El ex PELIGROSOS GORRIONES, FRANCISCO BOCHATON, pisó el escenario de La Trastienda con un show de buenas pretensiones pero no tan buenos resultados. Acompañado por una banda ajustada y teloneado por las chicas de ESTOY KONFUNDIDA, el cantante y bajista se divirtió con el público y repasó su etapa solista.
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FRANCISCO BOCHATON es un poeta de los de verdad; su innegable capacidad compositiva, sus versos desprejuiciados pero pomposos, su desolación compartida a públicos reducidos pero conocedores y ese toque de artista imprevisible lo convierten en un personaje al que vale la pena entregar atención. Aún así, la misma figura que a veces deslumbra con recitales tan ocasionales como memorables, otras veces deja un sabor amargo, como pasó este último fin de semana en la tranquilidad de La Trastienda.
El recital, de dos horas, terminó empezando cuando faltaban escasos minutos para la dos de la mañana. Algunos minutos antes habían pisado el escenario las cuatro punk´s rebeldes de ESTOY KONFUNDIDA, que sonaron de manera ajustada y no se cansaron de agradecer la invitación que recibieron por parte de FRANCISCO.
Aún cuando el telón rojizo permanecía cerrado, el pasivo auditorio de La Trastienda vivía la espera con tranquilidad. Pero no se trataba de cualquier tipo de serenidad, sino de esas tranquilidades propias del momento inmediatamente posterior a una paliza inolvidable. Sin embargo, ya con los primeros acordes de “Gaviota” –del último disco de BOCHATON, editado en 2005- el cuarteto sobre las tablas desplegó una violencia sonora interesante. ¡No! El sonido no estaba fuerte. Era una violencia actitudinal en la que el guitarrista FERNANDO KABUSACKI jugó un rol fundamental.
Por más que el artista a cargo de la voz y del bajo tenga un historial de saldo positivo, y aunque el puntapié en el local de San Telmo haya sido prometedor, no pasaron muchos minutos para que la garra, la vibra, el sentimiento propio de este tipo de eventos musicales se hiciera humo como el carbón consumido después de un asado. Ni siquiera composiciones como “El gorila”, “Recuerdo la noche”, la sublime “Maratón de torturas” o “Pinamar” pudieron levantar una propuesta que caía inexorablemente hacia el vacío.
El principal creador de lo que fueron los PELIGROSOS GORRIONES (un grupo que entre 1991 y 1997 editó tres discos, fue reducido y catalogado como “nuevo rock argentino” y se separó tras una breve carrera que aún sigue dando que hablar), alternó de manera indistinta el bajo y la guitarra y, como es habitual, parloteó con el público y devolvió cuanto chiste escuchara.
Además, tuvo tiempo para agradecer a un ex BEATLE (“tengo un tema que me escribió PAUL McCARTNEY, pero me pidió que lo registrara yo”, bromeó), interpretar los acordes imposibles de su banda anterior (en concreto: “Villancicos”, “Siempre acampa” y una festejada versión de “Manicomio gris”) y también para repasar el puñado más selecto de sus composiciones en plan solista.
Despeinado y con la mirada puesta en algún lugar de La Trastienda, FRANCISCO BOCHATON se despidió con una canción nueva que tal vez –quién sabe- algún día se editará en el formato que más le plazca. De esa manera concluía un show con poca tensión musical pero que sirvió para aplaudir nuevamente esas letras y grabaciones que vienen enamorando a un público fiel. Con ingenio, BOCHATON, un poeta, un gran poeta, se las arregla para permanecer vigente y reinventarse cada vez que se le da la gana.
Nacho Girón (Redacción de El Acople)
“Pensamos en Obras desde el día en el que nos juntamos”
Con la mirada puesta en su primer Teatro de Flores, el 22 de abril, una de las bandas que viene pisando fuerte en el rocanrol nos cuenta cómo maneja su crecimiento. En el medio de risas, anécdotas y balances también anticipan su nuevo disco.
