¡Se largó el Quilmes Rock 2004! (INEDITA)

El viernes 1 de octubre volvió por segunda vez a Buenos Aires el festival que reunirá a más de 150 bandas a lo largo de todo el mes. La primera fecha, encabezada por FITO PAEZ y LUIS ALBERTO SPINETTA, contó además con momentos curiosos gracias al aporte de artistas como ANDREA ÁLVAREZ, IVÁN NOBLE y LEO GARCÍA.
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Cero birra en una tarde de calor. El estadio de Caballito se iba llenando a cuentagotas y mientras tanto, la gente que ya estaba adentro deambulaba de acá para allá para escuchar, al menos, un poco de cada una de las tres bandas que sonaban al mismo tiempo en los distintos escenarios. Así comenzaba el primer día de la edición 2004 del QUILMES ROCK, que a pesar de no redondear a nivel convocatoria, contó con veinte agrupaciones que ofrecieron espectáculos de todos los colores.

Escenario 1
Aunque no estaba previsto, fue finalmente RESCATE, banda abanderada del gospel-rock en Argentina, la que abrió de manera oficial el festival “cervecero”. Claro, era temprano todavía como para que el escaso público pudiera entender completamente su propuesta.

Un rato después, con la baterista ANDREA ÁLVAREZ, arribaría el momento más alocado de la jornada: la interpretación de su tema “Adictos” con ¡nueve batas al mismo tiempo! ¿Los invitados? LEO DE CECCO (su esposo, de ATAQUE 77), PANZA (BABASÓNICOS), RAY (EL OTRO YO), TOTO ROTBLAT (ex LFC), ROY (RATONES PARANOICOS), ROWECK (NATIVO), ANDRÉS VILLANOVA (CARAJO) Y MAFFIA (KAPANGA). Poderosísimo.

Estaba sobre un costado pero demostró tener la capacidad para hacerse protagonista. Era GONZALO ALORAS, que aprovechó la ocasión y la justeza de sus músicos para seguir presentando los temas de su primer disco, entre ellos, “Otro sol” y “Tres”.

IVÁN NOBLE, que horas antes había estado paseando por el campo de Ferro, inauguró su presentación con “Argentinamente”, tema de su último cd. Ya para “Rómulo y Remo” y “Un minuto antes de dejar de quererte” se notaba que el casi inexistente sonido del bajo estaba disminuyendo el rendimiento musical de la banda. Así y todo, el ex CABALLEROS DE LA QUEMA se fue muy aplaudido, luego de “Sapo de otro pozo” y “Vos dejás la cara y te vas”.

Por su parte, LOS TIPITOS dejaron en claro que les chupa un huevo no tocar los temas que todos esperan. Por eso, basaron su espectáculo en las nuevas canciones del recientemente editado “Armando Camaleón”. Aunque tanto “Silencio” como “Brujerías” fueron cantados por todos, el mayor clamor llegó con “El trip”, un clásico de místico poder emocional.

El encargado de cerrar el escenario número uno sería ARIEL ROT. Molesto por el poco tiempo que tenía para tocar, se despachó con “Hasta perder la cuenta”, “El mundo de ayer” y “Dulce condena”. El talento de ARIEL para la guitarra es innegable, pero su fastidio con la organización no le permitió una buena relación con los de abajo.

Escenario 2
Simultáneamente a todo lo que sonaba a pocos metros, salía a escena TAYLOR, oriundo de San Nicolás, que con un curioso atuendo (vestía de cuero rojo y tenía una galera) brindó un sólido set de puro rock and roll.

Un rato más tarde, con “Dejar vivir”, llegaba el pop denso de MARÍA EVA ALBISTUR, una mujer de 31 años que supo girar por España con diferentes agrupaciones (incluida la de JOAQUÍN SABINA) e iniciar trayectoria nacional con grosos como FERNANDO SAMALEA.

Los cinco chicos de MONTECARLO sorprendieron por la mezcla de estilos: si bien ejecutaron un rock crudo, fueron de lo más glamoroso del primer día (léase smoking y estolas de piel, por ejemplo). Su corto show arrancó con “Autopista” y concluyó con “Enlace”, de LOS RATONES PARANOICOS.

“Vengan más cerca, que allá está tocando LEO GARCÍA”. Así intentaba atraer al público BORDER, una banda que a pesar de repetir ciertos esquemas del punk y el hardcore norteamericano, se lleva el reconocimiento de haber sido la primera con pogo del QUILMES ROCK 2004.

CUARTO ESPACIO, la banda de MATÍAS CAMISANI y NICOLÁS PAULS, llegó al escenario cuando eran casi las 19. El grupo ofreció un muy buen repertorio, con temas que incluyeron cuelgues de varios minutos, como “Vuelo sobre las águilas”, con el que se despidieron.

A partir de ese momento, el sonido empobreció notablemente y fue muy difícil seguir a la perfección el show de PROYECTO VERONA; un grupo con reminiscencias pop, que sabe mezclar hip hop, rock y, por qué no, algo de bossa-nova. Para destacar la voz de VERÓNICA VERDIER, líder de la banda.

