“Qué mejor que cantarle a Babilonia desde adentro”
Con diez años de carrera, RIDDIM se consolidó como una de las figuras más fuertes del reggae. Con trabajo nuevo bajo el brazo, “Buenas noticias”, y después de su participación en el tributo “Bob Marley Day Festival” en el Luna Park, la banda se sienta a analizar su carrera y adelanta dos nuevos cd´s y un DVD.
La frase “Get up, stand up” tiene sentido para RIDDIM. Diez años siendo independientes dieron sus frutos, a pesar de prejuicios, monopolios discográficos y efectos post-Cromañón. Cómo es cantarle al sistema según Pety (voz), Fernando (guitarra y coros) y Hernán (teclados). Y todo desde adentro.
Reggae de allá...
(El Acople) Durante el año anterior y este hubo un auge del reggae, ¿sienten que es así o sólo los medios le están prestando atención recién ahora?
(Pety) El reggae persistió en el tiempo y todos se están dando cuenta. De hecho, no varió la cantidad de gente que va a los shows, sino que fue constante. Hay bandas que tienen diez discos y llevan 70 personas, pero que tienen a sus espaldas una discográfica que les banca desde el video hasta los shows. Nosotros no firmamos contratos con nadie, todo lo que hicimos fue a puro pulmón. Como dice Fidel Nadal: un trabajo de hormiga.
(El Acople) Pero esa esencia independiente es algo propio del género…
(Pety) En realidad, por una cuestión del mensaje, si. El tranzar con un negocio de monopolio como existe acá te permite sonar en la radio, tener un video de 20 mil dólares y estar en los festivales. Y nuestro mensaje habla de eso: no tranzar con el sistema. Aunque si te pones a pensar, el primer artista que tranzó fue Bob Marley con Island Records, pero a Jamaica eso le sirvió porque los artistas que venían por debajo de él pudieron ser conocidos.
(El Acople) Las canciones más importantes al estar en inglés, ¿cómo llegan a un público latinoamericano, especialmente al argentino?
(Pety) Ese es un gran problema y quizá el porqué de que la Argentina tardó tanto en conocer el reggae. Nadie se preocupó por traducir una letra de Bob Marley. Nació mal parido de entrada: el reggae de los ochenta hablaba del ritual de la banana, de los pajaritos y las gaviotas. Pero el reggae no habla de eso, es un mensaje más social. Muchos artistas jamaiquinos dicen que tiene que tener música más mensaje. Es buenísimo llegar con un mensaje conciente a través de la música, y no hablar estupideces.
...y reggae de acá
(El Acople) Riddim tuvo un desarrollo comparable con el del reggae en la Argentina…
(Pety) También hay una banda que lo hizo por mérito propio, aunque tengan un sello y no tengan nada que ver con nosotros en el sentido del manejo: Los Cafres. Es una banda que le costó 15 años llegar a Obras y hacer un Luna Park. Como a Bob Marley le sirvió tranzar con Island para que se conozcan los demás artitas, pasa lo mismo con Los Cafres. A partir de que ellos empezaron a sonar en las radios más gente se acercó al reggae. También está el crecimiento de Dancing Mood. Son dos bandas que laburaron muy bien y que están aprovechando el momento.
(El Acople) Dentro de los fanáticos de “primera hora” de Los Cafres está la idea de que se fueron “lavando”...
(Pety) Ahí está el tema: son los fanáticos de la primera hora, ¿y cuántos son? Doscientos, por ejemplo. Los Cafres llevan 9 mil, entonces, ¿a quién van a apuntar? Está todo bien con los fanáticos, pero la cosa tiene que crecer y madurar, propio de la banda. Pero eso va a existir siempre.
(El Acople) En cierta manera, ¿no hay prácticas del rock que fueron adoptando?
(Pety) Con el rock compartimos lugares dónde tocar, pero es muy distinto el modo de pensar de una banda reggae, por lo menos nosotros. “Culpable no soy”, un tema del disco nuevo, habla específicamente de Cromañón: ¿por qué no puedo tocar si nunca prendí una bengala y estaba de la vereda de enfrente luchando contra eso?
(El Acople) Pero el mismo rock generó sus propias alternativas, ¿con el reggae no pasó algo similar?
(Pety) Para una banda como nosotros, que llevaban 200 o 300, nos mató. En Capital tenemos tres lugares para tocar: Niceto, La Trastienda y ND Ateneo, y los últimos dos son del gobierno y cuando queremos tocar, o hay un festival de jazz o están los artistas de Pop-Art. Entonces, ¿qué posibilidades tenemos para crecer? Por eso tuvimos que salir, ir a otras provincias como Mendoza o Córdoba.
