Entrevista a LOS GANGSTERS

“Estamos marcados por un estilo que no es común”
En alguna parte del barrio de Almagro, Fabián Giordano, cantante de la banda Los Gangsters, habló sobre el proyecto que él y y el resto del quinteto encararon desde principios de siglo pero que recién ahora va tomando forma definitiva. ¿Cómo es su primer disco, que ya está a la venta? ¿Y cómo será el concierto que darán el 28 de octubre en el Nd/Ateneo?

Cuesta imaginarse al violero y cantante Fabián Giordano -con esa pasividad que transmite relax- alocado detrás de las consolas de Riff, de Pappo´s Blues o de los mismísimos AC/DC. Pero allí está: tranquilo y con una sonrisa que muestra conformidad por el primer disco de una agrupación que combina lo más movedizo de Tom Petty con lo más crudo de los Rolling...

(El Acople) ¿Como empezaron con el proyecto del primer disco?
(Fabián) Empezamos en el 2001 más o menos y con el paso del tiempo se formó una especie de química entre nosotros. De repente coincidimos en que lo que estábamos haciendo era algo nuevo, así que decidimos comenzar con este proyecto que es una experiencia única. Es decir, queríamos plasmar todos nuestros temas a un disco y este primer cd (NdR: el material se llama precisamente “Los Gangsters”) es el resultado de esto.

(El Acople) ¿A que te referís cuando decís que “es algo nuevo”?
Me refiero a que en el mercado no hay mucho de lo que nosotros grabamos en este disco. Pienso que estamos marcados por un estilo diferente que no es común. Básicamente nuestros temas son de amor, pero esto es debido a las influencias musicales con la que cada uno de los integrantes de la banda cuenta. Particularmente moldeamos un estilo marcado por agrupaciones o artistas legendarios como Tom Petty, Rolling Stones, Traveling Wilburys y “George Harrison”, entre otros. Por ahí vos cuando escuchas la música decís “¡uy! es muy meloso” y por ahí no te gusta, pero si traducís temas como “This place is empty” del último cd de los Rollins te vas a dar cuenta de que ese tema habla de amor... lo que pasa que cuando lo escuchás en inglés suena muy bien pero porque muchas veces no sabés de qué está hablando el cantante. Por eso cuando hacés un tema de amor en castellano puede llegar a ser medio raro de escuchar. Lo que nosotros queremos es decir “te quiero” y que esté todo bien.

(El Acople) ¿Eso es lo diferente de la banda?
Claro, con esto digo que tenemos un estereotipo diferente y que eso nos puede jugar en contra porque la gente no está acostumbrada a consumir este tipo de cosas.

(El Acople) En este disco cuenta con la presencia de invitados de la talla de Pappo, Luis Robinson o Débora Dixon. ¿Cómo llegaron a estar ahí?
Con el tema de los invitados es algo que no fue pensado, se dio. Todo comienza a partir de que empezamos a tocar. Nunca les pedimos que vengan, sino que les decíamos “vamos a tocar” y ellos contestaban “que bueno, yo me prendo”. Y así nos pasó con Luis Robinson, Juanse, Pappo, pero porque somos amigos desde hace años y así nos divertimos. Ellos vienen, tocan y lo hacen con la mayor honestidad y el mayor compromiso. Nos pasó una vez que íbamos a tocar y lo invitamos a Pappo una semana antes del show y “Carpo” dijo que no tenía problema, pero el día del show lo llamamos temprano y nos dijo que estaba en una lancha en San Pedro y que no iba a poder venir. Un rato antes del show cayó Pappo todo despeinado y quemado por el sol: se había venido desde allá, en moto, para tocar. Ahí te das cuanta del compromiso que tiene cada uno. Él era una maestro.

(El Acople) ¿Pappo influyó de alguna manera en la creación del disco?
Sí, me impulsó a hacer la banda. Todo empezó cuando yo vivía en Miami y Pappo me invitaba a la Argentina para tocar en sus giras. De vez en cuando él venía conmigo y tocábamos en bares de allá. Un día que estábamos a punto de empezar con el show me dice: “Ya estoy podrido de cantar, vamos a hacer otra cosa”. Yo le mostré algunas de las canciones que había escrito, empezamos a practicar con eso y ahí hicimos el concierto con mis temas, que hoy son los que están en nuestro disco. Y después empezamos a tocarlos en los recitales que hacíamos por allá. Con el paso del tiempo los temas iban adquiriendo forma y por suerte a la gente le empezaron a gustar. Después, cuando estábamos en el Cosquín Rock, viene y me dice que toque las canciones que hacíamos en Miami y ahí me dijo también que empiece con el proyecto, que le parecía que estaba muy bueno y que le diera para adelante.

