Entrevista a LOS GARDELITOS

“Lo único que estamos buscando es libertad”
Antes de su triplete en El Teatro Flores este 2, 3 y 4 de diciembre, la banda creadora del rock sudaka analiza su propio fenómeno, recuerda a Korneta y se anima a hablar de todo: desde su esencia hasta las consecuencias de un merecido crecimiento.

“Por más que parezca una cosa medio deforme, yo creo que Los Gardelitos tienen una identidad muy basada en lo que es Sudamérica, basada en la mezcla de razas que tenemos”, dirá Eli Suarez, cantante y guitarrista de la agrupación, después de otro ensayo diario y de varias horas. A su lado estarán Martín y Horacio Alé (bajo y batería, respectivamente), que con menos palabras que el hijo del fallecido Korneta, también plasmarán con soltura los aspectos fundamentales del proyecto colectivo surgido allá por 1995. Así, en una calurosa noche cualquiera de la ciudad de Buenos Aires, el trío abrirá sus puertas de par en par y contará con sus propias palabras los por qué del crecimiento y los pormenores de esta nueva etapa.

(El Acople) Vienen haciendo una movida interesante en los barrios, ¿pero cómo la ven ustedes?
(Eli) Para mí es una movida de rock de varias bandas, no es que es de Los Gardelitos nada más. La movida que pega en los barrios ya viene desde Los Redondos, por ejemplo, o Viejas Locas. Me parece que somos parte de esa movida; sin siquiera pensarlo nosotros formamos parte de eso. Y bueno, también las letras de Korneta siempre tuvieron esa poesía suburbana que refleja todo el tema de los barrios y que hace que los pibes se sientan identificados. Puede ser algo que se tomó del tango...

(El Acople) ¿Una banda de barrio necesariamente siempre se va a quedar apegada a los barrios o puede extenderse a otros “estratos”?
(Eli) Se puede extender, como pasó con el tango: es una música que salió de lo más abajo a nivel social y llegó al mundo entero pero sin perder nunca su esencia. Me parece que lo bueno es crecer sin perder la esencia original que tiene cada banda. Y como decía, hay una esencia que compartimos con otros grupos. Me parece que por más que las bandas sean más conocidas el día de mañana no tienen por qué perder lo que son. Es como con las personas, porque si cuando sos grande te olvidás de que fuiste un niño... estás frito, fuiste. En cambio si vos seguís siendo un niño pero a la vez también sos un hombre, mejor. Hay que crecer pero sin olvidarse de la raíces.

(El Acople) ¿Es jodido encontrar ese equilibrio?
(Eli) Yo creo que mucha gente tiene miedo de crecer para no perder la inocencia, la niñez. Pasa con las bandas. Algunas quieren ser under toda la vida y le tienen miedo a la masividad, ¿viste?

(El Acople) ¿En qué aparece la adultez de Gardelitos?
(Eli) Aparece en el sentido de hacerse cargo de que te está yendo a ver más gente y que por eso, por ejemplo, tenés que ir a ensayar más, ponerte las pilas con algunas cosas que antes no imaginabas que ibas a hacer... y ahora está dándose el reconocimiento de la gente y para nosotros es como una responsabilidad que tratamos de tomar de forma llevadera. Es algo que un poco nos pesa, entonces ahí es donde nos replanteamos cosas y decimos: “Ché, ¿hasta qué punto queremos crecer como banda? ¿Hasta qué punto nos gustaría seguir siendo nosotros sin perder nuestra esencia?”. Y la respuesta es que no nos gustaría ser una banda profesional. Casi como que tenemos terror de ser unas personas frías que se tomen la música como un laburo y nada más. No queremos que se pierda el hilo de lo humano. De eso hablan las canciones y esa es la idea que tenemos para formar este grupo.

