Más rock nacional, imposible

El periodista EZEQUIEL ÁBALOS presentó su libro rockero en un hermoso local de Caminito, en La Boca. Sobre el final del festejo pasaron cosas increíbles: homenaje a PAPPO por parte de su propio hijo y un contundente espectáculo de ALEJANDRO MEDINA –ex MANAL- y PAJARITO ZAGURI –ex LOS BEATNIKS-.
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Todo empezó gracias a la invitación del periodista rockero EZEQUIEL ÁBALOS; presentación oficial de su libro para músicos y amigos, choripaneada en La Boca y muchísimo espíritu nacional.

“Pequeñas Anécdotas Del Rock De Acá (Los Primeros Diez Años)”, es un material de primera que cuenta justamente la primera etapa del rock argentino a través de 59 anécdotas que son narradas por los propios protagonistas de la historia. ¿Los presentes para esta tarde-noche? Un espectro tan amplio que iba desde MIGUEL CANTILO a CIRO PERTUSSI de ATAQUE 77.

Ya casi sobre la madrugada la cosa se puso más linda de lo que había sido hasta el momento. LOVORNE (la banda en la que canta y toca la viola nada más y nada menos que LUCIANO NAPOLITANO), había afirmado horas antes en el programa radial EL LADO OSCURO DEL SOL (fm. 87.9): “Estamos muy, muy bien. Ensayamos todos los días y nos sentimos súper equilibrados entre nosotros”. Con esa tranquilidad, entraron con algunos equipos a EL SAMOVAR DE RASPUTÍN, saludaron a algunos y enseguida se pusieron a tocar puro rock & roll.

Después de una enérgica versión de “Este rock” –de su último disco- la banda se lució, frente a no más de cincuenta personas, con dos canciones que apelaron enseguida a la emoción. ¡Era muy fuerte! ¡”El tren de las 16” y “Sucio y desprolijo” cantadas por el mismísimo hijo de PAPPO! Como si eso fuera poco, la enorme foto del CARPO que podía verse detrás del escenario hizo más espectacular la secuencia.

Y faltaba más. Los tres integrantes de LOVORNE dejaron sus lugares y se los cedieron a... ALEJANDRO MEDINA y PAJARITO ZAGURI – que llegaron junto a un segundo guitarrista y un batero-. No, no era “La Cueva” de la calle Pueyrredón ni los años sesenta, pero una suerte de fusión entre MANAL y LOS BEATNIKS dejaba boquiabiertos y miradas atónitas.

En media hora de punteos, zapadas, rock y blues, dos de los actores fundacionales de la música nacional sólo dejaron certezas sobre la amplitud de sus conocimientos y lo mucho que les gusta, desde hace décadas, el barrio y la música. La despedida fue con “La adivina”, otra de PAPPO, interpretada con una devoción imposible de describir.

Ya en la puerta de EL SAMOVAR, PAJARITO –el mismo que participó en la grabación del primer tema argentino en 1966- decía con una sonrisa gigante que compartir escenario con un groso como el bajista ALEJANDRO MEDINA fue un placer y un honor. “Hace mucho que toco y me encanta hacer cosas como las de hoy. Aparte hacía bastante que no venía por acá. Y estuvo bárbaro, la pasamos genial”. MEDINA también festejaba de contento, pero con algo bastante de alegría alcohólica sólo atinó a decir: “Estoy a dos metros del piso”.

En el SAMOVAR DE RASPUTÍN volvió a pasar el rock, como casi todas las noches. Sobre sus paredes podían observarse viejas fotos de invitados como NORBERTO NAPLITANO, BLACK AMAYA, CLAUDIO GABIS, JAVIER MARTÍNEZ, MEMPHIS LA BLUSERA, BERSUIT, CLAUDIO KLEIMAN, ALFREDO ROSSO.... y hasta KEITH RICHARDS. Sin dudas, la del jueves 31 de marzo de 2005, no fue una noche más.

Nacho Girón (Redacción de El Acople)