(El Acople) La cultura musical tiene ese espíritu independiente por sí mismo…
(Pety) Está bueno todo aquel que le dice que no al monopolio. Por ejemplo, cuando el Indio Solari alquiló el estadio de La Plata le pidieron que cubriera el césped. Pero la única empresa que tiene eso es Pop-Art. Entonces, lo trajo de Brasil. La gente se da cuenta de esas cosas, cuando alguien no dice que sí a todo.
Diez años resistiendo
(El Acople) A lo largo de la carrera, ¿cómo fueron aprendiendo a manejarse?
(Pety) Algunas veces uno se choca contra cada pared... O los mismo integrantes de la banda llevan a hacer ciertas cosas que después uno dice que no. Pero el tiempo te curte. También el estar vigentes y tocando todos los años. Vas aprendiendo y al ser independiente mucho más, porque no tenés a nadie que sea intermediario tuyo.
(El Acople) A esta altura, por ingenuo que suene, ¿pueden llegar a vivir de la música?
(Pety) En este país cuesta tanto... Por ejemplo, el show de El Teatro tenemos de gastos 8000 pesos y con esa plata me podría comprar un auto en vez de viajar en bondi. Para cubrir todo tenemos que vender 800 entradas a diez pesos y no gano nada. Y al ver la lista de cosas, el bombero cobra más que yo.
(El Acople) Pero, ¿tocar en lugares que están en manos de pocos no es, en cierta medida, meterse en el monopolio?
(Pety) Pero Niceto no está con el gobierno. Y nos da el mismo lugar y la misma importancia que otro artista que tiene una compañía atrás. Además, tenemos control con el precio de la entrada y así queda algo para producir una segunda fecha o para un próximo disco. Otro lugar en Capital así, no hay.
(El Acople) ¿Y al participar de festivales?
(Fernando) Nosotros tenemos como un “antídoto”, fuimos muy cabezas duras e impermeables en no dejarnos comprar. Al principio, cada vez que venía el verano, rogábamos que nos llamaran para algún festival. Este año estuvimos en todos. Eso es mérito nuestro y para nosotros está bien. Pero no es que sea una ley fundamentalista para todos, pero a nosotros nos sirve.
(El Acople) También está poder vivir de los discos...
(Pety) Al ser músico independiente, se puede porque uno los controla. Pero al estar con un sello, sólo dan un peso por disco. De “Buenas Noticias” llevamos vendidos 3500 cd´s y sin ningún corte girando en las radios. Al quedar cinco pesos por disco, la plata que obtenemos la invertimos en la banda.
(El Acople) ¿Por qué creen que a lo largo de los años no se estancaron como pasa en otras bandas?
(Pety) Persistencia. Y creemos en lo que hacemos. No somos un producto, sino que tenemos un mensaje atrás. Parece pedante que lo diga alguien desde adentro de la banda, pero también es opinión de gente de afuera.
(El Acople) ¿Y la llegada de un público nuevo como afecta?
(Pety) En realidad, la gente que nos sigue hace tiempo sabe lo que va a ver. Nos piden cosas y cantan los temas. Y la nueva generación se adapta. Es una fiesta y por eso tenemos que agradecerle a la gente de sobremanera, por entender nuestro mensaje.
(El Acople) Esa “masificación”, ¿no desvirtúa el concepto de rastafari para convertirlo en una moda?
(Pety) Riddim está pensado como banda, no para bajar línea. Cualquiera sea la religión, el pelo o el color de piel, se puede escuchar nuestra música. Si tenemos una línea es la de la unidad, la paz, el amor y cantarle a Dios. Si se cuestiona a alguien que tiene un piercing y dreadlocks, eso no es el mensaje del reggae.
(El Acople) Los Cafres dicen que la espiritualidad está en todo lo que hacen, ¿en Riddim es igual?
(Pety) Yo tengo un link con rastafari muy fuerte porque investigué. Creo en la divinidad de Selaselasie pero es una cuestión de fe que no la impongo al resto de la banda. Riddim tiene un mensaje rastafari pero sin hacer apología. Y las letras también son espirituales. Pero hay público para todo. Es muy difícil separar al reggae del rastafarismo. Por ahí en un recital grito “¡Rastafari!”, pero es porque estoy haciendo la música que me volvió a conectar con Dios.
(El Acople) ¿Cómo toma un rasta el mensaje que ustedes dan?
(Pety) Ellos aman que propagues la palabra. “Spread the word”. Eso me lo dijo Marky Dread, cuando tocamos con él este año, y él es un verdadero rasta. También nos pasó cuando grabamos “Remando dub” con Fatty, que es como un padrino para nosotros. Por lo tanto, está bien lo que estamos haciendo. Si sos un hombre de paz, sos un rasta. “Rasta is a peaceful man”.