Alerta meteorológico. Al mediodía, la lluvia azotaba sin piedad la ciudad. Las calles estaban plagadas de paraguas y de gente amontonada bajo los techos, esperando que la tormenta parara. En este contexto llegamos a entrevistar a La Mocosa y nos encontramos con una baja dentro del plantel: Juampi, el cantante (¿se despertó algún día? Mirar abajo). Por suerte, Juan Caro, el guitarrista, desafió las cuadras que lo separaban del McDonalds de Perú y Avenida de Mayo –en pleno centro de Buenos Aires- para contarnos todo sobre una de las bandas que más creció en el último tiempo y, sin nadie que lo frenara, darnos un adelanto exclusivo sobre el próximo disco y el futuro del grupo.
“Ves lo que se está armando desde arriba del escenario y decís ‘voy y me meto en el círculo ya’”
(El Acople) ¿Cómo es el tema del público, que viene creciendo desde hace tiempo, pero sobre todo en este último año?
(Juan) En lo musical sí te das cuenta de los cambios. Ahora que estamos con lo del disco nos damos cuenta de un par de cosas. Pero con la gente no te das cuenta, salvo cuando salís.
(El Acople) ¿A veces están en el camarín y dicen “capaz salimos y está vacío”?
El día de Cemento, que tocamos a beneficio del Padre Farinello, estábamos hablando con Juampi y le decía: “Yo con 250 me conformo”. Y él me decía: “Yo creo que 400 va a haber”. Después salimos y no podíamos creer la gente que había... eran 1200. Está siempre el miedo ese. Ahora en la previa uno dice: “¿Lo llenamos o no lo llenamos?”, pero después cuando llega el momento, que faltan 10 o 20 minutos, la gente se queda en la calle y uno se asoma y no hay nadie. Y decís “bue, ya fue, hay que salir a tocar”, y de golpe está lleno.
(El Acople) Ustedes hicieron el primer show para 40 personas...
Sí, en el primer show eran 40 personas. Fueron los padres y las hermanas de todos. No había nadie y temblábamos igual. Fue el 8 de septiembre de 2000, hace casi 6 años. Al principio tocás porque te gusta; ahora sabés que del otro lado hay alguien que está esperando el material y que quiere que sea bueno. Al principio vos tocás y te equivocás, y si era malo o bueno el tema no te importaba. Pero empezó a aparecer la gente y decís: “Vendimos 3000 discos, debe ser algo copado para que a 3000 personas les guste”. Todo este asunto es muy flashero.
(El Acople) ¿Pensás que crecen porque la gente se identifica con su música? ¿O es por otra cosa?
Yo creo que pasa por la identificación. La música es buena, el material es bueno. La gente lo espera, le gusta. Puedo estudiar y tocar como Steve Vai y no llevar a nadie, o tocar a mi estilo y llenar El Teatro. Te ponés a pensar que te van a ver 1500 personas y decís “ya está, no quiero nada más”.
(El Acople) ¿Y cómo tomaron lo de llegar a festivales masivos como el Gesell y el Cosquín Rock?
Está bueno por la gente que te viene a ver, que no te puede venir a ver acá en Capital. Capaz en el Cosquín Rock vino gente de Jujuy, de Salta, de Córdoba. Yo creo que los festivales sirven para eso. Además, para apuntar a otra gente. Por ahí fueron a ver a Babasónicos y escucharon un tema tuyo que les cabió.
(El Acople) ¿Les gustaría verse a ustedes mismos en un show?
Estaría bueno (risas). Muchas veces cuando hacemos un tema en un ensayo decimos: “Este tema está para flashearlo”. Y nos dan ganas de joder y saltar. Lo mismo con la gente, ¡las rondas que se arman! En el Cosquín se armó un flor de círculo, vos ves lo que se está armando y decís “voy y me meto en el círculo ya”. Igual lo que hace la gente repercute arriba del escenario y te da una adrenalina que te dan ganas de empezar a correr.
“Somos una banda de mucha suerte”
(El Acople) ¿El estilo que hacen ustedes tiene que ver en cuanto al crecimiento? Creemos que el “rocanrol” tiene las puertas más abiertas a la masividad...
Tiene que ver, como no tiene que ver. Tiene que ver con que gusta el estilo, porque el rocanrol se toca desde los ’60 y nunca cambió. Hacemos temas de “la-re-mi” y mucha gente dice que es una boludes, pero les gusta. Si te cabe el rocanrol, acá o en el 2020, vas a escuchar un rocanrol y te va a gustar.
