El productor de Jimi Hendrix y Ramones (y primo de Jon Bon Jovi) vuelve a los estudios con la nueva banda de Derek López: No End.
Txt: Nacho Girón

Especial para Clarín



A los 17, el atento oyente Tony Bongiovi logró descubrir el secreto de la reverberación de los discos del sello Motown. De un día para el otro terminó intercalando la secundaria con un trabajo que le permitió codearse con Stevie Wonder, Frank Zappa y los Temptations. "Mi infancia no tuvo que ver con la música. Fui el primer Bongiovi en la industria", se regodea desde Miami.

Su carrera siguió con saltos de estudio en estudio; grabó y entabló una relación especial con Jimi Hendrix ("teníamos que juntarnos a grabar el día que murió"), produjo dos de los Ramones, a Ozzy Osbourne, Talking Heads, Aerosmith, los inicios de su primo Bon Jovi y a una interminable lista de artistas de calidad variable. Ahora decidió apostar por un brasileño nacido en Bolivia que hizo fama en la Argentina, condujo un programa de radio, presentó videos en la tele y ya te taladró la cabeza en 1997 con un auténtico hit de verano: Derek López. ¿Te acordás de la batida de coco? "Me vino a pedir un autógrafo en Estados Unidos y me contó que tenía cierto reconocimiento en Sudamérica. Escuché lo que hacía y le dije que si lograba aprender inglés tal vez podríamos hacer algo", recuerda Tony. El resultado fue el grupo No End, un proyecto hard rock que acaba de editar su debut As Above so Below. "Los músicos de la banda son iguales o mejores que los de Aerosmith, Ozzy y Bon Jovi", se arriesga.

—¿Hay una fórmula para ser un buen productor de discos?
—Se necesitan tres cosas: primero lograr un buen tema. En segundo lugar, un buen tema. Y tercero, un buen tema. Produje a montones de artistas con montones de éxitos y ni siquiera soy músico. Todo se reduce a mi buen instinto para armonizar al músico con la canción correcta.

—¿Cuánto incide realmente un productor en el sonido de un artista?
—Depende el grupo. Con Talking Heads o los Ramones es la banda la que dicta y la que dice cómo va a ser el disco. Pero cuando grabé a Madonna fui yo el dictador, porque una artista como ella encaja en una grabación que ya fue hecha para la ocasión.

—En la Argentina los Ramones fueron muy grandes. ¿Qué recuerdos tenés?
—Eran únicos porque tenían un sonido propio. Hubo que usar algunas técnicas de grabación inusuales para plasmarlo. Con Joey, por ejemplo, usaba un micrófono especial porque no era un gran cantante, pero era un gran artista. Eso sí: circulaba mucha droga entre ellos y grabar era difícil.

—¿Hiciste algún disco con el que dijiste "con éste ya estoy para retirarme"?
—Estuve en producciones excelentes pero nunca voy a estar listo para retirarme. Todavía sigo buscando cosas nuevas.

—¿Hubieras producido a Bon Jovi si no fuera parte de tu familia?
—¡Nooo! ¡No era muy bueno! Me llevó tiempo encontrar a alguien que quisiera contratarlo. Lo produje porque es mi primo, si no..

—¿Cambió tu opinión con el éxito?
—Digamos que llegó a ser más grande de lo que yo creía.


Info
JIMI HENDRIX "Como músico, permitía que uno fuera muy creativo. Llegaba al estudio después de haber salido, tipo tres o cuatro de la mañana. Eso no era normal y no me ponía de buen humor, pero aprendí muchísimo de él y pude aportar muchos de sus sonidos característicos".