Debut como cronista en Zoom (Canal 13)



Debut de Nacho Girón como cronista en Zoom (Canal 13)...
Informe: Cromañon a días de la sentencia
Fecha de emisión: 17/8/2009

Entrevista a VÍA VARELA: "Volvimos a nacer"

Limón García cree en el cambio personal para el nuevo rumbo de su banda. ¡Ganá entradas para el show del martes!
Nacho Girón
Especial para el Suplemento Sí!

En la habitación de Héctor "Limón" García (56) hay una pizarra con varias frases; una dice Si hay es el mejor disco del año" y otra anuncia "el doce llenamos La Trastienda". Como un deseado presagio, la tiza resume las últimas novedades de Vía Varela, la banda a la que le pone la voz: acaban de editar su cuarto material de estudio, y lo presentan el martes 12 en La Trastienda.
La cronología oficial dirá que el grupo nació a fines de 1989, que cambió de formación varias veces y que solamente se interrumpió de manera momentánea a mediados de los noventa cuando Limón se convirtió en una de las voces de Bersuit. "Vía Varela nunca murió porque aún en las épocas más fisura la gente me preguntaba en qué andábamos. Me pasó por todo el país, y hasta en México", recuerda.

Si bien nunca tuvo menos de cuatro integrantes, el pasar de los años fue convirtiendo al grupo. en un verdadero grupo. "Como militante político, desde los setenta viví una disciplina tan dogmática que hasta daba vergüenza divertirse. ¿Cómo te vas a divertir si hay pobres en el mundo? ¡Hijo de mil puta! Por eso el cantante de Vía Varela antes estaba muy enojado y retaba a la gente, señalando desde el escenario con una suerte de dedo inquisidor. Era imbancable, cerrado, terco, serio y tenía cara de culo. Llevaba sus canciones a sus compañeros y nadie le podía decir nada", se ríe el músico que se hizo conocido en la farándula por haber sido hasta hace un tiempo el novio de la actriz Romina Gaetani.

"El proceso para que nos convirtiéramos en un proyecto colectivo empezó en 2006. Fue doloroso porque tuve que dejar de lado a mi ego; la soberbia y el ego en una banda son destructivos. Aunque se nota que algo está cambiando, el disco anterior todavía tiene mi carácter. El cambio definitivo se dio cuando decidimos sacar el nuevo. Ahora componemos todos, y a veces propongo tocar de tal manera y me dicen que así es más antiguo que la mierda".

El cambio interno repercutió en lo musical, y Vía Varela pasó de la aceleración hardcore de los dos primeros discos a jugar con melodías suaves, formato canción, reggae y vidalas. Así surgió el cuarto álbum, Si hay, producido por Pepe Céspedes y Oscar Righi, bajista y guitarrista de Bersuit. "Es sin dudas el momento más importante de nuestra carrera. Antes las canciones pasaban y muchas veces no me provocaban nada. ¡Ahora no queremos irnos de la sala de ensayo!", explica. Y remata: "Volvimos a nacer".

"Todos estamos cerca del paco"

El líder de Sucias Rockas asegura haber pateado para adelante su coqueteo con la pasta base. Optimista, cree que Pity y todos los consumidores tienen posibilidad de recuperarse.
Txt. Nacho Girón
Especial para Clarín

No es verso: el paco se instaló definitivamente en nuestra sociedad y generó una verdadera masacre. Estimulado por la crisis económica y política de 2001, y con una supuesta complicidad de punteros políticos y policías, no tardó en ganarse la peor definición de los toxicólogos: el genocida más grande de la historia moderna. Es que esta sustancia (también conocida como PBC o pasta base) es la porquería de la porquería: se elabora con el desecho químico de la cocaína y se mezcla con bicarbonato de sodio, solventes, vidrio molido, virulana y todo tipo de tóxicos.