(El Acople) ¿Ahí nomás empezaron a tocar?
Y... mas o menos. Es difícil juntarse porque cada uno trabaja en distintos lugares y se complica. Por ejemplo Claudio Di Taranto (batería) es iluminador de Attaque 77; Leito Arube (bajo) es asistente de guitarras de Los Ratones Paranoicos, y yo soy sonidista, así que es difícil. Igual, la idea de la banda no es tocar muy seguido sino hacerlo cuando estemos todos y tengamos tiempo. El 28 de octubre, de hecho, vamos a tocar en el Ateneo para presentar el disco.

(El Acople) ¿Qué expectativas tienen sobre el show?
Mirá, no nos importa si llenamos el lugar, lo que queremos es que la gente que venga, ya sea una, treinta o cien, digan: “¡Qué lindo show que vi!”. Que se vaya conforme. Vamos a preparar el lugar para que las luces, el sonido y todo salga espectacular y a dar un buen show.

(El Acople) ¿Qué significa este disco para vos?
Para mí es un hijo, y es así porque salió de mí. Es un disco que puedo criticar, pero que me parece decente y bien logrado. Una de las cosas que destaco del cd es que tiene un sonido excelente porque trabajamos mucho es ese aspecto y eso se nota cuando lo escuchás. Tiene, por sobre todas las cosas, el alma que todo disco tiene que tener para llegar a la gente. Y eso lo logramos por el laburo que hay detrás de esto y eso no es fácil de lograr. Es un material completo.

(El Acople) En la tapa del disco estás sólo vos, sin embargo ustedes son un grupo. ¿Cómo fue esa decisión?
Como las canciones son mías los chicos querían que saliera yo como solista en la tapa, pero no lo hice porque no me interesa ser la cabeza de la banda, nada que ver, sino que se dio. La banda no es la misma si falta algún integrante. Suena así porque somos un grupo y esto está gracias a todos. Así que la tapa no significa que el crédito sea mío: la tapa no dice nada.

(El Acople) Los Gangsters es...
Esta banda tiene una química fabulosa y una esencia muy parecida que se fue logrando en el transcurso de la vida dentro de este mundo. Somos una banda inexperta en cuanto al grupo con disco nuevo, pero somos expertos en la vida dentro de este ámbito musical. Y a partir de eso pudimos emprender nuestro camino. Vos ves que en Los Gangsters no hay virtuosos salvo los invitados. Sin embargo, lo que cada uno de nosotros aporta es fundamental para que este proyecto siga adelante. Repito: si alguno de nosotros faltara no sería lo mismo.

(El Acople) ¿Y que pretende la banda en este emprendimiento?
Todo lo que nosotros pretendemos de esto es hacer conocer lo que creamos, nada más. No pretendemos plata o fama, sólo mostrar lo que hicimos...


"Pappo era ingobernable"
A casi un año de la muerte de Pappo, Fabián Giordano lo recuerda:
“Carpo era un bohemio en todo momento. Siempre fue una persona extraordinaria, más allá de cómo se le veía, ya sea en el escenario o en diferentes medios como la televisión y la radio. La gente siempre lo quiso mucho y no por ser famoso, sino por cómo era. Nunca era prepotente. Tenía carácter muy fuerte y hacía lo que quería, pero nunca le faltaba el respeto a nadie”.

“En algunos momentos se mostraba como una persona que se comía los pollitos vivos y no era así. Él era un señor en todos los aspectos. Alguien atento y además muy querido. Si hubieran visto cómo trataba a su mujer... hubiesen dicho: ¿Y este es Pappo? ¡Si, es Pappo!”.

“Otro aspecto que destaco de él es que era ingobernable. Con esto me refiero a que si alguno lo quería pasar por arriba no iba a poder. De tarado no tenía nada. Si había algo que no le gustaba lo decía, y punto. No tenía muchas vueltas”.

“El Carpo fue un amigo que yo quería mucho. Con él compartí muchas cosas que no voy a olvidar nunca”
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Entrevista: Nacho Girón y Agustín Pereyra (Redacción de El Acople)