(El Acople) No estamos en un país con tradición rocanrolera fuerte...
Y... somos la oveja negra de la familia. Es lo que la vez pasada hablábamos con gente de Escobar, que decían que el rocanrol no tiene un lugar en la sociedad porque ahora después de lo de Cromañón a los lugares no se los habilita. Pero ese mismo lugar lo habilitan para que toquen folklore...
(El Acople) ¿A ustedes se les complicó para tocar en algún lugar?
Somos una banda de mucha suerte. Como que vienen los problemas atrás y nosotros vamos corriendo. Por ejemplo, hoy tenemos la posibilidad de tocar en El Teatro, pero si lo de Cromañón hubiese pasado antes, no tendríamos lugar para tocar. Si tuviéramos que tocar de nuevo en Las Grietas o El Marquee hoy se complicaría... lo clausuran el día anterior, en la misma noche o en la mitad del recital entra la policía y los saca a todos. Pasa con muchas bandas, pero nunca nos pasó. Nosotros gracias a Dios no sufrimos cosas de esas, de última clausuraban al otro día (risas).
(El Acople) Cuando ustedes se juntaron eran más una banda adolescente. ¿En qué momento hubo un cambio? Porque una banda adolescente no llena El Teatro Flores...
A medida que vas avanzando con la banda, vas profesionalizándote de la cabeza, porque hay pautas que tenés que tener en claro. Suponete que vas a tocar y te chupa un huevo la entrada. Ojalá pudiéramos tocar gratis, pero vos necesitás esa plata para bancar un show. Cuando éramos chicos íbamos a tocar sin ensayar, ahora no. Primero metíamos 10 mil personas en el ensayo, y ahora no.
(El Acople) Se va poniendo seria la cosa...
Te vas formando. Te va formando el ambiente, las recomendaciones que te dan otras bandas. Te vas profesionalizando solo. Es como en cualquier laburo.
(El Acople) ¿Y qué bandas les enseñaron cosas? ¿De qué bandas pudieron tomar algo?
En cuanto a maneje, lo de Jóvenes Pordioseros es un buen ejemplo. Nos hablaron muchas cosas, como quién te caga y quién no.
(El Acople) ¿Ya aprendieron quién los caga y quién no? ¡Guau!
Lo vamos aprendiendo a las patadas (risas). A nosotros nos cagaron muchas veces. A las bandas chicas las cagan. Nosotros cuando arrancamos tuvimos suerte y nuestro cuarto show fue en Cemento con Motor Loco. Los de La 25 nos llevaron a La Colorada y tocamos para 600 personas cuando hacía una semana habíamos tocado para 100. Mismo en cada show vas aprendiendo a manejarte. Porque primero temblás, después te vas manejando con la experiencia. Las bandas más experimentadas te ayudan en muchas cosas. O sea, vamos a hacer algo pero nos acordamos que la experiencia de Jóvenes es tal o que la de Villanos es tal otra. Después nosotros tenemos nuestra experiencia para contar a los que vienen atrás...
“La gente es un factor importantísimo”
(El Acople)¿Cuál fue en estos seis años la experiencia que más los hizo flashear?
Hay un montón de cosas. Cada paso tiene lo suyo. Llegar al Teatro fue una experiencia hermosa, y el día de Cemento también. Grabar el primer y único disco fue un flash, pero verlo vender como se vendía y que la gente venga y te diga que es un discazo, también. La gente es un factor importantísimo. Por eso siempre ponemos un agradecimiento que es “a vos que estás leyendo”. Son incondicionales.
(El Acople) ¿Pensaron en un Obras?
Pensamos en Obras desde el día en el que nos juntamos. Estaría bueno.
(El Acople) ¿Saben que está bastante más cerca? Una banda que toca en El Teatro Flores, toca 2 veces más ahí y salta a Obras...
Son los escalones. Es la idea. Tenés una banda y hay que llegar a Obras. Después te ponés a joder y decís “vamos a llenar River” (risas). La cuestión es mantenerse. Hacer diez Obras. Lo que antes veía como un imposible ahora lo veo como más posible...
