En su búnker de Parque Leloir, hacen un balance sobre un año intenso y sobre un futuro que, aseguran, los verá unidos.
Txt. Nacho Girón
Especial para Clarín
Lo que antes fue un compact grabado y rotulado a mano ahora se transformó en la primera copia cien por ciento terminada de ?, el nuevo e innombrable disco de Bersuit. Después de tres meses de trabajo en Del Cielito bajo la supervisión del dúo Guyot/Toth (más Pepe Céspedes y Oscar Righi), el resultado va de mano en mano en medio de una escena descontracturada y festiva: todos en cuero, malla y sandalias. "¿Quedaron buenas, no?", pregunta Cordera, sobre las doce canciones. Mientras todavía bajan los decibeles de un agitado período de tres años que incluyó cuatro grabaciones, seguidillas en el Luna Park y la llegada a River, el décimo disco del grupo tiene dosis parejas de rock y baladas, cuidado y vulgaridad. De un comienzo a todo trapo (Laten bolas) a la paz de Ansiando libertad, de las bases electrónicas de El Guerrero a las megaputeadas de Siempre el mismo . Y de una joyita murguera (De ahí soy yo), estrenada en River, que habla de Buenos Aires, Montevideo y papeleras, en una letra que dice 19 veces la palabra "mierda". "En Argentina, debe ser la que más acepciones tiene. Bersuit se identifica con todas; tiene variedad de mierda. La letra va sobre que hay que mirar un poco para adentro y ver qué estamos haciendo de malo acá".
-En el Pilsen Rock el público uruguayo los abucheó cuando el Pelado mandó saludos a Fray Bentos y Gualeguaychú. ¿Cómo terminó ese incidente?
Pepe: -En nada grave. Nosotros no escuchamos silbidos ni nada. Ni nos dimos cuenta. ¡Y la gente terminó saltando por el aire!
-¿Decir eso no fue una provocación?
Pepe: -¡Para nada! Ya te digo, la gente alentó como siempre.
Por primera vez en mucho tiempo, la mayoría de los integrantes se juntó especialmente a escuchar el resultado final: "No es puramente verborrágico. Nuestra naturaleza como organismo vivo está toda metida en este disco. Transmitimos lo más auténtico que podemos dar. Es una forma que ya es conocida pero que trae algunas novedades. Indagamos en cosas que hasta ahora no habíamos indagado y estamos muy contentos", comenta Cordera. No será la única referencia a "la renovación" durante la entrevista: reiterarán siempre que puedan que están comenzando una "nueva historia".
-Cordera, dijiste que no querías hacer más discos "bersuiteros". ¿Este lo es?
Cordera: -Ya no tanto.
Pepe: -Ja, ja, ¿qué es un disco "bersuitero", Pelado?
Subirá: -Tiene que ver con el código entre nosotros y el que escucha. Creo que lo que Gustavo quería decir era que teníamos que tratar de romper el código interno, lo cual siempre es riesgoso.
Cordera: -La propia historia de una banda la puede terminar esclavizando. Es interesante tener cintura y moverse de eso, porque si no terminás matando al grupo. Reiterarse y dejar de hacer cosas que te movilizan es suicidarse.
-¿En algún punto quedaron presos de su propia música?
Cordera: -No sé si presos, pero sí detenidos en alguna comisaría. A lo largo del tiempo, uno empieza a generar códigos hacia nosotros mismos y hacia la gente. Y eso genera un vínculo. Esa relación te puede llevar al estancamiento, muy posiblemente.
Céspedes: -Pero luchamos contra ese estancamiento. Cuando hay alguna canción que nos parece medio repetida, somos autocríticos y lo decimos. En otros casos la repetición puede ser adrede& Pero siempre que hacemos música nos tomamos libertad porque creemos en la libertad de la gente que nos escucha.
-¿El signo de interrogación de la tapa tiene algo que ver con el futuro de la banda?
Cordera: -Lo del signo de interrogación no salió por una ausencia de nombre, sino por una abundancia de preguntas sobre la vida. Que quede claro: no nos vamos a separar y no pensamos morirnos. Aunque las separaciones y las muertes son muy redituables. Estaría bueno que nuestros detractores pongan dinero, y si llegamos a una suma importante, dejamos de hacer música.
-Antes de River hubo algunos rumores. ¿Desgaste natural?
Cordera: -Sí, mucho desgaste. Hubo un punto en que seguíamos por inercia. No te puede pasar que te fastidie hacer canciones. Y nos empezamos a dar cuenta de que eso estaba empezando a suceder. No viajar tanto, tocar menos, que me haya ido a vivir a La Paloma, hizo que se relaje la situación y que se volviera a cultivar el deseo en la banda. En esa época chocamos contra varias paredes, todas construidas perfectamente por nosotros mismos. Inclusive Juan siempre hablaba de tener un año sabático. Al final no lo hicimos, pero desde Testosterona sacamos el pie del acelerador: encaramos River y nos pusimos a grabar.
-¿Y les rindió ese plan de concentrar todo en River?
Cordera: -Mucho. Pero como es mucha energía concentrada, después de dos horas de show no podés creer todo lo que laburaste para eso. Es apostar todo a una sola ficha. Creo que en ese sentido nos gusta más organizar fechas más chicas, es muy distinto.
Subirá: -Sí, creo que disfrutábamos más los Luna Park.
Cordera: -Ojo, gozamos mucho River: tocamos para setenta mil, y ese número contiene a tus seres queridos, tu historia...
El Monumental aparece como la bisagra que divide en dos la historia de Bersuit. Después de organizarse ("tuvimos que poner mucho profesionalismo, somos una banda muy caótica"), dicen que les está llegando la renovación. "El orgullo de que la gente te haya llevado al podio de las seis bandas que llenaron River es muy grande. Es un bálsamo para el ego y el espíritu competitivo que llevás adentro. Después tenés que saber qué hacer con todo eso, porque si no& te hacés mierda. Llegar ahí no te hace más grosso". ¿Y ahora? Cordera se concentra y lo repite una vez más: "Ahora que bajamos, nos propusimos comenzar una nueva historia. Y en muchos sentidos ya la estamos empezando".
CALAMARO
"El pájaro cantor, ya curado y sanado, volvió a su hábitat. Estábamos enojados porque se puso de novio y el hijo de puta nos dejó por ella. Se me fue la mano en decir que era un pollerudo y un maricón. Sigue estando todo más que bien. Lo queremos con locura" (Cordera)
SANTAOLALLA
"¡Claro que tuvimos angustia de Santaolalla! ¡Lo queremos y lo extrañamos, sobre todo cuando empezamos a grabar! Es Maradona y lo demuestra permanentemente. Entendimos el mensaje: háganse grandes. Tuvimos que trabajar muchísimo más y la experiencia estuvo buenísima".
CON LA CAMISETA BIEN PUESTA
En marzo del 96 ni Bersuit ni Lanús (el equipo) venían muy bien. Uno, tratando de levantar cabeza de su período más oscuro con Don Leopardo y el otro, confiando en un puñado de promesas de las divisiones inferiores (Ibagaza, Coyette, el Chupa López) para conseguir algún logro. El Sí! se jugó unas fichas y en el marco de una producción sobre el naciente "rock y fútbol" (para la que participó el propio Maradona), lo convocó a Cordera para hablar de su otra pasión: el granate. El fin de semana, el Pelado anticipó su vuelta de una gira promocional por México para estar presente en la Bombonera, tras una maratón de aviones. Y el lunes se hizo tiempo para llamar y gozar a Pergolini.