Entrevista a SERGIO ROTMAN

Pasó por LOS FABULOSOS CADILLACS, tiene como banda esporádica a CIENFUEGOS y ahora se volcó de lleno a MIMI MAURA. Con declaraciones fuertes, este excelente saxofonista que jamás tuvo pelos en la lengua habla de sus proyectos, su música, el rock nacional y lo que vendrá.


CIENFUEGOS
(El Acople) Después de tantas idas y venidas, ¿por qué se separó CIENFUEGOS?
No es que nos separamos, tenemos momentos de actividad y momentos en los cuales no vamos a tocar. Nuestro último disco es de 1999, a partir de ahí seguimos tocando muy esporádicamente, y ahora yo prefiero dedicarme más a MIMI MAURA o a armar otro proyecto. Va más allá de nuestra decisión porque las cosas en CIENFUEGOS se dan solas, por algún motivo que todavía no sé cuál es. Ahora, decimos ya basta por este año.

(El Acople) Pero con tantos problemas a lo largo de su historia, ¿qué fue lo que mantuvo vivo a CIENFUEGOS durante tanto tiempo?
Lo que pasa es que, por ejemplo, con FERNANDO RICCIARDI (batería), HERNAN BAZZANO (guitarra) y MARTIN ALOE hace 25 años que tocamos juntos. Pero tenemos tiempos diferentes a los de un grupo común; es una deformidad. Yo digo que volveremos cuando dé. Y esto puede cambiar la semana que viene y de golpe sacamos un disco nuevo de CIENFUEGOS. Es muy interesante porque hace que la banda no tenga los vicios que tienen todas y que juntos seamos como un miembro aparte, es como un ser que se crea cuando nosotros tocamos.

(El Acople) Siempre tuviste muy en cuenta a tus seguidores, ¿crees que van a esperar una posible resurrección?
La banda no responde a ningún factor, ni siquiera a la gente que nos sigue, pero cuando nos juntamos lo hacemos con mucho respeto a los que nos van a ver. Estamos conformes con el público, aunque igualmente no le podemos exigir nada porque nuestro grupo es un barco a la deriva. Es más, nosotros le tenemos que pedir perdón a la gente por no ser tan consecuentes con ellos. A mí me putean en la calle todo el tiempo o voy a la cancha y me gritan “eh, CIENFUEGOS, la puta que lo parió”. Pero la banda, es lo más.

(El Acople) ¿A CIENFUEGOS lo mató la ambición de llegar a ser masivos en poco tiempo?
No, te juro que es un grupo que tiene vida propia. Yo en algún momento pensaba que si nosotros por ahí teníamos un éxito, podríamos funcionar de otra forma. Pero en nuestros quince minutos de gloria -que fueron cuando tuvimos un poco de promoción- me di cuenta que no cambiaba nada. Es una banda que puede tocar para dos personas o para veinte mil, y todo le da igual. No depende del éxito. Puede ser que si por ahí una canción explota, cambie la cosa con CIENFUEGOS, pero con la música que hacemos difícilmente saquemos una canción que explote.

(El Acople) ¿Y ahora dónde queda el ROTMAN que canaliza sus sentimientos a través de sus letras?
Casi seguro que haremos algún otro proyecto similar, aparte del de MIMI MAURA. Estoy pensando en la posibilidad de hacer otro disco, sobre todo porque el año que viene cumplo 40 años y me gustaría regalarme un cd nuevo. Pero no lo haría solo, porque laburar como solista es muy pajero, y nunca fui de pajearme, me gusta más coger. Mi elección siempre fue trabajar en forma grupal, aunque en realidad cuando laburo de esa forma, en muchos casos término haciendo más cosas yo que los demás. Igual lo importante es lo que generas, y siempre lo que generas va a ser más brillante si lo haces con otra gente.


MIMI MAURA
(El Acople) Los recitales de CIENFUEGOS tenían muchísima potencia, y los de MIMI transmiten otro tipo diferente de energía, ¿existe una coherencia entre los vivos de las dos bandas?
Para mí la gente siempre se queda más en la forma, que en el fondo de las cosas. Por ejemplo, hay una canción que hacemos en MIMI MAURA que se llama “Llévame con ella”, y cuando veo eso en vivo, en donde ni siquiera toco, para mí es mucho más intenso que CIENFUEGOS. En otros momentos no. Seguramente “Yo no lloro más” es una canción que va a otro nivel, es bailable, pero que forma parte de lo que me interesa musicalmente. Con las dos bandas, puedo demostrar dos personalidades muy diferentes. Y no soy sólo yo, por ejemplo MARTIN y FERNANDO -que también tocan en los dos grupos- encajan perfectamente y de ninguna forma te parece que está mal. Lo cierto es que, en forma, MIMI MAURA es para otro público o para otro lugar. Es eso, esencialmente es una cuestión más de forma, porque lo que hay adentro es igual.