Su extrema peligrosidad viene de la mano de su efecto: se produce antes de los diez segundos y no dura más de diez minutos. Ahí llegan la angustia, la paranoia y la necesidad carcelaria de seguir consumiendo todo el tiempo. Y aunque casi no existan investigaciones al respecto (ver recuadro), las consecuencias son aniquiladoras: a la excitación psicomotriz, al delirio, la pérdida de peso, las convulsiones y a la posibilidad de derrames, hay que sumar las serias lesiones que provoca en el lóbulo frontal del cerebro.

Si bien se popularizó como "la droga de los pobres" por el bajo precio al que se lo podía conseguir ("un paco, un peso"), la situación está cambiando de raíz. En los barrios marginales la pasta base se asocia a la falta de proyectos de vida y a las pocas posibilidades. ¿Resultado? Consumidores desde los seis años de edad, y venta de paco como trabajo alternativo. Sin embargo, esta droga ya se extendió, silenciosamente, a la clase media y alta.

Mariano Costa, alias "Chapa", es cantante y guitarrista de Sucias Rockas, una banda que en 1998 nació rocanrolera y que con el paso del tiempo fue abriendo sus fronteras musicales. En su momento llenó el Marquee y Cemento y casi hace Cromañón, firmó con Pop Art y en mayo editará su segundo disco.

Chapa trabajó de cadete, repartidor de revistas, abrió y fundió su propio local de rock, y dos días antes de firmar contrato, seguía como cuidacoches en un pasaje de Flores. En su largo historial toxicológico hay un primer porro a los catorce. Y entrada la adolescencia, conoció muy de cerca otras sustancias. "Más de la mitad del primer disco habla de drogas, pero entendí que eso es muy perjudicial", dice ahora. "Si lo sigo haciendo, me voy a sentir tan triste como siempre. El nuevo va a reflejar el giro: el amor nos hace mucho más falta que la droga". En tren de confesiones, asume: "La peor mierda del mundo es el paco. El que consume pasta base se mira al espejo y se disgusta todo el tiempo. La gente que consume está mal, ¡y se pone cada vez peor! Por eso, hay que decirle al que no probó que trate de mirarse antes en el espejo".

-¿Vos cómo te acercaste?
-Todos estamos cerca del paco. Yo soy un adicto a la vida, y como tal soy un explorador de lo bueno y de lo malo. Por eso lo conocí de cerca. Lo tuve enfrente, en la nariz. Lo acaricié, me perfumó y tuve tiempo para amasarlo. A todos, en algún momento de la vida, se nos cruza un sorete. Pero hay que ser fuerte y aprender a patearlo para el otro lado. Lo crucifico, porque es la muerte en vida.

-¿Es realmente la droga de los pobres? Algunos estudios privados confirman otro panorama.
-¡Es una mentira total! Hay gente que lee Borges en la Villa 31 y otra que fuma paco en Belgrano. Tal vez gran parte salga de las villas, pero después se lo llevan a Recoleta. ¿Y entonces? ¿Y si yo te cuento que hay gente que consume $ 250 por noche? Si consumís, sale mucho más caro de lo que parece. No mintamos más: no es una droga barata. Trasciende las clases sociales.


Chapa está convencido de que la asociación de paco y pobreza es responsabilidad de los comunicadores. "Es falta de información", dispara. "Todos somos comunicadores: periodistas, actores, cantantes. Hay que tratar de manejar con cuidado ese poder: estamos frente a una sociedad que necesita escuchar, y mucho".

-¿Qué actitud te toca, como líder de una banda popular?
-Prudencia, más que nada. Frente a mil personas, tenés que tener cuidado y fijarte bien lo que vas a decir. Eso no te coarta la libertad de expresión: si estás mal, decilo.

-¿Sentís que en algún momento te equivocaste con el mensaje?
-No. Era consciente de que si me equivocaba en mi mensaje podía hacer mucho mal. Nunca usé el micrófono para victimizarme. Cuando tuve problemas, fui a terapia, trate de salir, sufrí, pero las penas las lloré en la cama. Y ahora soy adicto a una nueva vida.

