“Seguimos trabajando como si fuéramos independientes”
(ENTREVISTA INÉDITA REALIZADA EN "UNIVERSAL ARGENTINA" EL DÍA 25/05/2003)
¡Levante la mano quién conoció alguna vez un ÁRBOL tan grande y con tanto futuro como éste! Una de las bandas revelación de los últimos tiempos, cuenta todo, desde sus principios allá por 1994, hasta su jugoso presente. Su reciente debut en El Teatro, lo que piensan de lo que vendrá, los porqué de su crecimiento, y anécdotas para no olvidar. ¿Acaso alguien conoce algo semejante?
Si de música se habla... ellos dan cátedra
(El Acople) ¿Qué cambios notan en lo musical y en lo personal desde “Jardín frenético” hasta ahora?
(Pablo) Principalmente que la banda fue creciendo porque antes hacíamos un hardcore más distorsionado y ahora distorsionamos pero desde otro lado. Fuimos creciendo en ese sentido, con las diferentes ramas musicales en las que incursionamos. Con el tiempo empezamos a buscar nuevos sonidos, y a partir de que firmamos con SURCO la banda se empezó a conocer más en los medios, en la gente. Cambiamos muchas cosas, además de lo musical, en la forma de trabajo, porque estamos tocando en lugares más grandes.
(Eduardo) También hay cosas que cambiaron y cosas que permanecieron ya que eso es lo importante de cualquier proceso: poder sostener a través del tiempo algunos principios elementales como grupo, que al principio los tenés pero de forma inconsciente y que a lo largo de los años te hacen dar cuenta quién sos. A nivel humano nos establecimos, de a poco nos vamos conociendo en nuestro estilo, en la forma de hacer música y de expresar nuestras ideas. Los cambios tienen que ver con cosas positivas y también con algunas cosas dolorosas que tenés que pasar para que lo bueno se de, pero el cambio que más se ve ahora es el crecimiento en la convocatoria, la aparición en los medios y que nos vamos haciendo más conocidos; de fondo hay un trabajo de casi ocho años. A pesar de todo esto, nosotros seguimos trabajando como si fuéramos independientes; hoy hacemos notas para los medios y mañana nos vamos una semana a tocar en todo el norte argentino para seguir con el laburo de hormiga que hacemos siempre. Todo eso que se sostiene en el tiempo trae los otros cambios que se ven en la superficie, y también reditúan en el crecimiento musical que estamos buscando, porque con buenas y malas sentimos que cada disco es mejor. Y para los temas que estamos preparando, tomamos como base a “Chapusong´s”, que es un piso muy alto, pero sabemos que así la banda va a seguir creciendo y mutando.
(El Acople) Ustedes viven experimentando y cambiando, ¿hay una coherencia entre todo lo que hacen con su música?
(Eduardo) Hay una coherencia que ni siquiera hay que explicarla; cada disco fue muy coherente en sí mismo, desde el arte de tapa, lo que pasa adentro del cd y cómo lo tocamos en los recitales. La coherencia en realidad la define la gente que nos escucha, nosotros somos coherentes laburando y haciendo todo lo mejor que podemos. En lo musical no hay algo lineal porque ÁRBOL es una banda que todo el tiempo te sorprende, y en esa búsqueda de sorpresa permanente, está la coherencia.
(El Acople) ¿Qué balances pueden hacer de su último disco “Chapusongs”?
(Eduardo) El balance hoy por hoy es que ésto recién empieza. Nosotros sentimos que el disco tiene mucha tela para cortar todavía y que le queda por lo menos un año y medio de vida. Ya hicimos el segundo video (“Cosa cuosa”) y tenemos dos guardados para el futuro y el resumen es que toda la salida del cd fue súper positiva. Lo que queda de 2003 vamos a estar trabajando específicamente en Argentina y en algunos países limítrofes, porque queremos aprovechar los frutos que nos dan tantos años de trabajo en la zona. De todas formas no sabemos lo que va a venir.