(El Acople) Aunque, dentro del ámbito, hay cierta idea que hay que ser de tal manera para ser rasta…
(Fernando) Hay una tendencia a sectorizar y poner algo debajo de una moda. Eso es lo que nos rompe las pelotas. Antes, cuando decíamos reggae se lo relacionaba con fumar marihuana y ser sucio. Eso fue lo que trabajamos durante estos años para que se corte. A mí no me gusta que me impongan qué leer o cómo vestirme para ir a un recital. Me siento sapo de otro pozo.
(El Acople) ¿Existe cierta mezcla de la cultura argentina con el reggae?
(Pety) Ahí es donde se provoca la confusión. Existe el dicho de “le voy a poner mi onda”. Cuando uno quiere adaptar algo que ya tiene patrones a seguir, no existe. En el reggae hay muchos patrones. Cualquier tema de Marley tiene una referencia bíblica y en el libro “Kebra Negast” se explica por qué cantaba lo que cantaba. Si uno canta “estoy más duro que una mesa”, deja de ser reggae.
(El Acople) Pero existen usos argentinos que se metieron en el género...
(Pety) Es inevitable. Cuando vino Dread, nos mandó un mail de dos páginas agradeciéndonos por la actitud “root culture”, musicalmente y arriba del escenario. Respetamos su manera de laburar, su música y, principalmente, su cultura. Pero si le poníamos una murga dejaba de ser lo que era.
(El Acople) ¿Qué le recomiendan a alguien que no conoce la banda: el disco o un show?
(Hernán) El show. No hay comparación. El disco es una cuestión más fría y se vuelve mucho más mecánico.
(Pety) Todo lo que tocamos lo hacemos en vivo. Y lo mejoramos también en vivo. Nosotros tenemos una capacidad musical muy buena. Incluso, nos sorprendemos de lo que podemos llegar a hacer. Y eso lo reflejamos en vivo. Eso es una mentalidad del reggae.
Y vuelta al comienzo…
(El Acople) ¿No es irónico que uno de los programas más importantes de reggae, “La de Dios”, esté en una radio poco emparentada al género como la Rock&Pop?
(Pety) Te repito lo que dije al principio: los productores se dieron cuenta de que el reggae trae plata y donde hay negocio, van todos. Y por eso la Rock & Pop dijo: “hagamos un programa de reggae”. Pero, ¿dónde estaban antes?. Ahora en la radio aparecen temas como el de No Te Va Gustar o “Reggae para Mirtha”. ¿Por qué no suena Mensajeros, Resistencia Suburbana, Dancing Mood, Riddim, Los Cafres?. Argentina ama el Caribe y los ritmos caribeños. Pero no hay lugares para bailar reggae y si salsa. Pero por el idioma, nadie entendió que dijo Bob Marley. Esa es nuestra misión, que se conozca más el reggae. De a poquito.
(El Acople) Pero el negocio ayuda…
(Pety) Por supuesto.
(Fernando) Sirve tomar diferentes cosas. Sería necio negarse, porque no ayuda al movimiento.
(Pety) Además, ¿por qué no voy a participar de tal o cuál festival si yo tengo un mensaje propio?
(Fernando) Estás dejando el lugar para que lo ocupe otro.
(Pety) Qué mejor que cantarle a Babilonia desde adentro de la misma Babilonia.
Non stop
(El Acople) Para la segunda mitad del año, ¿qué planes tienen?
(Pety) No nos vamos a calmar (risas). Escribimos y grabamos diez temas con Marky Dread en un día. En octubre vuelve y nos vamos de gira con él. El disco va a salir en 2007 por su sello y va a tener dos temas nuestros y el resto compartidos. A parte, tenemos que empezar a hacer los bocetos del próximo disco que tal vez lo saquemos el próximo año.
Los vientos de modernidad soplan y Riddim se deja llevar. Sin fecha de salida, están preparando un dvd con imágenes de los shows en Cemento, ND Ateneo y Niceto.
(El Acople) ¿Por qué tantos planes juntos?
(Pety) Porque queremos sonar en la radio (risas). Queremos seguir tocando y haciendo música. Aprovechemos esta energía tan buena.
Estadía:
una hora
Paisaje:
bar en Callao y Corrientes
Clima:
city porteña post 6 pm
Estimulante:
gaseosa, café y cerveza
Tercer tiempo:
disco con Marky Dread
Entrevista: Nacho Girón e Ivanna Grone Makiuchi (Redacción de El Acople)