-¿Cómo ves a las bandas y a sus líderes en relación al paco?
-Veo que si pueden evitar el tema, mejor. Se lavan las manos. Y no creo que eso sirva para ayudar. Me gustaría que en la música seamos un poco más jugados a la hora de hablar, cantar y comunicar. No se cuántas bandas habría si hoy armamos un festival anti paco. Si no tomamos un rol activo va a parecer siempre que el rock es droga. O que si vas a ver un recital o queres escribir una canción tenés que estar re loco.

-¿Para vos hay muchos músicos que dan a entender que la droga es fundamental para el rock?
-¡Sí que los hay! En bandas grandes y chicas. Y eso es muy peligroso. Porque encima alardean y ni conocen lo que te puede hacer la droga. Pareciera que lo hacen para vender. Si nos seguimos fumando ciertos personajes, nos vamos a terminar fumando un paco. Igual, el rock está más limpio de lo que muchos piensan.

-¿Cómo ves el papel de Pity en este contexto?
-Es igual a cualquier pibito que sale en la televisión y dice que fuma paco. Usando su libertad de expresión está expresando su tristeza por esa adicción. No hace apología: es un consumidor que está llorando y pidiendo ayuda. Eso está bárbaro. Tanto Pity, como cualquier consumidor, tienen posibilidad de recuperación.

-¿Es una generación post-Pity?
-No, somos parte de una generación pospaco. Creo que hay muchos jóvenes que están teniendo más conciencia con respecto a la droga. No importa si hablamos de artistas o de gente común. Lo importante es dejar de hacernos los boludos y ponernos a ayudar.


LAS CIFRAS DEL PACO
200%
Según la Secretaría de la Prevención de la Drogadicción (SEDRONAR) es lo que aumentó, entre los años 2001 y 2006, el consumo entre jóvenes de 13 a 17 años. Sondeos extraoficiales hablan de 50 mil adictos.

10
Es la cantidad de chicos que diariamente son internados en hospitales porteños a causa de su consumo, según el Observatorio de Drogas de la Ciudad. La misma cantidad que muere, semanalmente, por su causa.

1500
Son los adictos que, en el transcurso de un mes, llegan a hospitales y centros de rehabilitación para pedir ayuda. Solamente en Lomas de Zamora, hay 400 internados en rehabilitación y 4 nuevos llegan a diario.


RECUADRO:
"Comprarlo es más fácil que conseguir el diario"

Desde hace una década, Hernán (25) para en la 1/11/14. Esto es: la villa sindicada como la más grande, peligrosa y la que más vende pasta base en Capital. Adicto al paco hace ocho años ("llegué como un tonto, por curiosidad"), acepta la entrevista con el Sí! decidido a contar su verdad. "El paco es el peor error porque no lo manejás. En el mismo momento en que estás fumando, ya vas pensando cómo conseguir más. Durante tres minutos está todo bien, pero enseguida querés más. Y si no hay, te volvés loco". Por eso, dice, es tan difícil dejarlo: "Ahora estoy fumando menos, con mucha voluntad. Fue el peor error de mi vida, pero voy a encontrar la salida". Está tan convencido que rechazó una amistad con Pity, uno de sus ídolos: "Hace poco nos conocimos en casa de un loco en común y terminamos con el paco. Me dio su teléfono, pero lo tiré, porque si nos juntamos es para fumar". Conocedor de los pasillos de las principales villas, dispara contra los que lo hicieron caer: "Los que venden son los peores. Los prendería fuego. Nos están arruinando la vida a nosotros, los boludos que vamos y compramos porque estamos mal. Si va un pibe que se va a morir al otro día, le venden más para aprovechar. El gobierno los deja porque es un negocio millonario. Se sabe dónde se vende: comprar paco es más fácil que conseguir el diario". ¿Droga de los pobres? "Ni a palos. Lo consume gente de mucha guita. Hay muchos famosos que mandan gente a los barrios humildes para que les compren".