(El Acople) ¿Ya están en condiciones de vivir de la música?
(Eduardo) Estamos trabajando profesionalmente y de alguna manera te podría decir que vivimos de eso, porque algunos shows nos permiten el ingreso de plata y porque básicamente este último tiempo de laburo fue casi del todo dedicado a ÁRBOL. Entre notas, recitales, ensayos, preparar escenografías y filmar videos se nos consumen todas las energías. Pero también estamos invirtiendo mucho: apuestas como tocar en El Teatro (7/6/03) fue una inversión porque hay una estructura que mantener, que es muy cara, y casi todo lo que entra se va en promoción. Sin embargo la mayor parte del dinero que sobra lo usamos para girar por el interior y para hacer nuevos clips.
(El Acople) ¿Qué tan importante es comprometerse desde la música con lo que pasa en el país?
(Hernán) Lo que buscamos con las canciones no es que te digan cosas que leés en los diarios. Lo importante es definir cómo hay que actuar cuando pasan cosas malas. Y nuestra decisión es tirar siempre para adelante y transmitir energía a pesar de todo.
(Pablo) Con ÁRBOL no hablamos mucho de política por ejemplo, porque preferimos ayudar concretamente: a través de shows a beneficio, juntando alimentos, etc. Hace poco tocamos en Cemento con otras bandas (05/2003) por los inundados de Santa Fe, quedó gente afuera y tuvimos que hacer una segunda función que duró hasta las cuatro de la mañana.
(Eduardo) En ese recital algo grosso fue que tanto la gente como los músicos caían con montones de comida y de ropa; fue un show al que hubiésemos ido a ver si no nos hubiesen invitado a tocar. Otro ejemplo es que también aunque no se junte plata ni alimentos, hicimos espectáculos para demostrar que el rock está en contra de la guerra tan absurda que acaba de pasar. Pero todo, sin ninguna bandera política.
Sus viajes, ¡Qué importancia!
(El Acople) ¿Qué significaron los viajes a otros lugares de América?
(Pablo) Estuvo bueno porque la banda creció mucho con eso. Estuvimos por ejemplo en Estados Unidos y México y en cada país hicimos más de treinta shows.
(Hernán) La gente no entendía el idioma en algunos lugares, pero igual nos venían a felicitar porque siempre algo les llegaba. Fue más allá de cualquier barrera.
(Eduardo) Hubo también un antes y un después en el grupo gracias a la convivencia: estar algunos meses todos juntos en una casa u hotel, compartir el día a día, vivir cada uno con sus propias miserias, es una experiencia que te marca.
(El Acople) ¿Y cuál fue el primer viaje largo que hicieron?
(Pablo) Fue cuando fuimos a grabar “Chapusong´s”, y por lo menos yo tenía un cagazo bárbaro, me la pasé vomitando. Salir de Haedo y de repente ir a grabar un disco afuera con Santaolalla fue muy loco. Estuvo bueno porque nos dio realidades distintas.
(Martín) En otros lugares vas viviendo muchas cosas. Por ejemplo en México la gente hacía pogo corriendo en círculos, y de ahí se armó la famosa ronda de “Rosita”.
El ÁRBOL que no para de crecer
(El Acople) ¿Les cuesta o piensan que les va a costar sostener su espíritu frente al enorme crecimiento que están experimentando?
(Martín) Se está dando naturalmente, lo importante es que cada uno conoce muy bien al otro y se puede jugar libremente con ese potencial tan grande.
(Pablo) Nos cuidamos entre nosotros, seguimos siendo las mismas personas pero trabajando mucho para seguir creciendo.
