión, confiesa que no duerme hace tres días. Ya está acostumbrado: su forma de producir rompe con cualquier pretensión de horarios, formas convencionales o ideas previas. "A veces los artistas me tienen miedo, porque soy muy desordenado. Busco que mis grabaciones sean originales y únicas: que no se puedan repetir, que tengan anomalías".

-¿Los grupos no te piden que les digas adónde querés llevar el sonido?
-Es que primero los convenzo de que no van a dejar de ser ellos mismos. Me pasó con Fidel Nadal: él quería grabar baterías y yo máquinas. Hasta último momento lo engañé, le decía que íbamos a grabar las baterías al final. Y no las grabamos nunca. Pero quedamos todos contentos. Si le hubiera explicado lo que quería hacer, probablemente él me habría dicho que no. El mío es un trabajo muy psicológico.

Ezequiel dejó el estudio en segundo año de la secundaria, cuando le quedó Música como materia previa. Por eso, aún hoy sigue sosteniendo: "No volví porque no me dejaban experimentar. Mi motor es el error". Aunque su vuelco completo a la producción se dio a partir de 2004, cuando se alejó de El Otro Yo ("ahí empecé a producir, pero ellos nunca lo reconocieron"), el ex Avant Press y actual Imperfectos ya trabajó con Intoxicados, Cadena Perpetua, Antonio Birabent y otros. ¿Podría producir a La Renga? "Sí, si tienen ganas de jugar y equivocarse. Lo que pasa es que hay artistas que pueden equivocarse y está todo bien, como Charly y Pity. Pero Divididos no podría, la gente se los condenaría". ¿Qué cosas tendrían que estar dispuestos a hacer? "De todo. Hace poco metí un micrófono en el tacho de basura. Después comentaban qué buen sonido había sacado. ¡El verdadero sonido trash!". Su método, además, incluye diferenciarse del de otros productores: "No necesito sacar un músico y poner otro para hacer un buen disco. Tampoco necesito hacer varios meses de ensayo para preproducción: me cagaría de embole. Por eso, nunca escuché un disco entero de la Bersuit: no me interesaron nunca los discos bien grabados".

"Me gustaría producir a Charly. No lo conocia, pero escuché el último y me voló la cabeza"


MANZA
"Al servicio del concepto"

Desde la B nacional del rock, Mariano Esain (Manza) ya puso su firma a algunos de los artistas con mayor proyección para llegar a primera: Mataplantas, Coiffeur y su propio cuarteto: Valle de muñecas. "Me gusta la metáfora futbolera, porque un productor es como un director técnico: a veces los mismos jugadores necesitan algunas indicaciones tácticas. Y para dar indicaciones, es necesario que alguien vea el partido desde afuera. El productor tiene que unir las ideas propias con las que tiene la banda, organizarlas y ponerlas al servicio del disco con un concepto estético determinado".

Un resumen biográfico dirá que Mariano Esain inició su carrera como productor y sonidista de Pez, que lideró bandas como Revolver y Menos que cero y que consiguió peso propio con el trío Flopa Manza Minimal. Ahora, editó el segundo disco de Valle de Muñecas (Folk) y está trabajando junto a Mimi Maura y los uruguayos de Astroboy. "Soy productor y técnico de grabación, todo al mismo precio", se describe. "Si la banda me deja, me transformo en otro integrante. No me gusta la idea del productor dictador que te dice que esto es así y listo".

-¿Tenés incidencia en el posible fracaso o el éxito de un disco?
-Uno tiene una incidencia real sobre el resultado. De hecho, son muy diferentes los discos que pueden hacer los grupos con y sin productor.

-¿Los grandes productores están estandarizando el trabajo de las bandas?
-Sí, eso hace que muchos discos suenen parecidos. Y eso es muy malo, va en contra de la personalidad de los grupos. Entiendo también que los grandes productores sienten más que ninguno la presión del sonido radial.

-Si se nivela el sonido, ¿es culpa de los productores o de los músicos?
-Más de los músicos. Casi ninguna de las bandas grandes se arriesga. No trabajé con nadie que llene River así que no sé qué cosas se ponen en juego. Me gustaría hacerlo, no por una cuestión comercial sino para ver cómo me termino relacionando.

"Aunque las bandas que me gustan ya las grabé, me encantaría laburar con Natas y Divididos"


JUANCHI BALEIRON
"Disimular y potenciar"

"La prioridad es siempre cantar y tocar en Los Pericos. No me dedico full time a la producción: lo hago cuando tengo tiempo y cuando me gusta. Entonces el saldo es siempre positivo", avisa Juanchi Baleirón para que no haya dudas sobre sus prioridades. Lo dice porque desde siempre, con o sin el Bahiano a su lado, ocupó sus ratos libres en la producción de discos de amigos: el archiconocido El cielo puede esperar de Attaque 77, el fiestero y exitoso Vísperas de carnaval de La Mosca Tsé Tsé, Mancha registrada y Urgente! de Súper Ratones, Sigue tu camino de Los Auténticos Decadentes, entre otros. Ahora, súmenle el aclamado Sistema Nervioso Central de Estelares ("fue uno de los discos de 2006"), Un mundo de sensaciones de 2 Minutos y un estreno inminente: El Mamut, lo nuevo de Massacre, que promete venir bien experimental.