RECUADRO:
"Hay que salir del entorno"
JULIO GARAY > TOXICÓLOGO DEL HOSPITAL FERNÁNDEZ

El paco es una droga muy peligrosa. Sin embargo, no hay que perder de vista que los problemas de adicción varían mucho según factores como la nutrición, la educación y la formación cerebral del consumidor. La compulsión depende mucho del individuo: si tiene tendencias compulsivas, y a eso le sumamos el efecto fugaz y muy adictivo de la pasta base, estamos frente a un problema grave. No hay que sectorizar el tema: a las guardias llegan consumidores de todo el espectro social. Eso sí, estamos detectando que el que fuma paco no está acostumbrado a consultar médicamente. No estoy muy de acuerdo con la mecánica de la internación: para salir, hay que salir del entorno. Lo mejor es tener un proyecto de vida distinto. Hay que brindarle proyectos al consumidor: generarle actividades de contención, como enseñarles algún oficio. Todo el mundo opina, ¿pero cuántas investigaciones serias hay sobre el tema? En cuanto a la investigación de la sustancia, estamos a mitad de camino. Y la de los efectos es muy pobre. Para avanzar necesitamos la autorización de jueces federales, pero sólo encontramos frenos. Es una verdadera pena.

RECITAL: Bersuit volvió al Luna

La banda del Pelado Cordera dio un show a estadio lleno. Aunque el recital fue predecible, el grupo y sus temas no pierden vigencia.
Por Nacho Girón

Lo visitaron por primera vez en 2004 y les gustó: terminaron haciendo diez funciones casi sin respiro. Volvieron al año siguiente y redoblaron la apuesta: le pegaron sin pausa desde el 16 de junio al 2 de julio. Regresaron una vez más. Y otra. Y otra. Bajo el lema Luna llena en el Luna y con entradas agotadas, este sábado Bersuit Vergarabat reafirmó su idilio con el estadio de la calle Corrientes.

Acompañados por un escenario decorado con cajas de luz ("un intento por consumir menos energía", explicaron), la banda arrancó con un set acústico que fue subiendo de tono progresivamente y que pasados los primeros treinta minutos ya se había convertido en la conocidísima y repetida máquina bersuitera. ¿El tema más viejo? Tuyú. Para redondear una lista de treinta canciones (cinco de su último disco, ?), Cordera y compañía se despidieron con el coreado tándem de Murguita del sur y Un pacto. Se cerraba así un show afilado y enérgico, pero sin ninguna sorpresa. Nada fuera de lo común. La próxima cita será el 9 de mayo. ¿El lugar? Claro, el Luna Park.


RECUADRO: Sin solistas
El tecladista Juan Subirá ya lanzó su primer disco solista. Lo sigue Cordera, que edita en mayo. Y hacen cola los guitarristas Alberto Verenzuela y Oscar Righi. Sin embargo, y pese a la expectativa del público, nada se escuchó de estos materiales.

Documental Los dos conejos: A puertas abiertas

Buscando respuestas, en mayo se estrena una película sobre Cromañón.
Txt. Nacho Girón

De la grieta que dejó la noche del 30 de diciembre de 2004 se desprenden todo tipo de manifestaciones culturales: homenajes, cantitos de hinchadas, canciones de bandas, obras de teatro. Y documentales como Los dos conejos, un trabajo reflexivo que parte de lo que pasó en Cromañón. "El hombre sólo puede ser cuidado si ocupa un lugar central, como persona y no como objeto", explica el director Gabriel Corvi. "Siempre nos opusimos al criterio del 'para que no vuelva a suceder'. Las soluciones no pasan por decir nunca más", dispara Javier Campo, guionista.

El trabajo, despojado de música y golpes de efecto, se presenta como una búsqueda algo amateur, pero personal y progresiva: la cámara de Corvi graba a Campo escribiendo sobre el tema, caminando por el Once, charlando con familiares de víctimas, abogados y psicólogos sociales.