Último momento: Juampi se despertó. En un servicio a la comunidad roquera obtuvimos telefónicamente declaraciones contundentes del cantante de La Mocosa. “Puse el despertador para la nota, pero vi que estaba re lloviendo y ni daba”, manifestó. Y agregó: “Dormí bien, pero no puedo contar con qué soñé, lo dejo ahí”. Fuentes cercanas al grupo nos confiaron que esperan que no llueva para las futuras fechas porque temen quedarse sin cantante. Ampliaremos.
Independencia y apertura musical
A casi dos años de la edición de “Un Viaje Al Norte”, La Mocosa planea entrar a los estudios de grabación en junio o julio. La idea es que su nuevo material esté en la calle para septiembre. Juan nos revela con qué se va a encontrar el público en este segundo cd.
“Tratamos de ser un poquito más abiertos sin irnos a la mierda, siempre manteniendo la onda de la banda. Tratamos de abrirnos en la música. Meter un reggae, pero hacerlo bien. Hablamos con Colombo para que nos asesore en esos temas; él va a hacer todos los vientos”, dice.
(El Acople) ¿Hay lista de temas más o menos definitiva del disco?
Estamos en eso. Hay temas terminados y otros que están ahí. Faltan modificaciones. Calculamos que serán 12 o 13 canciones como mucho.
(El Acople) ¿Y va a ser independiente?
Sí, analizamos propuestas de compañías pero no, son muy pijoteras. Está bueno ser independiente. Si tuviéramos la guita seríamos independientes de acá a la muerte porque sabemos que es lo ideal en el sentido de que es todo tuyo.
Estadía:
una hora
Paisaje:
McDonalds
Clima:
¡muy lluvioso!
Estimulante:
ninguno
Tercer tiempo:
declaraciones exclusivas de Juampi
Entrevista: Nacho Girón y Juliana Berardi (Redacción de El Acople)
Con la mirada puesta en su primer Teatro de Flores, el 22 de abril, una de las bandas que viene pisando fuerte en el rocanrol nos cuenta cómo maneja su crecimiento. En el medio de risas, anécdotas y balances también anticipan su nuevo disco.
Alerta meteorológico. Al mediodía, la lluvia azotaba sin piedad la ciudad. Las calles estaban plagadas de paraguas y de gente amontonada bajo los techos, esperando que la tormenta parara. En este contexto llegamos a entrevistar a La Mocosa y nos encontramos con una baja dentro del plantel: Juampi, el cantante (¿se despertó algún día? Mirar abajo). Por suerte, Juan Caro, el guitarrista, desafió las cuadras que lo separaban del McDonalds de Perú y Avenida de Mayo –en pleno centro de Buenos Aires- para contarnos todo sobre una de las bandas que más creció en el último tiempo y, sin nadie que lo frenara, darnos un adelanto exclusivo sobre el próximo disco y el futuro del grupo.
“Ves lo que se está armando desde arriba del escenario y decís ‘voy y me meto en el círculo ya’”
(El Acople) ¿Cómo es el tema del público, que viene creciendo desde hace tiempo, pero sobre todo en este último año?
(Juan) En lo musical sí te das cuenta de los cambios. Ahora que estamos con lo del disco nos damos cuenta de un par de cosas. Pero con la gente no te das cuenta, salvo cuando salís.
(El Acople) ¿A veces están en el camarín y dicen “capaz salimos y está vacío”?
El día de Cemento, que tocamos a beneficio del Padre Farinello, estábamos hablando con Juampi y le decía: “Yo con 250 me conformo”. Y él me decía: “Yo creo que 400 va a haber”. Después salimos y no podíamos creer la gente que había... eran 1200. Está siempre el miedo ese. Ahora en la previa uno dice: “¿Lo llenamos o no lo llenamos?”, pero después cuando llega el momento, que faltan 10 o 20 minutos, la gente se queda en la calle y uno se asoma y no hay nadie. Y decís “bue, ya fue, hay que salir a tocar”, y de golpe está lleno.
(El Acople) Ustedes hicieron el primer show para 40 personas...