Con ME DARÁS MIL HIJOS el sonido que venía de fondo, proveniente de los otros escenarios, ya molestaba a los propios músicos, y eso se notó claramente en el ánimo de la banda. Si bien cuentan con un espectro instrumental muy amplio (entre sus 11 integrantes hay trombón, trompeta, acordeón, violín y contrabajo), no se pudo apreciar en su totalidad todo lo que tenían para ofrecer. Lo más elaborado del set llegó de la mano de “Fusie” y “Poca autoestima”, con buena respuesta del público presente.

Escenario QUILMES
VILLA Y LOS INVISIBLES abrieron el escenario principal con “Ella”. Posteriormente, la agrupación del ex DUNA y ABEJORROS dio lugar al primer gran cover de la tarde: “Por probar el vino y el agua salada”, de LA MÁQUINA DE HACER PÁJAROS. Todo el show estuvo orientado hacia un lado bien acústico, casi sin aparición de la guitarra eléctrica.

“Hoy hice una música bastante convencional, pero igual estoy aprendiendo a no preocuparme tanto por la respuesta inmediata de la gente”, aclaró LEO GARCÍA a EL ACOPLE luego de un espectáculo prolijo, compacto y caluroso que no fue demasiado festejado por el público. Los que más hicieron cantar: “Tesoro”, “Vos” y “Reírme más”.

LA PORTUARIA recurrió al plan que nunca falla: interpretar un puñado de clásicos, como “10.000 Km”, “El bar de la calle Rodney”, el pogueado “Selva” o el infaltable “Devorador de corazones”. La receta fue más que suficiente para que cada uno de los integrantes se retirara aplaudidísimo.

Lo mismo realizó MEMPHIS LA BLUSERA desde el preciso momento en que abrió el show con “La bifurcada”. En cada uno de los temas durante sus cuarenta minutos sobre el escenario tuvo una participación muy destacable el primer violero, que brindó solos de todos los estilos.

Juntos... pero por poco tiempo
Estaban abrazados cantando “Bello abril”. Era fácil distinguir el timbre característico de la voz de cada uno. Y todavía existía la posibilidad de que ese momento tan especial para los amantes del viejo rock nacional se extendiera gracias a la interpretación de algún que otro tema nuevo de los que están grabando juntos. Pero LUIS ALBERTO SPINETTA se despidió calurosamente de FITO PAEZ y jamás volvió a aparecer en escena.

“EL FLACO” ya había brindado un show de temple aún más tranquilo que de costumbre, y que contó con el nuevo sonido que le aporta al bajo NERINA NICOTRA, la elegante señora que reemplazó el lugar de JAVIER MALOSETTI. Durante una hora y monedas, hubo una versión desacelerada de “Despiértate nena”, un estreno titulado “Buenos Aires alma de piedra”, una excelente interpretación de “Las olas” e inclusive espacio para dos perlitas con rótulo de hits: “Seguir viviendo sin tu amor” y “Me gusta ese tajo”.

FITO arrancó con toda la furia de “El diablo de tu corazón” y “Hay que salir”, y de ahí en adelante eligió el camino de los éxitos y la lista convencional. Sin embargo, la excepción vino gracias a la inclusión de una dulce y colgada versión de “Desarma y sangra” que después sí, se mezcló con “11 y 6”.

Casi sobre el final, el rosarino se adentró entre la gente gracias a la pasarela que se desprendía del escenario y escupió “Ciudad de pobres corazones”, entre problemas de sonido y algunos errores de sincronización con su banda. Antes de concluir con “Mariposa Technicolor”, PAEZ invitó a FABIANA CANTILO y a CLAUDIA PUYÓ para “El amor después del amor” y a ARIEL ROT para puntear en “A rodar la vida”. Resultado: show comercial pero efectivo. Y fin de la fecha uno.


PERSONAJE MÁS DESUBICADO: Un sujeto prolijamente vestido por la marca BENSIMON, que ponía cara de histérico cuando el viento le despeinaba el flequillo.

LA REMERA MÁS COMENTADA: LEO GARCÍA con la casaca de LOS RAMONES.

POSTALES DE LA FECHA:
1) Un grupo de diez jóvenes desenfrenados que corrían hacia el escenario dos al grito de “¡vamos a escupir a AIRBAG!”. A pesar de estar en cartelera, la banda ni siquiera se asomó.
2) LEO GARCÍA miraba el show de LA PORTUARIA. Mientras tanto, le preguntaba a una chica del público “¿dónde compraste esa remerita? ¡Quiero una!”.
3) Un vendedor pasaba ofreciendo a todo trapo sus “¡Panchooos! ¡Panchoooos!”. Aturdido, un pibe lo interceptó gritándole: “Pancho sos vos, la rechoncha de tu hermana”.

Nacho Girón y Tomás Frere (Redacción de El Acople)