(El Acople) Y la verdad es que la banda de MIMI suena muy bien...
Yo creo que MIMI MAURA es, por muy lejos, la mejor banda con la cual yo toque en mi vida. Incluyo a CIENFUEGOS, a LOS FABULOSOS CADILLACS, a todas. Ojo, porque la idea del grupo se va a ir desarrollando a lo largo de los próximos cuatro discos, solamente hicimos uno y medio hasta ahora. Ya vas a ver, si no sucede nada grave y la idea conceptual de lo que queremos sigue siendo la misma, para mí va a llegar a ser fantástica. Aparte MIMI canta realmente excelente. Mirá, yo te aseguro que si la banda somos nada más vos y yo, también vas a decir “mirá cómo suena”. De verdad, no podés tocar mal cuando canta ella, es como una cosa medio mágica.

(El Acople) ¿Cómo es convivir, ensayar y tocar con la misma persona?, ¿no se cansan de estar juntos?
Está buenísimo y es muy loco. Nos cagamos a trompadas porque se cruzan las cosas hogareñas con los ensayos, pero la magia de la que te hablaba es eso también. Los problemas no llegan a la banda, y si llegan los solucionamos entre todos.


CADILLACS, EL ROCK, EL PAÍS Y OTRAS YERBAS
(El Acople) ¿Siempre te pasó así en tu vida?
En los CADILLACS por ejemplo, alguien se tiraba un pedo y había quilombo. También era un grupo muy bueno en un aspecto, yo creo que en una época funcionó realmente como una unidad imbatible, era intocable. Tocábamos en donde sea y la gente salía extasiada. Pero, a la vez, había gente adentro con mal corazón, garca. No digo que fueran necesariamente los músicos, pero hubo un momento que estaba todo muy bien y después había mucho de querer sacar provecho y caretear para cagar al otro. Por eso me fui, porque la situación ya era una mierda internamente, todos nos tratábamos mal. No había nadie en LOS FABULOSOS CADILLACS que fuera malo, lo que pasa es que se armaban situaciones falsas y no se decían las cosas en la cara. Por eso un día, en 1997, tuve una charla con FLAVIO (CIANCIARULLO) y otros integrantes, en donde me plantearon algunas cosas de cómo iba a funcionar el grupo, y me fui.

(El Acople) ¿Qué diferencias notas en la música actual con relación con décadas anteriores?
Las divisiones grossas entre bandas ya no existen. Eso pasaba antes, cuando estaba la generación de músicos anteriores liderada por CHARLY GARCÍA y su séquito de imberbes e idiotas. Acá el rock argentino suele admirar a la generación anterior y yo los odio; para mi los grupos que empezamos a partir de la década del ochenta, son mil veces mejores. Antes la gente te discriminaba, eso era porque las generaciones estaban lideradas por patéticos: sobre todo GARCÍA, un tipo que jamás propició la unión ni la enseñanza al público. Al contrario, siempre enseñó la separación y la cosa mesiánica pelotuda. Lo mismo pasó, tal vez sin quererlo, con otros chabones como FITO PAEZ. El primer tipo que en este país unió generaciones fue LEÓN GIECO. Pero ya se desenmascaró quién es quién. Ojo, no hablo de lo musical, pero en lo social lo que hicieron fue un asco, y ahora cambió todo porque en esa época hubo un quiebre generacional.

(El Acople) ¿Te resulta difícil vivir de la música en Argentina?
Yo sufro lo mismo que todos. Aunque sea tuve la suerte de, por lo menos una vez en la vida, tener un grupo, LOS CADILLACS, al cual le voy a estar agradecido por siempre, porque por momentos me permitió vivir muy, muy, muy, muy bien de la música. Pero quiero aclarar que la música no es mi trabajo porque sería muy irrespetuoso si digo eso; yo no puedo asumir la música como un trabajo, porque alguien trabaja cuando hace algo que no le gusta. Para mí tocar el saxo es la vida, no puedo decir que estoy laburando. No sé cuál es la palabra en el diccionario que lo defina bien, pero seguramente “trabajar” no es.

(El Acople) Por último, ¿a dónde esperan llegar con MIMI MAURA?
La banda salió de un lugar que es el under de Buenos Aires. Si vos salís de ahí, y te la bancaste, es como que después ya estás medio vacunado. Nosotros podemos llegar a tener mucho éxito y nos puede ir muy bien, pero si no llegamos a tener demasiada repercusión y seguimos en este nivel, en donde la gente va al show y disfruta, ya lo consideramos un éxito. A mi me parece que nos va a ir bien, aunque sin embargo creo que el éxito no radica necesariamente en lo comercial. La meta es crear un grupo de trabajo a largo plazo, en el cual haya buena relación y nadie odie a nadie. Y en MIMI MAURA está todo hecho para que eso suceda...

Entrevista: Nacho Girón (Redacción de El Acople)