Sí, en el primer show eran 40 personas. Fueron los padres y las hermanas de todos. No había nadie y temblábamos igual. Fue el 8 de septiembre de 2000, hace casi 6 años. Al principio tocás porque te gusta; ahora sabés que del otro lado hay alguien que está esperando el material y que quiere que sea bueno. Al principio vos tocás y te equivocás, y si era malo o bueno el tema no te importaba. Pero empezó a aparecer la gente y decís: “Vendimos 3000 discos, debe ser algo copado para que a 3000 personas les guste”. Todo este asunto es muy flashero.
(El Acople) ¿Pensás que crecen porque la gente se identifica con su música? ¿O es por otra cosa?
Yo creo que pasa por la identificación. La música es buena, el material es bueno. La gente lo espera, le gusta. Puedo estudiar y tocar como Steve Vai y no llevar a nadie, o tocar a mi estilo y llenar El Teatro. Te ponés a pensar que te van a ver 1500 personas y decís “ya está, no quiero nada más”.
(El Acople) ¿Y cómo tomaron lo de llegar a festivales masivos como el Gesell y el Cosquín Rock?
Está bueno por la gente que te viene a ver, que no te puede venir a ver acá en Capital. Capaz en el Cosquín Rock vino gente de Jujuy, de Salta, de Córdoba. Yo creo que los festivales sirven para eso. Además, para apuntar a otra gente. Por ahí fueron a ver a Babasónicos y escucharon un tema tuyo que les cabió.
(El Acople) ¿Les gustaría verse a ustedes mismos en un show?
Estaría bueno (risas). Muchas veces cuando hacemos un tema en un ensayo decimos: “Este tema está para flashearlo”. Y nos dan ganas de joder y saltar. Lo mismo con la gente, ¡las rondas que se arman! En el Cosquín se armó un flor de círculo, vos ves lo que se está armando y decís “voy y me meto en el círculo ya”. Igual lo que hace la gente repercute arriba del escenario y te da una adrenalina que te dan ganas de empezar a correr.
“Somos una banda de mucha suerte”
(El Acople) ¿El estilo que hacen ustedes tiene que ver en cuanto al crecimiento? Creemos que el “rocanrol” tiene las puertas más abiertas a la masividad...
Tiene que ver, como no tiene que ver. Tiene que ver con que gusta el estilo, porque el rocanrol se toca desde los ’60 y nunca cambió. Hacemos temas de “la-re-mi” y mucha gente dice que es una boludes, pero les gusta. Si te cabe el rocanrol, acá o en el 2020, vas a escuchar un rocanrol y te va a gustar.
(El Acople) No estamos en un país con tradición rocanrolera fuerte...
Y... somos la oveja negra de la familia. Es lo que la vez pasada hablábamos con gente de Escobar, que decían que el rocanrol no tiene un lugar en la sociedad porque ahora después de lo de Cromañón a los lugares no se los habilita. Pero ese mismo lugar lo habilitan para que toquen folklore...
(El Acople) ¿A ustedes se les complicó para tocar en algún lugar?
Somos una banda de mucha suerte. Como que vienen los problemas atrás y nosotros vamos corriendo. Por ejemplo, hoy tenemos la posibilidad de tocar en El Teatro, pero si lo de Cromañón hubiese pasado antes, no tendríamos lugar para tocar. Si tuviéramos que tocar de nuevo en Las Grietas o El Marquee hoy se complicaría... lo clausuran el día anterior, en la misma noche o en la mitad del recital entra la policía y los saca a todos. Pasa con muchas bandas, pero nunca nos pasó. Nosotros gracias a Dios no sufrimos cosas de esas, de última clausuraban al otro día (risas).
(El Acople) Cuando ustedes se juntaron eran más una banda adolescente. ¿En qué momento hubo un cambio? Porque una banda adolescente no llena El Teatro Flores...
A medida que vas avanzando con la banda, vas profesionalizándote de la cabeza, porque hay pautas que tenés que tener en claro. Suponete que vas a tocar y te chupa un huevo la entrada. Ojalá pudiéramos tocar gratis, pero vos necesitás esa plata para bancar un show. Cuando éramos chicos íbamos a tocar sin ensayar, ahora no. Primero metíamos 10 mil personas en el ensayo, y ahora no.
(El Acople) Se va poniendo seria la cosa...