"Cromañón, el accidente de Lapa u otros hechos que cada tanto matan arriba de cien personas salen de lo normal por la espectacularidad. No es común que mueran 200 tipos de golpe. Pero todos los días se muere gente por las mismas causas, anónimamente, de a uno, por las mismas razones de fondo que llevaron a lo del recital de Callejeros", explican.

En la fábula que da nombre al documental, unos perros hambrientos persiguen a un conejo indefenso. Al cruzarse con otro conejo, en lugar de escapar, empiezan a discutir sobre cuál era la raza de los perros. "No hace falta decir qué pasó con los conejos, ¿no?", ironiza Javier. "El concepto es que nos distraemos con cuestiones frívolas y olvidamos lo importante. Sólo buscamos soluciones tranquilizadoras".

-¿Qué sería lo tranquilizador en este caso?
-Lo peor que puede pasar es que Cromañón sólo quede en que Mollo pida que no se prendan bengalas. O que sólo quede en un juicio y unas cuantas personas presas. Así la tragedia se va a recordar por la magnitud, pero se dejan las puertas abiertas para que siga muriendo gente.

ATTAQUE 77: "Ciro ya no era feliz"

En exclusivo para el Sí!, Mariano Martínez, Luciano Scaglione y Leo De Cecco hablan por primera vez desde la partida oficial de Ciro Pertusi. Razones y opciones de un cambio.
Txt. Nacho Girón


Ninguna coincidencia. El mismo día en que Ciro Pertusi difundió un comunicado sobre su alejamiento de Attaque 77 (en donde sostiene que empieza un "viaje personal" con "rumbo incierto"), el resto del grupo rompió el silencio que mantenía desde finales del año pasado. "¡Por supuesto que hay vida después de Ciro!", dicen al unísono el nuevo cantante oficial Mariano Martínez, el bajista Luciano Scaglione y el baterista Leonardo de Cecco. "El silencio de la banda se dio porque teníamos que atravesar un proceso, hacer un duelo y replantearnos nuestra vida artística. Sin Ciro esto sigue siendo un grupo. Y tenemos ganas de seguir tocando".

El ahora trío analiza la partida como un proceso. "Desde hace por lo menos dos años que él no quería tocar más. Le pedí que repensara su decisión porque Attaque también es un grupo de contención humana. Tal vez esas charlas lo retuvieron un tiempo, pero por suerte terminó haciendo lo que él necesitaba", recuerda Mariano. "Y aunque la reacción fue de dolor y tristeza, no estuvimos ni cerca de separarnos. Nos pidió que siguiéramos", interrumpe Luciano. Los rumores no pararon de circular desde el último show que dieron como cuarteto, en diciembre. Por ejemplo, que volvían Federico Pertusi, ex cantante, y el "Chino" Vera, ex bajista. "Todo salió de portales under y de ese tipo de lugares que no son serios, donde nadie se hace cargo. Son unos estúpidos, porque inventaron algo sin sustento", se defiende Luciano. Pero el rumor más fuerte fue sin dudas que Ciro había pedido un año sabático para dedicarse a su hijo y que habría encontrado como respuesta una dura negativa de Martínez. "No voy a decir que nos estábamos llevando bárbaro, ni que cerramos la historia como adultos que tienen todo superado, ni que éramos amigos incondicionales. Pero no terminamos a las piñas como adolescentes. No hay una enemistad, pero sí una distancia. La verdad, le deseo lo mejor", responde serio.

Después de un verano de reflexión, se internaron desde febrero en el estudio que Mariano tiene en Córdoba: ya hay más de cuarenta temas para el disco que empezarán a grabar a fin de mes y editar antes de mediados de año. "Tenemos la necesidad de salir del conflicto y mirar para adelante", resume Leonardo.

-¿Por qué no hubo show despedida, como pide el público?
- Mariano: Ciro no era feliz, estaba angustiado. No disfrutaba de lo que hacía. No podía ni despedirse, ni hacer un sólo recital más.