(El Acople) ¿Y en qué son unos nenes?
(Eli) Somos como chicos porque estamos empezando de nuevo. Korneta era la figura casi paterna de la banda y de los pibes que nos vienen a ver; de pronto te encontrás sin tu papá y tenés que empezar por vos mismo, seguir adelante vos, y no tenés a alguien que te esté protegiendo o que te diga qué tenés que hacer o qué no. Te sentís medio como un chico, tenés un poco de miedo a crecer. Lo digo tanto a nivel personal como a nivel banda. Es ahí donde uno realmente se tiene que plantear si quiere seguir siendo un niño para que alguien haga las cosas por vos, o si vos vas a hacer lo que sentís, lo que vos queres, proponiéndote crecer. La pérdida de Korneta, a nivel artístico y sobre todo a nivel humano, lo vemos como algo que nos tiene que hacer crecer. La otra opción sería quedarnos como estamos o mandar todo a la mierda...
(Horacio) Estás en primer grado y tenés que pasar a segundo y después a tercero. La vida misma es así. No te podés quedar en lo básico que fuiste aprendiendo. Me parece que la superación de una persona o de una banda se va dando de la misma forma. A algunos les cuesta más y a otros menos. La vida te va llevando a los cambios, a la evolución, a veces no te das ni cuenta; te das cuenta cuando te comprometés con vos mismo, con tu banda. Si estás llevando 500 personas no te podés quedar como cuando llevabas 300, sino te encontrás con un montón de choques de cosas que por ahí antes no te esperabas.

(El Acople) Ustedes tuvieron una prueba fuerte desde el momento en que no estuvo más Korneta. ¿Cómo fue esa época?
(Martín) Seguimos por un impulso y después sí fuimos pensando y nos fuimos reacomodando.
(Eli) Es estar viendo que todo se está cayendo pero estás a tiempo de agarrarlo. Igual en el momento no lo pensás. Nuestro sentimiento fue el de seguir tocando y después tuvimos tiempo de pensar, al año casi.

(El Acople) Hablaban de profesionalizarse. No es lo mismo tocar para pocas personas que para 3000, como les está pasando. Y algunas bandas tuvieron problemas para manejar al público, lo pagaron caro... ¿ustedes cómo lo están viviendo?
(Eli) Es que uno que va aprendiendo sobre la marcha, en carne propia, y también lo vas aprendiendo de los que están al lado tuyo en la movida. Ahora, después de Cromañon, todos nos pusimos más las pilas a nivel de protección y de ver las cosas desde otro lugar, por ejemplo.

(El Acople) ¿Había mucha inconsciencia antes de Cromañon?
(Horacio) Más que inconsciencia, inocencia...
(Eli) ...Una inocencia de estar viviendo una realidad aparte en la que todo era diversión, pero no se sabía que iba a terminar todo mal. Era una cuestión de suponer que estaba todo bien, que no se podía prender fuego nada, que estaban chequeadas las cosas. La inocencia de decir “bueno, Chaban tiene veinte años de rock y supongo que va a saber más que yo”. Éramos concientes de la movida del chabón y nosotros inconscientemente confiamos en él, pero no nos dimos cuenta que no nos cuidaba él ni tampoco el gobierno, ni nadie. Lo más gracioso es que te hacen sentir culpable por ser inocente, y no es así. Me parece que fue una tragedia que nos abrió los ojos hacia las cosas que están pasando. Esa inocencia por la que pensábamos que estaba todo bien se nos vino debajo de un día para el otro y nos dimos cuenta de que no estaba todo bien.
(Martín) Es que tenemos que cuidarnos entre nosotros...

(El Acople) Volviendo al crecimiento y a los problemas con la gente, ustedes en los últimos tiempos vivieron inconvenientes en algunos shows, sobre todo porque algunos querían entrar sí o sí. ¿Cómo manejan el asunto?
(Eli) Se manejó, ¿no? (mira a sus compañeros). Pasó en un sólo show en todo el año, cuando tocamos en Moreno. Estaba despelotada la organización y no la tenían muy clara. Así que nos tenemos que hacer cargo de un montón de cosas lógicas del crecimiento.
(Horacio) Nos empezamos a manejar de una forma en la que no dejamos todo en manos de quien organiza. Los productores a veces te dicen una cosa y te salen con cualquiera, y después las situaciones recaen sobre la banda. Cuando pasó lo de Moreno nos castigaron por algunos lados y bueno, nos hicimos cargo. Eso demuestra la maduración, porque otra de las cosas de no ser un niño es no creerse todo lo que te dicen. Entonces después de eso empezamos a ver los lugares nosotros, a charlar con gente de la zona, con la gente del gobierno. El rock & roll está muy lastimado con lo que pasó, está todo sensible. Así que se apuntó a la tranquilidad de los que van al recital. Esto es así: tenés que llegar a esas situaciones para darte cuenta de lo que estás manejando, de lo que se está haciendo. Tenés que tocar fondo para poder salir a flote y nosotros tocamos fondo con ésa situación. Seguramente la vida nos va a llevar a tocar otro fondo. Es decir, ya aprendimos de uno pero es muy probable que sigamos aprendiendo de otros.

