Limón García cree en el cambio personal para el nuevo rumbo de su banda. ¡Ganá entradas para el show del martes!
Nacho Girón
Especial para el Suplemento Sí!
En la habitación de Héctor "Limón" García (56) hay una pizarra con varias frases; una dice Si hay es el mejor disco del año" y otra anuncia "el doce llenamos La Trastienda". Como un deseado presagio, la tiza resume las últimas novedades de Vía Varela, la banda a la que le pone la voz: acaban de editar su cuarto material de estudio, y lo presentan el martes 12 en La Trastienda.
La cronología oficial dirá que el grupo nació a fines de 1989, que cambió de formación varias veces y que solamente se interrumpió de manera momentánea a mediados de los noventa cuando Limón se convirtió en una de las voces de Bersuit. "Vía Varela nunca murió porque aún en las épocas más fisura la gente me preguntaba en qué andábamos. Me pasó por todo el país, y hasta en México", recuerda.
Si bien nunca tuvo menos de cuatro integrantes, el pasar de los años fue convirtiendo al grupo. en un verdadero grupo. "Como militante político, desde los setenta viví una disciplina tan dogmática que hasta daba vergüenza divertirse. ¿Cómo te vas a divertir si hay pobres en el mundo? ¡Hijo de mil puta! Por eso el cantante de Vía Varela antes estaba muy enojado y retaba a la gente, señalando desde el escenario con una suerte de dedo inquisidor. Era imbancable, cerrado, terco, serio y tenía cara de culo. Llevaba sus canciones a sus compañeros y nadie le podía decir nada", se ríe el músico que se hizo conocido en la farándula por haber sido hasta hace un tiempo el novio de la actriz Romina Gaetani.
"El proceso para que nos convirtiéramos en un proyecto colectivo empezó en 2006. Fue doloroso porque tuve que dejar de lado a mi ego; la soberbia y el ego en una banda son destructivos. Aunque se nota que algo está cambiando, el disco anterior todavía tiene mi carácter. El cambio definitivo se dio cuando decidimos sacar el nuevo. Ahora componemos todos, y a veces propongo tocar de tal manera y me dicen que así es más antiguo que la mierda".
El cambio interno repercutió en lo musical, y Vía Varela pasó de la aceleración hardcore de los dos primeros discos a jugar con melodías suaves, formato canción, reggae y vidalas. Así surgió el cuarto álbum, Si hay, producido por Pepe Céspedes y Oscar Righi, bajista y guitarrista de Bersuit. "Es sin dudas el momento más importante de nuestra carrera. Antes las canciones pasaban y muchas veces no me provocaban nada. ¡Ahora no queremos irnos de la sala de ensayo!", explica. Y remata: "Volvimos a nacer".
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