“El barrio y el under son escuela”
Nativos de Ramos Mejía y promulgadores de un rock festivo que sabe mezclar tantos ritmos como sean necesarios para hacer bailar a la gente. Muchísimos shows sobre la espalda, una gira por la costa atlántica y un primer disco a punto de nacer.
PIPI SILVA, vocalista con impronta del oste, afirmaba hace más de un año: “Subirte a un escenario pro, tener un sonido pro, y un sonidista pro, todo es enfrentarse a cosas nuevas. La experiencia es novedosa porque estás en un escenario grande y los espacios no son los mismos que los de un bar de Ramos”. En aquella oportunidad, este personaje de rulos desquiciados y mirada inocente, analizaba el crecimiento de la banda con un enfoque despreocupado pero confiado. Un verano después, SARATUSTRA sigue evolucionando, haciendo bailar y preparándose para arrancar un período clave para el futuro.
(El Acople) SARATUSTRA nace...
... A fines de 2000 en Ramos Mejía, nuestros pagos. La formamos Rolo (bajo), “El gordo” (saxo) y yo, Pipi. La idea era como la de cualquier guacho de barrio que tiene un instrumento. Solamente queríamos tocar, pero recién a fines de ese año hicimos el primer show en el Mocambo de Haedo.
(El Acople) ¿En qué estilo musical se definen?
No está bueno encasillarse en un estilo cuando uno no siente pertenecer a alguno definido. Nos gusta hacer canciones e interpretarlas como se nos cante. Para hacérselo simple a la gente, nos tiramos más para el lado del rock latino. Por ejemplo, incluimos permanentemente vientos y percusión.
(El Acople) ¿Cómo están viviendo sus primeras experiencias grandes sobre los escenarios?
Tocar es la vedette de las bandas. Los shows uno los prepara como una madre lo hace con su hijo cuando va a un cumpleaños. Es todo, es la representación del laburo que uno forja en la sala. También está buenísima la experiencia que te da tocar junto a grosos como MIMI MAURA, LOS CAFRES, CUIENFUEGOS o KAPANGA.
(El Acople) ¿Cómo va a ser su primer disco?
Como el primer hijo: malcriado, detallista, mimadísimo... la punta va a estar en como interpretemos nuestras canciones. Ahí está nuestro interés y eso es lo que vamos a volcar en el cd que empezaremos a grabar en un par de meses.
(El Acople) ¿Es difícil componer siendo siete integrantes?
Componer no. Lo complicado es interpretar esas composiciones, por la cantidad de diferentes cabezas. Pero está todo como organizado ya. Cada uno se encarga artísticamente de algo específico y los demás respetan a pleno eso.
(El Acople) Pregunta incómoda: ¿qué quieren lograr con su música?
Queremos levantarte del piso todo el tiempo y a la vez, darle otra razón a nuestras vidas.
(El Acople) ¿Es importante ir creciendo poco a poco, desde el under?
Seguro, porque el under es la escuela, la calle...todo junto. Ahí está todo para jugar en primera luego y tener la humildad del primer día. Es así, el barrio y el under son escuela.
(El Acople) ¿Qué esperan para el futuro?
Grabar nuestro primer disco, girar por el país y hacer canciones todo el tiempo. Estamos en una etapa en la que todo nos sorprende. Lo más importante para SARATUSTRA hoy en día es que no sabemos qué nos va a pasar mañana. A eso se deben las expectativas que tenemos.
(El Acople) ¿Y pensás que se puede vivir de la música en Argentina?
Por ahora no. ¡Pero sin música menos!
RECUADRO: La primera gira por la costa atlántica
“Salimos el 16 de enero todos arriba de un camión increíble con destino a Mar de Ajó. Paramos en una casa que se venía abajo y encima éramos diez. El 17 empezamos a tocar dos veces por día, todos los días. Estuvimos en San Bernardo, Santa Teresita, Mar del Tuyú, Pinamar y Villa Gesell. Fue una quincena a full en la que comimos como el orto con lo que recaudábamos en los balnearios gracias a la gorra”.
“Anécdotas hay miles, imagináte por ejemplo que nos hacíamos el sonido nosotros mismos. Una vez tuvimos descargas eléctricas durante todo el espectáculo y terminé cantando lejos del micrófono para no electrocutarme. ¡Saltábamos más que nunca porque nos daba corriente todo el tiempo!”.
Estadía:
Dos horas
Paisaje:
Patio de comidas de un centro comercial
Clima:
Cálido estilo Mocambo en enero
Estimulante:
Cervezas... ¿cuántas fueron?
Tercer tiempo:
Divague cultural con bebida
Entrevista: Nacho Girón (Redacción de El Acople)