Dice que la premisa de su labor como productor es un juego constante entre subrayar algunos aspectos de los artistas y esconder otros. Veamos: "No existen músicos cien por ciento completos. Algunos tienen su fuerte en la performance, otros en las letras y otros en su composición, pero es imposible que hagan todo bien. Por eso hay que potenciar lo mejor que tienen y disimular lo que les falta". Más allá de lo que él considera sus errores ("soy un quilombo con el tema agenda y además no sé decir que no") y sus virtudes ("controlo muy bien la parte psicológica de los artistas. Es un tema fundamental para lograr buenos discos: a veces hay que levantar egos y a veces aplacarlos"), Juanchi reniega de los sellos propios. "No busco ningún perfil ni el sonido Baleirón. Respeto a todos los productores, pero no quiero tener una impronta determinada".

-¿Cómo conciliar la libertad artística con la necesidad del mercado?
-Trato de que las cosas vayan fluyendo en la grabación y que los artistas sean libres de hacer lo que quieran. A veces uno termina pensando en el mercado, y otras veces no importa nada.

"En el hipotético caso de que se vuelvan a juntar, me gustaría con los Fabulosos Cadillacs"

LA MOCOSA

Con sangre, eclecticismo y sudor, el rock post Pity elige arco
(Publicado en la revista ROLLING STONE, edición Argentina. Julio 2007)

¿Gambeta y goleada o un doble click? Aunque la historia oficial se cuenta desde aquel partido con equipos improvisados, La Mocosa le debe más a Internet que a la comba con pelota de trapo. Cuando el Pity Alvarez y Abel Meyer dejaron Viejas Locas, la desesperación por saber qué pasaba con la banda de los cien barrios porteños abrían foros que eran máscaras de oxígeno. Mensaje Mensaje va, mensaje viene, ahí se conocieron (en verdad) los integrantes de La Mocosa. “En el foro había poca gente porque cosas como la banda ancha eran una utopía. Nunca hablamos de ese inicio porque, en ese entonces, la banda ancha era una utopía. Así nos conocimos, pero nunca hablamos de eso porque no queremos que se nos siga encasillando con lo que hacía el Pity antes”, concede Juampi, voz y guitarra. ¿Acaso su marcado estilo rocanrolero de pocos acordes, sus letras y su estética no dicen que son hijos del doctor Álvarez? “Éramos hijos, pero nos fuimos de casa”, remarca Juan Caro, primera viola. Y anuncia: “Al principio tocábamos tres notas porque era lo único que podíamos hacer. Pero me parece que fuimos madurando: ahora estamos encontrando nuestro estilo. Por los prejuicios, todavía nos siguen tratando de imitadores de Viejas Locas. Todo bien, es cierto que tenemos esa influencia, pero queremos abrirnos… como se abrió Pity”.

RED DE REDES En el foro, decíamos, nació la invitación para el picadito: “Un pibe dijo que tenía un equipo así que entre todos armamos otro y nos fuimos a jugar, sin conocernos las caras”. Juampi y Juan se vieron por primera vez en la cancha, y juntos conformaron la dupla ofensiva que ese día ganó “como cuarenta a diez”. Ahí mismo quedaron en juntarse a tocar (“en lo de mi abuela, con la nona ahí nomás”, se ríe el cantante). Y menos de seis meses después -en septiembre de 2000- debutaron como quinteto… ¡ante cuarenta personas!

OBRA Si Un viaje al norte (2004), su primer disco, chorreaba rocanrol (“Así todo junto”, como alguna vez indicó Pato Fontanet) en su máxima expresión, en Abrazado al sol (2006) asoma una voluntad de cambio que se plasma en voces no tan gastadas, un reggae y un incipiente costado arrabalero. “Jamás vamos a renegar de nuestras raíces, eh. Si Intoxicados hiciera lo mismo que Viejas Locas, no sé si iría tanto a sus recitales, pero es normal: no te podés quedar siempre en el mismo lugar”, dice Juampi. A siete temporadas de la histórica goleada, La Mocosa suma público y se mantiene independiente: “Nos buscaron dos compañías pero no hubo acuerdo porque los contratos eran re cagadores”. Y tira un centro sobre la hora: “Estamos más profesionales, pero todavía tenemos mucho de amateurs; el tiempo dirá en qué estado nos quedamos”.

NACHO GIRÓN

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