Mucho más que una alegría

Mientras preparan nuevo disco, VIA VARELA sigue creciendo y afianzándose a los escenarios porteños. Aquí, la aventura de “volver a debutar” en el mítico Cemento (19/10), y de tocar en Hangar (28/11) por tercera vez en el año.
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(PUBLICADA EN EL SITIO WEB OFICIAL DE VIA VARELA: http://www.viavarela.com/nota3.php)

La imagen era digna de una postal. LIMÓN dejaba paralizados a los presentes con su voz desgarradora y la impactante presencia que demuestra durante los shows, DANIEL DÍAZ deshacía la viola en un poderoso solo, JUAN MANUEL QUIROZ se aferraba al bajo tocando y saltando con gran categoría, y DIEGO LEROUX desparramaba sudor de su frente al tiempo que golpeaba su bata con precisión suiza. Era “Cielo gris”, un clásico de VIA VARELA, que retumbaba sin parar por las rockeras paredes de Cemento.

Un momento algo especial por varios motivos. Primero, porque la agrupación había debutado diez años atrás en el mismo lugar, aunque con otra formación. Por lo tanto, se trataba de un nuevo “volver a empezar”, cargado de compromiso musical y esperanza de renacer en el under porteño. Y segundo, porque fueron justamente los integrantes de VIA VARELA los que levantaron al difícil público metalero que aguardaba la salida de MAD.

La otra cita sucedió en Hangar, un lugar en Liniers que ya está acostumbrado a la visita de la banda. Durante 2003, se habían presentado junto a CIENFUEGOS, PEZ y NATAS (15/3), luego con LAS MANOS DE FILIPPI (30/4), y ahora tocaba el turno con EL SOLDADO.

Como ya lo vienen haciendo, aprovecharon para presentar su naciente música a distintos tipos de espectadores. Así sonaron canciones como “No es que lloro”, “Caminero”, “Che Manolo” y “Subís, bajás”, entre otros, todos posibles integrantes del nuevo material discográfico que VIA VARELA planea editar en los primeros meses de 2004, y que contará con sorpresas interesantes. Una vez más descendían del escenario solvencia y virtuosismo, componentes ciento por ciento necesarios para superar con éxito los problemas que nunca faltan.

Se acerca fin de año. El término de 365 días en los que la agrupación supo madurar en todos los sentidos, componer, tocar e iniciar el largo camino de hormiga para hacerse conocer. El árbitro ya tocó el silbato, la pelota está girando, y puede dirigirse directamente hacia el arco...

Nacho Girón. Especial para ViaVarela.com