Te vas formando. Te va formando el ambiente, las recomendaciones que te dan otras bandas. Te vas profesionalizando solo. Es como en cualquier laburo.
(El Acople) ¿Y qué bandas les enseñaron cosas? ¿De qué bandas pudieron tomar algo?
En cuanto a maneje, lo de Jóvenes Pordioseros es un buen ejemplo. Nos hablaron muchas cosas, como quién te caga y quién no.
(El Acople) ¿Ya aprendieron quién los caga y quién no? ¡Guau!
Lo vamos aprendiendo a las patadas (risas). A nosotros nos cagaron muchas veces. A las bandas chicas las cagan. Nosotros cuando arrancamos tuvimos suerte y nuestro cuarto show fue en Cemento con Motor Loco. Los de La 25 nos llevaron a La Colorada y tocamos para 600 personas cuando hacía una semana habíamos tocado para 100. Mismo en cada show vas aprendiendo a manejarte. Porque primero temblás, después te vas manejando con la experiencia. Las bandas más experimentadas te ayudan en muchas cosas. O sea, vamos a hacer algo pero nos acordamos que la experiencia de Jóvenes es tal o que la de Villanos es tal otra. Después nosotros tenemos nuestra experiencia para contar a los que vienen atrás...
“La gente es un factor importantísimo”
(El Acople)¿Cuál fue en estos seis años la experiencia que más los hizo flashear?
Hay un montón de cosas. Cada paso tiene lo suyo. Llegar al Teatro fue una experiencia hermosa, y el día de Cemento también. Grabar el primer y único disco fue un flash, pero verlo vender como se vendía y que la gente venga y te diga que es un discazo, también. La gente es un factor importantísimo. Por eso siempre ponemos un agradecimiento que es “a vos que estás leyendo”. Son incondicionales.
(El Acople) ¿Pensaron en un Obras?
Pensamos en Obras desde el día en el que nos juntamos. Estaría bueno.
(El Acople) ¿Saben que está bastante más cerca? Una banda que toca en El Teatro Flores, toca 2 veces más ahí y salta a Obras...
Son los escalones. Es la idea. Tenés una banda y hay que llegar a Obras. Después te ponés a joder y decís “vamos a llenar River” (risas). La cuestión es mantenerse. Hacer diez Obras. Lo que antes veía como un imposible ahora lo veo como más posible...
Último momento: Juampi se despertó. En un servicio a la comunidad roquera obtuvimos telefónicamente declaraciones contundentes del cantante de La Mocosa. “Puse el despertador para la nota, pero vi que estaba re lloviendo y ni daba”, manifestó. Y agregó: “Dormí bien, pero no puedo contar con qué soñé, lo dejo ahí”. Fuentes cercanas al grupo nos confiaron que esperan que no llueva para las futuras fechas porque temen quedarse sin cantante. Ampliaremos.
Independencia y apertura musical
A casi dos años de la edición de “Un Viaje Al Norte”, La Mocosa planea entrar a los estudios de grabación en junio o julio. La idea es que su nuevo material esté en la calle para septiembre. Juan nos revela con qué se va a encontrar el público en este segundo cd.
“Tratamos de ser un poquito más abiertos sin irnos a la mierda, siempre manteniendo la onda de la banda. Tratamos de abrirnos en la música. Meter un reggae, pero hacerlo bien. Hablamos con Colombo para que nos asesore en esos temas; él va a hacer todos los vientos”, dice.
(El Acople) ¿Hay lista de temas más o menos definitiva del disco?
Estamos en eso. Hay temas terminados y otros que están ahí. Faltan modificaciones. Calculamos que serán 12 o 13 canciones como mucho.
(El Acople) ¿Y va a ser independiente?
Sí, analizamos propuestas de compañías pero no, son muy pijoteras. Está bueno ser independiente. Si tuviéramos la guita seríamos independientes de acá a la muerte porque sabemos que es lo ideal en el sentido de que es todo tuyo.
Estadía:
una hora
Paisaje:
McDonalds
Clima:
¡muy lluvioso!
Estimulante:
ninguno
Tercer tiempo:
declaraciones exclusivas de Juampi
Entrevista: Nacho Girón y Juliana Berardi (Redacción de El Acople)
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