(El Acople) Yendo a aspectos específicos de la banda, una característica muy de ustedes es el empuje, ya desde el momento en que cerraron la roticería familiar para invertir en este proyecto...
(Eli) Claro, es así. Fijáte lo de Korneta; la banda salió para adelante. Y sorprende con el público porque la gente siguió viniendo. Era una sorpresa mutua en ese entonces: la gente no podía creer que siguiéramos tocando y nosotros no podíamos creer que ellos siguieran viniendo. Es el espíritu de la banda que está reflejado por nosotros y por los que están abajo escuchando. No sé si será por una cuestión de las canciones, pero la banda tira para adelante... el otro día hablábamos de que las letras de Korneta van para adelante, para arriba. Tal vez empiezan hablando de cosas tristes pero terminan hablando de cambios. Capaz que ése es el mensaje que los pibes captan y el mensaje que nos marca el camino a seguir.

(El Acople) Nos llamó la atención la gran cantidad de tiempo que pasó entre que salió el disco anterior y el último, ¿por qué se dio?
(Eli) No se decidió sino que se dio así. Lo hubiéramos querido sacar antes pero no se pudo.

(El Acople) Problemas con Sony, ¿no?
(Eli) Sí, problemas con la compañía. Es que no encontrábamos los medios para seguir siendo independientes, entonces se dio lo de firmar.

(El Acople) ¿Cuándo firmaron eran conscientes de que los podían cajonear?
(Eli) Éramos conscientes pero nos jugamos porque queríamos que el disco estuviera en la calle. Lo bueno es que más allá de lo que pasó nos pudimos despegar.

(El Acople) ¿Se sienten cómodos con la independencia ahora?
(Eli) Sí, estamos cómodos. Cuesta mucho más pero tiene sabor a libertad.

(El Acople) ¿Tienen temas nuevos?
(Eli) Hay varios temas de Korneta. Por ahora tenemos pensado grabar los temas que quedaron así que no pensamos mucho en el tema de la composición sino más bien en la interpretación, donde nos estamos descubriendo como trío: lograr el ritmo que se perdió sin la guitarra rítmica de mi viejo, descubrir nuestra forma de cantar sin imitarlo a él. También nos concentramos en el contacto con la gente. Estamos en ésa etapa todavía. Los más importante es que esas canciones de Korneta lleguen a la gente; mientras tanto somos como un puente entre los temas y el público. Lo de la composición como que lo tenemos en otro plano, es algo más complejo y que requiere mucho tiempo. Además tiene que fluir, que se de naturalmente, que no queden composiciones forzadas. Mi viejo componía así y yo no puedo ser tan necio de negar lo que vi. Andá a decirle a Korneta “haceme un hit” y te rompía la guitarra por la cabeza. El chabón se tomaba su tiempo y hacía lo que sentía él.

(El Acople) Por lo que dicen la esencia de Korneta quedó muy a flor de piel...
(Eli) Es que la idea de hacer la banda surgió de él. El loguito, el rock sudaka y todo lo relacionado con Los Gardelitos es muy de él y nosotros le fuimos dando forma. Está ésa esencia en la banda. De hecho pasaron músicos muy grosos pero que no supieron encontrar la idea de lo que hacemos, porque el proyecto tiene espíritu propio, tiene una dirección, va para un lugar. Dentro de ése colectivo podés encontrar un universo mucho más amplio de lo que la gente imagina. Te puede parecer que Los Gardelitos es un delirio, que es un caos, pero lo único que estamos buscando es libertad.