(Eduardo) Me parece que hay una nueva generación de músicos y de público que ya no tiene la cabeza como antes, “te vendiste” no existe más. Lo importante es hacer buena música y hacer disfrutar a la gente, después si vos estás en una compañía o sos independiente es sólo una decisión. Tampoco existen más las divisiones entre bandas, mirá la cantidad de shows a beneficio y los recitales compartidos con otros grupos. Nosotros somos amigos de muchísima otra gente y no hay rivalidad, porque es una pelotudez. Eso es muy positivo y le está pasando al público también, porque lo que le importa a la gente es escuchar música nueva, pasarla bien y divertirse. Todo esto es para decirte que los cambios son buenos, y si hay alguno que no sirve, que sirva para mejorar.
(El Acople) ¿De qué manera influyó en su crecimiento y madurez la producción de Gustavo Santaolalla?
(Martín) Yo creo que nos mejoró un montón de cosas que ya veníamos experimentando cada uno por su lado y en conjunto también. Aprendimos a laburar una canción, a tener más objetividad, a saber lo que necesita cada tema.
(Eduardo) Más que nada, él te marca qué cosas de las que estás haciendo están bien. Con Gustavo estamos dando pasos grandes, pero también sabemos que va a dar para más, porque sentimos que todavía nos faltan un montón de cosas por conocer. Y ese camino hace ya algunos años que lo estamos recorriendo juntos.
(Pablo) Gustavo fue entendiendo con el tiempo lo que ÁRBOL quería lograr y nosotros fuimos entendiéndolo también a él. Pero lo importante es que propone muchísimas cosas pero no impone, porque respeta a las bandas.
(Hernán) Santaolalla es un obsesivo en el buen sentido. Le gusta participar de los videos, tira ideas sobre todo, se mueve para conseguirnos cosas, nos agiliza algunos trámites. Por ejemplo toda la movida de vender los discos en los shows es gracias a él.
(El Acople) La madurez de la que hablan ¿fue la que los llevó a hablar en sus letras de cosas que antes no hablaban, como el amor y el país?
(TODOS) ¡Sí!
(Eduardo) Fue una necesidad eso. Hay cosas que te vas dando cuenta con el tiempo, como por ejemplo aprovechar las letras de las canciones para contar ciertas cosas o historias. Por ahí al principio éramos más poéticos y al final no decíamos nada, sobre todo cuando nacimos como agrupación.
(El Acople) ¿Qué diferencias encuentran cuando tocan en Capital y cuando tocan en el interior?
(Hernán) Muchas cosas en común y muchas distintas. A veces vamos a lugares donde no nos conocen y es increíble ver a la gente que baila y se divierte como si te siguiera de siempre.
(Sebastián) Ahora los lugares se llenan, pero eso es producto de haber ido bastantes veces para que te conozcan.
(El Acople) ¿Qué avance representa para ustedes tocar en un lugar como El Teatro?
(Hernán) Yo cuando tenía 16 años iba a ver a Hermética en Cemento y me moría de ganas de estar arriba de ese escenario. Ahora me pongo a pensar que tocamos ahí y que tocamos en un lugar más grande todavía y no lo puedo creer.
(Hernán) Es el lugar adecuado para este momento de la banda, y tenemos ganas de probar cosas nuevas con respecto a la escenografía y al sonido, que en un lugar como Cemento se hace más difícil: el escenario es más chico y la acústica es rara. En cambio El Teatro, más allá del tema del tamaño está bueno para todo eso. Son cosas que van haciendo que cada show sea único.
(El Acople) Sí, la sensación general, es que ÁRBOL siempre tiene ganas de superarse...
(Eduardo) Creo que esas ganas de superarse nos llevó a lo que somos hoy, pero más que nada porque disfrutamos cada momento. Eso da siempre algo de positivo y de crecimiento. Si nosotros estuviésemos pensando “quiero llegar a River” no podríamos mover ni un dedo. Hay que hacer las cosas de a poco y pensar así: “¿cuál fue el mejor show?” y la respuesta es, “el que va a venir”. Por eso, todo el tiempo hay que tirar para adelante sin olvidarse quién sos y de dónde venís.
Entrevista: Nacho Girón