DISCOS: Snake - "Dejando Marcas"

De repente una guitarra provoca un torbellino de acordes que toman por asalto a los amplificadores y los hace añicos. La catarata de sonidos invade cada rincón de un espacio imaginario en donde casi es posible ver a un sujeto desesperado que le grita a la nada, a su propia nada. Así de duro empieza “Dejando Marcas”, el segundo disco de SNAKE.

Cuatro años después de la edición de su debut discográfico (“Dos Pasajes Paramarte”), este ajustado cuarteto uruguayo vuelve a la cancha con un material extremista desde el punto de vista musical. “Es un disco donde conviven canciones pesadas y baladas, sin prejuicios –admite el cantante MARCELO FONTANINI-. Muestra la parte más roquera y la parte más sensible de SNAKE. Además, mantiene las melodías exquisitas del primer disco, pero esta vez se fusionan más con el rock poderoso que con el funk pop”. ¿Y las letras? “Son directas y no tan metafóricas. Todo está al frente: la banda, las letras y el mensaje”, resume Marcelo.

Cargado de arreglos, de riff´s que van hacia adelante y encaran, de sintetizadores y scratches usados en el punto justo y de historias que buscan identificación directa con el público, “Dejando Marcas” es una oportunidad sin desperdicio para entender que el rock de Uruguay no es sólo murgas y candombes.

Si bien el primer disco se había hecho íntegramente del otro lado del charco, este segundo trabajo vio la luz en los estudios Monasterio de Parque Patricios y lo produjo tanto el bajista MIKAEL BOUDAKIAN como RAUL CARIOLA (conocido por haber formado parte de SANTOS INOCENTES).

La idea, claro, es seguir creciendo a ritmo firme en ambos países. Para cumplir su cometido SNAKE tiene ahora catorce nuevas canciones que abarcan un espectro que va desde la potencia abominable de “Ataque de pánico” a la suavidad campesina de “Explotar” o a la pasta de hit de “Magnéticos”. Más que suficiente para una banda que lleva marcada a fuego la intención de evolucionar sin límites.