(El Acople) ¿Cómo se plasma ésa libertad?
(Eli) Tratamos de expresarla a través de la música que hacemos. Por más que parezca una cosa medio deforme, yo creo que Los Gardelitos tienen una identidad muy basada en lo que es Sudamérica, basada en la mezcla de razas que tenemos. Es el espíritu de la argentina... ¿cosmopolita se le llama a eso? Hay como un crisol de razas, una variedad de formas de ser que se expresan también en las distintas músicas que hay. Por eso no le tenemos miedo a ningún género musical, nos gustan todos. El estilo de la banda es ése: la búsqueda, la sorpresa, el misterio. Ni nosotros sabemos cómo va a ser el próximo disco, y eso está bueno. Es escapar un poco de las reglas, de los límites, y tiene mucho que ver con Korneta.

(El Acople) Hablan de Korneta y de lo que él hacía. Sin embargo, la banda no era un proyecto personalista...
(Eli) Se llama Los Gardelitos, sino se llamaría Los Kornetitos (risas). Es fuerte su imagen y era fuerte estar al lado del chabón. Nos llamamos Gardelitos pero no lo copiamos a Gardel, y por lo tanto tampoco nuestra intención es copiarlo a Korneta. Nosotros tenemos que ser nosotros.

(El Acople) ¿Tienen miedo de una posible mitificación de Korneta? Que de repente se cuenten historias que nunca sucedieron, que digan que cura personas y esas cosas...
(Eli) Lo pensamos, porque lo que pasó atrae verdades pero también atrae mentiras, ¿no?
(Horacio) Ya me pasó en Zárate eso de la mitificación. Un pibe amigo cerró su auto, le puso el traba volante pero se olvidó la llave en la puerta. Era una invitación al robo. Cuando llegamos de vuelta no había pasado nada, y una chica que venía con nosotros empezó a decir: “¡Viste, loco! ¡Korneta te cuidó el auto!” (carcajadas). Son cosas que la gente va creando...
(Eli) Igual si alguien se quiere hacer una remera de mi viejo, y lo siente, está todo bien. El tema es que no se transforme en una moda, porque todas las modas son idiotas, pero si vos lo sentís al chabón de corazón va perfecto. Nosotros sabemos quién era él y tampoco te vendemos que era un santo ni un demonio; era una persona de carne y hueso como cualquiera.
(Horacio) Tenías que ir a su velocidad porque siempre te dejaba un mensaje...

(El Acople) ¿Cuál es, al fin y al cabo, la esencia del rock sudaka?
(Eli) Es lo que nos sale a nosotros. Capaz está mal hecho pero nos identifica.
(Horacio) Es un sentimiento fuerte. El público nos tira una carga energética enorme, explota. Capaz que nuestra música es como el amor: algunas veces lo hacés mal pero siempre la pasás bien. Y esa cosa es recíproca entre nosotros y la gente, que hace que hasta los errores no sean importantes. Lo jodido sería perder la frescura.
(Martín) Somos parte de este sentimiento...


De vuelta en Capital
A un año de su último show en Capital Federal, la banda de Eli, Martín y Horacio se presentará este fin de semana con un triplete –ya repleto- en El Teatro Flores, donde se planea seguir fortaleciendo el formato trío. Un detalle para tener en cuenta: no se van a vender entradas en la puerta.

“Va a estar bueno por el lugar, hay un contacto directo –adelanta Eli Suarez-. Lo que sí no pudimos encontrar un lugar que albergara a toda la gente junta, y el otro garrón es que después de Cromañon los chicos no pueden pasar banderas. Más allá de eso, lo importante es que podemos tocar en Capital”.


Estadía:
una hora

Paisaje:
sala de ensayo en Almagro

Clima:
cálido

Estimulante:
ninguno

Tercer tiempo:
fotografías

Entrevista: Nacho Girón y Santiago Devia (Redacción de El Acople)